¿No será hora ya?

Voraz incendio.-

“En las postrimerías del siglo pasado (el XIX), a raíz de un voraz incendio declarado en el establecimiento del señor Urbano González, ubicado en las calles Colón y San Ginés, nació la idea de la creación del Cuerpo de Bomberos a iniciativa del vecino Pascual Rattazzi, quien se hallaba presente entre los que observaban el siniestro; se reunió a un grupo de personas en un local de las calles Las Heras y 3 de Febrero (que sería luego su sede provisional), donde el 30 de abril de 1896 se fundó la “Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Fernando”. (Alberto Gilardoni, “Hitos Históricos de San Fernando”, Tomo I, pág. 383).

Imprevisión

Una villa con todos los naturales riesgos de incendio como los tiene cualquier otra población del mundo, a lo que hay que sumar una crecida cantidad de aserraderos, que se fueron multiplicando con el tiempo hasta convertir a nuestra ciudad en la “Capital Nacional del Aserrín”, como jocosamente la han designado, precisamente, los propios aserradores, sin servicio de bomberos, nos presenta de frente a un estado imprevisor y ausente. Es imperdonable que 90 años después de la fundación de la ciudad (¡casi un siglo!), es decir, desde 1806 a 1896, San Fernando tuviera que presenciar impotente la quema de sus casas, sus comercios, sus aserraderos.

 

Un grupo de beneméritos vecinos

Aquella gente loable, inexperta, sin medios técnicos ni económicos, sin apoyo estatal, salió al quite de la situación, y comenzó a luchar contra aquel siniestro y poderoso enemigo: El fuego. Eterno loor y gratitud a aquéllos, y a todos los que les siguieron.

Esa situación anómala, inconcebible, de un estado ausente en algo de tan capital importancia, podía, a regañadientes, con mucha manga ancha y vista gorda, ser provisionalmente tolerada por un corto tiempo. Hasta que el gobierno ausente recapacitara, viendo el heroico ejemplo de un grupo de aficionados con talento y buena voluntad, que sacaba las castañas del fuego. Por un corto tiempo, a fin de dar lugar a que el remiso reaccionase. ¡Pero han pasado 116 años y las cosas siguen como en 1896!: Los bomberos voluntarios dispuestos las 24 horas del día los 365 días del año a dejar la cama, la mesa, el trabajo, el esparcimiento, para salir corriendo a enfrentar gratuitamente el duro, el peligroso, el traumatizante riesgo del siniestro. Inconcebible.

 

No sólo los heroicos bomberos

La ciudad entera paga el pato del ausentismo estatal: Notificado el cuartel de Constitución 84, los de guardia deben salir a recoger al personal, poco menos que casa por casa, para después encaminarse al lugar del siniestro a fin de comenzar las tareas. La convocatoria se hace con una potente sirena que de noche despierta a la ciudad entera. Ni siquiera el dueño del presupuesto se ha comedido en proveer a los sufridos servidores gratuitos de un intercomunicador, de los que usan, por ejemplo, los médicos. Producida la urgencia en el hospital o sanatorio donde el galeno presta servicios, el profesional, silenciosamente, sale hacia el sitio indicado. Ni su consorte, que duerme al lado, se ha enterado. Los bomberos, en cambio, tienen que despertar a la ciudad entera. Como hace 116 años atrás, con la única diferencia de que antaño se los convocaba con bombas, y ahora es con sirena.

 

El proyecto

1) La parte operativa de los bomberos sanfernandinos debe trasladarse de donde ahora está, Constitución 84, y ser llevada a un sitio más adecuado.

2) El nuevo asiento debe estar en un predio amplio, en lugar no tan densamente poblado, y construir allí un nuevo edificio que pueda albergar, no sólo el material rodante y demás enseres, sino también a la dotación de guardia.

3) El nuevo asiento debe tener dormitorios, comedor, gimnasio, sala de estar, y todas las comodidades necesarias a la dotación de guardia.

4) Debe contar asimismo con terreno para prácticas, maniobras y simulacros.

5) El actual edificio, destinado entonces a actividades administrativas, culturales y sociales, será perpetuamente propiedad de la «Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Fernando». Igualmente lo serán los vehículos, muebles, enseres actualmente en servicio.

6) En el gobierno de la nueva institución que naciere, intervendrán miembros de la actual, con voz y voto, en reconocimiento a más de un siglo de actividades ejemplarmente desenvueltas por la entidad que representan.

7) Todas las franquicias, servicios sociales, jubilaciones, pensiones, y toda otra ventaja o privilegio, de que gocen actualmente los bomberos voluntarios, serán mantenidos a perpetuidad, en forma inalterable e intocable.

8) Los actuales voluntarios, cualquiera que fuere su edad, tendrán preferencia para integrar el nuevo cuerpo, rentado y de dedicación exclusiva.

 

Consecuencias del nuevo régimen

De esta manera, al producirse el siniestro, pocos instantes después el personal completo necesario estará ya embarcado en los vehículos correspondientes encaminándose al sitio preciso. Al haberse librado de la actual ubicación en el mismo centro de la ciudad, lugar de densa aglomeración de vehículos, el tránsito en la primera etapa del viaje desde la nueva ubicación, se facilitará y acelerará. La convocatoria será silenciosa y sin molestias para la sufrida población.

Dejamos así expuesto este «Proyecto» a la consideración de la Ciudad de San Fernando, y de las autoridades competentes, con la esperanza de que a la brevedad cosas de tan elemental necesidad sean ampliamente satisfechas.

 

Homenaje

Nuestro eterno homenaje a quienes gratuitamente han prestado, y siguen prestando, sus invalorables servicios a la comunidad: Los beneméritos Bomberos Voluntarios de San Fernando.

Puede enviar su opinión a: flvazquez@fibertel.com.ar

Francisco Lucio Vázquez

DNI 5.591.274

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