Pedaleándole a la vida

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Ciclismo

El tigrense Oscar Redondo es un ejemplo a imitar. Su discapacidad no fue un obstáculo para sortear todos los inconvenientes que se le presentaron a lo largo de su vida. Se preparó para lograr varios títulos, el de padre y uno universitario: Oscar es farmacéutico. A los 59 años, descubrió en el ciclismo un deporte fascinante, hoy es campeón argentino de ciclismo adaptado.

 

Con ese fuego sagrado

Cuántas veces una pequeña dolencia nos deprime, nos hace bajar la guardia o como dice el dicho, uno se ahoga en un vaso de agua. Conocer a Oscar y ver la manera en que encaró la vida y ese fuego sagrado que se trae muy adentro de uno, para derribar vallas y seguir adelante, es gratificante.

“Mi discapacidad surgió al nacer, nací con la falta de parte de mis brazos”, dijo Oscar, “la bicicleta era palabra prohibida. A mis padres les daba mucho miedo que yo me subiera a una de ellas, es lógico el temor de que me cayera y me lastimara. A los 50 años me subí a una bicicleta y me fui a la pista de ciclismo de Tigre. ¿Sabés cómo terminé? acalambrado, me tuvieron que bajar de la bici. Volví, insistí y el ciclismo me atrapó”.

La bicicleta se adapta según la discapacidad del ciclista. “En mi caso, como me falta parte de mis brazos, debí adaptar el manubrio”, comentó Oscar. “En mi primera competencia en Córdoba, me di cuenta de que necesitaba hacer más adaptaciones. Uno, con el correr del tiempo, va haciendo variantes hasta llegar al punto ideal. En el ciclismo adaptado, existen distintos niveles de acuerdo a la discapacidad del ciclista. La Unión de Ciclista Internacional determina con qué discapacidad se puede participar. En mi caso, con 59 años, compito con otros ciclistas que pueden tener 25 años. Para eso uno debe estar preparado con un nivel de exigencia superior, los más jóvenes se recuperan más rápido”.

Uno de los hijos de Oscar, Fernando, fue representante olímpico en canotaje en Sydney 2000. “Se radicó en República Checa, hizo el curso de entrenador y me pasa la rutina para poder competir. Horas de entrenamientos, dietas, como un profesional obediente debe cumplir para poder rendir al máximo. Cuando logré el título de campeón argentino de ciclismo adaptado en el 2007, pude ganar el viernes la prueba de ruta pelotón de 66 km. y el sábado la prueba contra reloj 11 km. Me di cuenta que con esfuerzo y tesón, lo que uno se propone, lo logra”.

Según Oscar, le gustan los desafíos y se largó a correr en el ciclismo convencional. “Aquí todos los corredores tenemos la misma edad”.

Con una sonrisa contó luego que su última experiencia en la ciudad de Lanús, “fue una prueba muy exigente, no me faltaron brazos, me faltaron piernas, terminé tercero. El nivel de participantes es de muy alto nivel”.

A lo largo de estas experiencias deportivas, Oscar aseguró haber pasado por situaciones distintas. “Se tienen experiencias malas y buenas, gente que no me deja participar, tal vez por no creer que uno puede competir con gente normal. Probame y después tomá las decisiones. En cambio, en otros lugares, apenas termina la competencia, me estimulan para que vuelva”.

Oscar viajará a la República Checa el 17 de septiembre por una invitación especial. “El día 25 estaré compitiendo en la copa Europea de ciclismo adaptado. Es una prueba exigente de ruta que me servirá para saber en dónde estoy parado”.

Allá tendrá rivales muchos más jóvenes que él, pero este sueño de participar en el campeonato europeo, será un desafío más al que este tigrense seguramente superará. ¡Suerte Campeón!

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