El mexicano Michael Lozada resistió sólo cinco rounds el excesivo castigo que le propinó el tigrense antes que el árbitro parara la pelea.
Como quien busca recuperar el tiempo perdido, volver a las luces del estrellato, Jorge Rodrigo “La Hiena” Barrios, debía mostrar su mejor versión en relación a su último compromiso ante Moisés Castro, a quien le ganó por puntos. Lo hizo en un escenario inimaginado. El Lawn Tennis Club. La Hiena volvió a brillar como antaño, derrotó por nocaut técnico en el quinto round al mexicano Michael Lozada.
El peso justo
Jorge Barrios tiene un karma con la balanza. Ante Mike Anchondo se vio favorecido el norteamericano, se había excedido en el peso. El combate se llevó a cabo igual y la Hiena ganó y se consagró campeón mundial superpluma OMB. Pero ante el dominicano Juan Guzmán, perdió el título en la balanza y luego en el ring por puntos.
No hay dos sin tres. La Hiena peso 61 kilos, impecable. Michael Lozada pesó 62.400, se excedió en 1 kilo (el límite de la categoría es de 61.325). Primer paso al triunfo, al dar el peso en la balanza. La Hiena anticipaba lo que iba a suceder en el combate: “voy a ganar y a gustar para volver a ser campeón del mundo en el 2010… lo voy a dormir en el 6º round”.
Cumplió con su promesa
En un escenario acostumbrado a hablar de sets, doble falta, games, podemos decir que Jorge Barrios tuvo un saque demoledor. El Lawn Tennis Club pudo observar al antiguo Barrios. Dueño del combate, se apoderó del centro del cuadrilátero y castigó al mexicano durante los cinco round que duró el encuentro.
Agresivo y contundente, Barrios tiró a Lozada en el tercer round. El desenlace llegó en el quinto round, fue nocaut técnico. Un asistente de Lozada ingresó al ring para frenar el castigo que éste estaba recibiendo. La Hiena cumplió con su promesa de ganar antes del sexto round. Ahora luce el cinturón intercontinental ligero de la OMB.
La Hiena y el futuro
Jorge Barrios habló después del combate de su satisfacción por el ritmo que le imprimió al combate, de su preparación que le permitió dar con el peso, de su actuación muy superior al combate ante Castro. Pero dejó una puerta abierta para el reproche: “con todo lo que le pegué, debí ganar antes del quinto round, las manos no fueron tan contundentes, me faltó fuerza”.
Para el año que viene en el mes de enero la Hiena tendrá en Uruguay, en el balneario de Punta del Este, su primer combate del 2010. Eric Gómez, vicepresidente del Golden Boy Promotions, presenció a la Hiena y seguramente en su agenda aparezca una pelea por el título mundial.
Los caminos conducen hacia el monarca interino de los ligeros de la Organización Mundial, el australiano Michael Katsidis, una alternativa más accesible que las manos picantes de Edwin Valero.
Lo más importante es que volvió la Hiena con una versión muy mejorada. Con el apego al gimnasio, Barrios entendió que ese es el camino para seguir vigente.
Comentarios
Sin comentarios