El camalote es una planta originaria de Sudamérica que se desarrolla en climas cálidos. Y como la zona que habitamos es cada vez más cálida, el camalote se reproduce con velocidad y robustez. Así pasa en un canal artificial abierto hace muchos años para hacer el dique de una quinta, sobre el arroyo Torito, 1° sección de islas del delta bonaerense.

        Hasta hace un tiempo, el canal tenía un árbol atravesado con unos palos que hacían de piquete impidiendo que el camalotal, que está allí de manera permanente, salga hacia el Torito.

        Hace 3 semanas, unos vecinos que viven sobre el Torito, de la mano de enfrente del canal artificial, estaban en su muelle conversando con amigos cuando vieron avanzar una ola verde de unos 2 metros de altura. Salieron corriendo y lograron salvarse de que el embalsado los arrastrara, pero perdieron el muelle. El arroyo quedó taponado, ninguna embarcación logra atravesar el camalotal.

        “Del agua sobresale un metro y hacia abajo tiene un metro y medio. Imposible romperlo con machete”, dijo Faith, una vecina que, junto con otras, insistió e insistió para que el Municipio hiciera algo. Finalmente llegó una chata que se quedó en el barro hasta las 2 y media de la mañana, momento en que subió el agua y pudo partir.

        “Supuestamente en el trayecto se rompió la hélice y no volvieron nunca más”, contó Faith que está a punto de ser mamá y, en cualquier momento, necesitará salir – quizás de urgencia – de su casa rumbo a Tigre. Pero Faith no sólo pide una solución por ella, sino también por todos los vecinos, ya que hay varias personas con problemas de salud y, por supuesto, la ambulancia no puede atravesar el camalotal.

        Si el embalsado no es retirado, se quedará allí hasta el invierno porque está estacionado en un lugar donde no hay corriente que lo ayude a avanzar hacia aguas abiertas. ¿Tendrán que pedir a Papá Noel que mande un auxilio?

Por Mónica Carinchi