Las facturas de gas que lleguen a los hogares en estos dìas lo harán con fuetes aumentos: algunas de ellas, que corresponden al bimestre abril-mayo, llegan con subas de hasta el 100%.
Como el subsidio aplicado por el Gobierno para atenuar estos efectos rige entre junio y septiembre, hay que mirar a Bolivia, o a los buques regasificadores que llegan desde todo el mundo a Bahía Blanca y a Escobar, para encontrar las razones del encarecimiento, según informa La Nación. Ese gas importado se paga a un costo de entre 7 y 10 dólares el millón de BTU (unidad de medida de la industria) según el caso, y contrasta con los no más de 2 dólares que cobran empresas como Metrogas o Gas Natural Fenosa por venderlo en el área metropolitana. Este año, si se proyectan todos los subsidios energéticos que se aportaron en el primer trimestre, según la consultora ASAP, el Estado destinará más de US$ 10.000 millones.
Las distribuidoras de gas emiten facturas todos los días. Es complicado, por lo tanto, precisar a cuántos usuarios afectan los nuevos aumentos. Se sabe que el subsidio rige en un 100% entre junio y julio y en un 70% entre agosto y septiembre. Pero como la facturación no cierra los primeros días de cada mes para todos, es normal que el lapso medido para un usuario incluya los consumos de una porción de un mes subsidiado y un segmento de otro mes sin aportes del Estado. Es la razón por la que los más expuestos sean quienes reciben las facturas que abarcan del 1° de abril al 31 de mayo: son dos meses con pleno precio libre. En la cuenta total, a fin de año, todo estará equiparado: todos los clientes tendrán dos meses completos subsidiados con el 100% y dos con el 70 por ciento.
El decreto 2067 excluye del pago de la importación a todos aquellos cuyos consumos estén por debajo de los 1000 m3 por año. En el primer lugar de la escala de perjudicados, un hogar de entre 1001 y 1250 m3 anuales debería estar conformado, según las distribuidoras, por hasta seis personas. Puede tener cocina, comedor, sala de estar, tres dormitorios, un calefón y tres estufas de 3000 kcal/h. Pero el problema se complica en los consorcios, donde el consumo general excede largamente los 1000 m3. Se divide, en ese caso, la demanda por la cantidad de departamentos: si cada uno excede los 1000 m3, todos pagan la importación. Más vale, si uno ahorra, no tener vecinos que gasten demasiado.
La escala ideada por el Gobierno prevé que cuanto más se consuma más se pague. Así, el valor del metro cúbico varía de acuerdo con la demanda: entre 0,05 pesos (para el sector de 1001 a 1250 m3 anuales) y 0,24 pesos (para más de 1800 m3).
Esta medida afecta a quienes consumen más de 1000 m3 anuales y se debe a que fueron emitidas antes de junio, cuando aún no regían subsidios a importación.
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