Dramática situación de los pobladores del Delta de San Fernando por las inundaciones

Los isleños sanfernandinos están viviendo una situación crítica y angustiante con motivo de las lluvias, la sudestada y la inundación que los afecta desde hace más de un mes y con pronóstico de continuidad, por lo menos hasta junio.

 

Las crecidas de ríos y arroyos impiden el desarrollo productivo de los isleños, ya que no pueden trabajar ni producir. La producción forestal, el mimbre, el ganado (se estima que habría 10.000 cabezas en la 2 y 3 Sección), la recolección de junco, producción frutihorticola y la actividad turística, todas actividades productivas del delta, se encuentran severamente afectadas con consecuencias económicas desastrosas para todos los pobladores.

Ante esta situación y con motivo de buscar soluciones de parte de los distintos organismos del Estado, familias agrupadas en el colectivo ”Isleños en Lucha” promovieron una reunión, en conjunto con las autoridades del Partido Justicialista de San Fernando, invitando a productores, educadores, sindicatos, diversas agrupaciones peronistas y a los integrantes del bloque de concejales del FpV-PJ.

El territorio isleño, fue en el único lugar donde el FpV – PJ, tanto en las primarias, como en las generales y el ballotage ganó las elecciones, sin embargo, horas antes de la reunión, los concejales elegidos mayoritariamente en el Delta sanfernadino, avisaron que por motivos de agenda no podían concurrir (¿?).

De todos modos, la reunión se llevó a cabo y diversos testimonios de pobladores y productores describieron la grave situación que viven. “El agua no sólo le impide trabajar y la posibilidad de contar con un ingreso económico para la compra de alimentos, sino que está adentro de las casas, con pérdidas enormes en madera, ganado y mimbre, esto no es solo por los camalotes que dificultan la navegación y la actividad productiva, lo que es decir no hay trabajo, no hay ingresos”, expresó Lorena Wroski, joven pobladora isleña de una familia con arraigo de varias décadas en la isla.

“Los niños y jóvenes pierden días de clases, no se puede ingresar a las escuelas y las familias en muchos casos no pueden dejar sus casas. Nos preocupa la situación de nuestros jóvenes y niños que sin asistencia y sus padres sin trabajo, vean que en el delta no tienen futuro. Además de la pérdida económica, el daño social y emocional es enorme, necesitamos de la presencia del Estado”, afirmo Alejandra Urban, pobladora, docente isleña y esposa de un productor maderero.

El drama que están viviendo los isleños sanfernandinos, requiere de respuestas concretas, viables e inmediatas de los estados municipal, provincial y nacional, ya que la situación se agrava día a día y el Estado es la única presencia que puede llevar soluciones efectivas, más allá de la solidaridad que manifiestan los vecinos para paliar un poco este flagelo.

El encuentro concluyó con propuestas y compromisos para continuar dándole visibilidad a la problemática isleña y solicitar audiencias con las autoridades para tener políticas públicas concretas: la presencia de asistentes sociales en el territorio isleño que brinden ayuda inmediata para muchos que les falta el plato de comida en la mesa, hacer los trámites necesarios para que el gobierno nacional amplíe los montos de los programas de Anses, como la Asignación Universal por Hijo, la presencia de maquinaria para el manejo de aguas, y la declaración de emergencia económica y social de la región para promover la presencia de todos los organismos del estado y el impulso de medidas que ayuden a las familias isleñas a superar este momento de angustia y desamparo.

 

El Municipio de San Fernando envía más provisiones

El nivel de los cursos de agua en la 2° y 3° sección del Delta del Paraná, territorio de jurisdicción sanfernandina, continúa afectando a gran cantidad de vecinos al impedirles movilizarse, trabajar y en varios casos dañar sus viviendas. Además, algunos productores debieron trasladar su hacienda a campos secos y 5 mil hectáreas de plantaciones de álamos están en riesgo.

Para enfrentar esta difícil situación, el Municipio informa que acerca a las familias personal de distintas áreas para asistirlos en lo que fuera necesario, además de ofrecer 3 centros para evacuaciones en diferentes puntos. “Acompañamos al vecino y lo dotamos con agua potable, lavandina, víveres y lo que vayan demandando según sus necesidades”, explicó la Directora de Salud en Islas, Claudia Regenjo. Evacuados hasta fines de abril había solo dos familias. Como dicen los funcionarios, “el isleño no se evacua porque está acostumbrado”, aunque cuando se prolonga en el tiempo, la vida en el Delta se dificulta.

“A los bolsones incorporamos proteínas que faltaban e incluimos, entre otras cosas, fideos, aceites, leches para chicos y latas de tomate”, comentó la funcionaria y agregó: “En particular, las secciones de Carabelas y Canal Alem tienen una mayor complicación por el ascenso del agua. Todos los días salimos para un lugar distinto, la ayuda es constante desde el 13 de enero, cuando el Intendente Andreotti decretó la emergencia hídrica”.

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