La construcción de la infraestructura mundialista mató más de 6500 trabajadores.Amnistía Internacional, Human Rights y Fair Square reclamaron por un fondo de compensación económica para las familias de trabajadores muertos y heridos. Condiciones de semiesclavitud fueron denunciadas por organizaciones dedicadas a monitorear el trabajo en Medio Oriente.

        Organizaciones de derechos humanos reclamaron a la FIFA y al gobierno de Qatar la creación de un fondo de compensación económica para las familias de trabajadores muertos y heridos durante la construcción de toda la infraestructura requerida para el Mundial de Fútbol 2022.

        El periódico británico The Guardian realizó una investigación sistemática sobre las condiciones laborales que condujeron a la muerte, desde que se iniciaron las obras mundialistas, a más de 6500 obreros.

        Amnistía Internacional, Human Rights y Fair Square junto a patrocinadores de la Copa Mundial (Coca Cola, Adidas, Budweiser y McDonald) exigieron a la FIFA la creación de un programa, para remediar muertes y abusos laborales, de 440 millones de dólares, equivalentes a lo que se repartirá en premios a los países participantes. Miles de personas firmaron peticiones en este sentido, entre ellas las promovidas por la red global de campañas online AVAAZ.

        La construcción de hoteles, autopistas, 7 estadios y uno remodelado a nuevo, además de un aeropuerto, requirieron millones de trabajadores que, en un 90%, llegaron a Qatar de los países más pobres de África y Asia: Uganda, Ghana, Bangladesh, Pakistán, Nepal, Sri Lanka, India. Para poder trabajar, los migrantes debieron pagar, a los contratistas, tarifas exorbitantes para lo cual se ataron a deudas y gastaron los ahorros familiares. A partir de una auditoría realizada por el Comité Supremo para la Entrega y el Legado de Qatar (organismo responsable de planificar y entregar la infraestructura de la Copa Mundial) se descubrió que el 68% de los trabajadores pagaron un promedio de 1.333 dólares en tarifa de contratación. Los salarios mensuales en Qatar oscilan entre 275 y 320 dólares mensuales. Migrant-Rights, una organización para promoción de los derechos de los trabajadores migrantes en Oriente Medio, informó: “Desde finales de 2017, la contratación para todos los sectores en Qatar se realiza a través de intermediarios. Las empresas más grandes prefieren utilizar reclutadores con sede en la región”.

        La ONG británica Equidem denunció hacinamiento en las viviendas, sobrecarga de trabajo, recortes salariales imprevistos, terminación de contratos sin previo aviso y control permanente de los trabajadores que, imposibilitados de sindicalizarse, quedan expuestos a ser echados sin ningún tipo de indemnización si se manifiestan individualmente sobre estos abusos. Cuando solicitaron informes a los empleadores sobre las razones de las muertes, recibieron de todos, la misma respuesta: causas naturales o causa indeterminada de muerte por descomposición por alta temperatura. En Qatar, los 50° son normales y miles de trabajadores cumplieron jornadas de 10 o más horas a la intemperie, sin ningún tipo de equipamiento especial. Encontrar el cadáver descompuesto de un animal en el desierto es común en las travesías por las dunas qataríes. Los cuerpos reventados sobre el cemento de cientos de migrantes que no pudieron besar por última vez a sus esposas, también se transformaron en el paisaje habitual de Qatar.

        Variadas formas de protesta se generalizaron en el mundo occidental por los abusos contra los trabajadores y las violaciones de los derechos humanos en Qatar. Entre ellas ciudades francesas anunciaron que no emitirían los partidos en pantallas gigantes. Pero la FIFA miró para el costado y privilegió los negocios multimillonarios que son el único objetivo de este espectáculo deportivo internacional.

Por Mónica Carinchi