La carroza fue exhibida en el Puerto de Frutos

A mal puerto fueron a parar. La remodelación de la polémica Goleta absorbería más de $15.000

En la edición del mes de junio, publicamos una nota referida a la goleta (embarcación) que iba a ser utilizada como una carroza para participar del desfile cívico militar realizado el lunes 31 de mayo en Gral. Pacheco, organizado por el Municipio de Tigre.

Del evento participaron todas las fuerzas vivas del distrito, entre ellas, la Cámara de Micro y Pequeños Empresarios de Tigre (CAMYPET), la Cámara Comercial e Industrial de Tigre (CACIT) y la Fundación Crecer con Todos.

Estas tres instituciones, gracias a la colaboración de empresas, comerciantes y vecinos, lograron reunir $10.900 para poner en valor la goleta que representaría a la ciudad tigrense en el desfile mencionado, pero no pudo ser debido a que no estaba restaurada, pues estaba muy lejos de terminarse.

La nave luego se retiró del taller sito en calle Espejo de la localidad de Rincón de Milberg y se depositó en un predio de calle Sarmiento ocupado hoy por el Municipio de Tigre para avanzar con su restauración.

La puesta en valor de la embarcación para transformarla en una carroza alegórica para el desfile, según lo presupuestado por el “restaurador” Roberto Madou, treparía los $11.000 en concepto de materiales, puesto que la mano de obra la habría ofrecido sin cargo con la finalidad de participar del Bicentenario. Para ello se recurrió a la sociedad local como dijimos para su posible recaudación. El dinero se reunió, se invirtió $10.900 pero la goleta no se terminó y no pudo desfilar en los festejos.

Alejandro “Lucho” Irigoytía, presidente de la CAMYPET, uno de los responsables en acordar con el “restaurador” y el más sufrido por todo lo sucedido, le envió una Carta Documento a Madou el 3 de junio – y denuncia tramitada en la Comisaría 1º de Tigre con misma fecha –, exigiendo que rindiera cuenta por la suma de $10.900 en concepto de materiales a través de su “correspondiente documentación, detalle de la totalidad de los materiales y de los gastos erogados y en particular el destino de la mercadería relativa a los gastos”. En otro pasaje de la CD Irigoytía reconoció que el contrato se celebró de palabra y buena fe, algo peligroso en estos tiempos que corren.

“La última vez que estuvimos con él (Madou)”, manifestó Irigoytía a este medio, “a los presidentes de las instituciones que estamos llevando adelante esto (CAMYPET, CACIT y Fundación Crecer con Todos), nos dijo que no podía entregar el material que había comprado porque lo tenía guardado en un taller de otra localidad. Acordamos que cuando los fuera a buscar, material que había comprado supuestamente para esta carroza, pero no uso, nos lo entregaría. Dijo que no tenía ningún problema, ni por el dinero ni por los materiales, pero hasta ahora no se ha apersonado (miércoles 30 de junio), lo que sí recibimos, fue una respuesta a través de Carta Documento (28 de junio) donde no afirma lo que hablamos en su momento sino que dice haber invertido más dinero del entregado por nosotros y que nos espera en su domicilio comercial. Pasamos cuatro veces y está cerrado, o sea que es un juego de palabras para avanzar con esto, pero la Fiscalía nos va a citar en estos días a las dos partes, ahí nos vamos a encontrar y ver qué respuestas tiene para nosotros”.

Las declaraciones de Irigoytía tienen que ver con que Madou, en Carta Documento, exige que le bonifiquen $3281 de su propio bolsillo, invertidos en la goleta para llevar adelante el proyecto, “cosa que no es posible porque la embarcación la retiramos de su galpón prácticamente como la entregamos”, sostuvo el presidente de CAMYPET. “Hoy la embarcación está en un predio bajo resguardo municipal”, añadió.

Por lo pronto, los trabajos de remodelación de la goleta fueron realizadas para exhibirla del 8 de julio hasta el domingo 11, en el Puerto de Frutos, en una Expo Feria Micro Empresarial organizada por la CAMYPET.

Por un lado, Irigoytía le exige el dinero o los materiales a Madou por $10.900; Madou a Irigoytía $3281, dinero invertido en la goleta supuestamente de su propio bolsillo. Cómo termina esto: “en la Fiscalía cuando nos citen a las dos partes”, manifestó Irigoytía a nuestro medio, pero hay que recordar que el acuerdo se dio “de palabra y buena fe”, lo que significaría que el tema no llegue a buen puerto y sea ésta, una mala y amarga experiencia.

Deja una respuesta