¿Y las ambulancias?

Soy ciudadana de Tigre hace 40 años, quiero contarles lo que viví con mi familia el día jueves 12/06.

Mi papá de 84 años estuvo en cama esa última semana con un dolor abdominal muy fuerte, mareos y náuseas. No se podía levantar y caminar por sus propios medios, perdía estabilidad; decidimos ir a visitar a su médico de cabecera y contarle la situación. Él nos dijo que no podía visitar al paciente a domicilio porque no daba abasto con todos (900 pacientes), lo que podía hacer era mandar los especialistas al hogar y hacerle unos análisis clínicos y después de los resultados el tratamiento a seguir. Los días pasaban y mi papá seguía con el mismo dolor agudo y empeoraba.

Cinco ambulancias llamamos en toda la semana, todas daban distintos diagnósticos. El día jueves no concebía el sueño, sus síntomas se agravaban, su cuerpito parecía de “goma”; llamamos a la ambulancia del Pami, pero ellos decían que tenía que tomar unos medicamentos porque no evacuaba, una vez que lo hiciera iba a estar bien. Como lo veíamos muy mal anímicamente, le pedimos si lo podían internar para hacer un seguimiento, ya que mi papá no resistía el dolor. Nos dijeron que no estaba grave y que no era para tanto.

Pasaron las horas y la situación se complicaba, llamamos a la ambulancia nuevamente a las 14hs (ya era la quinta ambulancia). Esta vez estábamos decididos a obligarlos a que lo lleven a internar. Pasaban las horas y la ambulancia nunca venía (7 veces hice el reclamo). El 107 nunca nos atendió. Claro, era la apertura del Mundial!!! Todos paralizados… Mi papá se fatigaba, hacía más de 6hs que no podía orinar.

De la impotencia que sentía y la desesperación, me fui a la esquina de Av. Larralde y Saavedra. Paré a toda camioneta del COT que pasaba, solo 3 se detuvieron. Hablé con ellos; mi papá se estaba muriendo y las ambulancias no llegaban. El COT y la Policía pasaron la novedad, reclamaron reiteradas veces.

Alrededor de las 22 hs. llega la ambulancia del Pami y atrás la del 107. Ahora sí estaba grave, según los “médicos”, y lo trasladan a su clínica donde capita.

El día sábado a las 10:30 hs. tuvo su despedida en el Cementerio de Tigre. Decidí no volver a mi casa y caminar por Tigre a respirar aire fresco. Observé carteles que anunciaban “pantalla gigante en el playón”, me puse a llorar y pensaba: Y las ambulancias?

Quería contarles lo que viví, mi dolor, mi desgracia. Fue el día del padre y solo pude darle una flor, otros lo pudieron besar y abrazar, yo ya no. Hice todo lo que pude, no fue suficiente. No quiero que otros abuelitos sean tratados como “bolsas de papas”, ni que pasen por este sufrimiento. No creo que sepan todo lo que pasamos pero quisiera que estén al tanto de la burocracia y el trato que tiene PAMI y otras instituciones sobre las personas mayores.

Ivana Solange Viale

DNI: 36.823.654

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