Campeonato Mundial de Taekwondo Songahn. En un combate que duró poco más de 3 minutos, el joven tigrense le ganó al campeón nacional estadounidense. Ahora se prepara para los Juegos Panamericanos de octubre y ya está pensando en el top ten del 2012.

En la ciudad de Little Rock – Arkansas – entre el 20 y 26 de junio se llevó a cabo el Campeonato Mundial de Taekwondo Songahn y en la categoría cinturón negro, de 17 a 29 años, salió campeón el tigrense Ezequiel Delfino.

El evento se realizó en el gimnasio del hotel 5 estrellas Peabody y todo fue de tal magnitud que Ezequiel comentó: “Más que un torneo, es una fiesta deportiva”. Para tener una dimensión de la misma, recordó que “en el torneo nacional de este año hubo récord de gente, vinieron 500 competidores y 1000 espectadores, mientras que, el día que yo competí en Arkansas, hubo 6000 inscriptos”.

Nuestro representante se preparó para competir en forma y lucha y aquí también estableció una diferencia, ya que los taekwondistas de Estados Unidos y Australia “son especialistas en una cosa, además se dedican con exclusividad al arte marcial porque tienen gente que los financia”, en tanto Ezequiel reparte su día entre el trabajo y el entrenamiento, lo cual hace aún más meritorio haberle ganado al campeón nacional de USA.

Para competir en forma tuvo “2 minutos 46 segundos y si uno usa más o menos tiempo, el puntaje baja. Hay un tribunal y cada juez observa un aspecto: uno, la técnica de mano; otro, la técnica de pie y el tercero, la actitud general. Para el primer dan, que es mi caso, la forma tiene muchos saltos, bloqueos, defensas, golpes, es la simulación de un combate”.

La competencia de combate es “una llave, como un mundial de fútbol y a medida que se va ganando, se pasa a una instancia más avanzada. La lucha dura 3 minutos y vale 5 puntos. Hay que golpear en los lugares donde hay protectores; los golpes al pecho valen 1 punto y saltando valen 2; a la cabeza valen 2 puntos y saltando valen 3. Cuando se consiguen 5 puntos, se gana la lucha o gana el luchador que mayor puntaje realiza en los 3 minutos. Mi lucha contra el campeón nacional estadounidense duró más de 3 minutos porque íbamos empatados, entonces nos dieron un tiempo libre y el primero que marca un punto es el ganador y, por suerte, fui yo”, dijo el joven que demostró que los argentinos tienen tan buen nivel técnico como los estadounidenses.

Esta victoria lo puso en carrera para competir el año próximo en la categoría top ten: “Tengo que juntar más puntos, por eso ahora me estoy preparando para competir en los panamericanos de octubre en Curitiba (Brasil)”.

Contrariando la versión de que en Estados Unidos todo es perfecto, a Ezequiel se le perdió todo su equipaje en el aeropuerto y como allí no tienen la habilidad de los argentinos para solucionar rápidamente adversidades porque “todo hay que pedirlo con mucho tiempo de anticipación”, gracias a un amigo uruguayo pudo salir del apuro: “Me consiguió un uniforme, grande, para la lucha final, así que pensé que me iba a ir desastroso porque no estaba cómodo con mi ropa, pero gané igual”. Evidentemente, Ezequiel Delfino tiene pasta de campeón y no sólo lo demuestra en su habilidad en las artes marciales, sino también en su humildad.