Un viaje al pasado a través de la observación de una carta topográfica

Una carta topográfica es la denominación que recibe la representación en un plano, de los detalles naturales y artificiales que se encuentran en la superficie del suelo y de su relieve, y expresa además la planimetría y la altimetría del terreno que reproduce. Una característica de las cartas topográficas es que están compuestas por una cuadrícula formada por líneas que recorren el mapa de norte a sur y de este a oeste, que son las coordenadas de la proyección Gauss Krüger (1). Tomando en cuenta que la tierra es redonda se necesita utilizar una proyección cartográfica, que es un procedimiento matemático, para representar la tierra en un plano, transformando las coordenadas geográficas en coordenadas planas.

La planimetría es la representación en el plano de todos los accidentes naturales y elementos culturales que existen en la misma, por medio de signos y símbolos convencionales, mientras que la altimetría es la parte de la topografía que estudia y determina las diferencias de nivel y las formas del terreno. Es decir, en una carta podemos leer las diferencias de altura que presenta el terreno.

En la carta que presentamos, llamada “San Fernando”, están representados parte de los partidos de Tigre, San Fernando, Escobar, San Isidro, Pilar, San Miguel y Malvinas Argentinas de la Provincia de Buenos Aires, y si bien se denomina “San Fernando”, el partido con mayor superficie representado es Tigre, incluyendo gran parte de su sector insular.

La información que representa esta carta fue relevada en los años 1907, 1909, 1910 y 1939 y tiene una actualización parcial en 1959, y en ella resulta muy interesante observar los numerosos detalles presentes que describen una realidad socioeconómica y cultural plasmada en un plano, que desde mitad del siglo XX ha sido muy modificada producto del avance de la urbanización y de las transformaciones económicas y sociales de las últimas décadas. Es decir, la carta es como una foto de un territorio que quedó en el tiempo, y que nos permite hacer una viaje hacia el pasado y compararlo con el presente.

La carta contiene información de hidrografía tales como ríos, arroyos, zanjones, etc. De esta manera, están representados todos los ríos y arroyos de las Islas del Delta, están marcadas las ciudades, pueblos, los límites entre partidos, los tipos de vegetación como montes y pajonales, lagunas, vías de comunicación (ferrocarril, rutas, calles), explotaciones agropecuarias, las fábricas más importantes y también los organismos públicos como prefectura, bomberos y comisarías.

Se destaca en la carta la gran importancia que tenían las actividades agropecuarias, las que ocupaban la mayor parte del suelo de Tigre, no sólo en las Islas sino también en el continente. Se observa la existencia de numerosas quintas, tambos, granjas, viveros, hasta de un criadero de nutrias, y también varios aserraderos que trabajaban con las maderas provenientes de las Islas. Muchas de estas unidades productivas son identificadas en el plano con el nombre del propietario. Es el caso de las quintas “Jaime”, “Martínez”, “J. C. Milberg”, “Capitelli”, los tambos “Márquez”, “De Soto” y “El Porvenir”, “F. Hegoboru”, las granjas “María Esther” y “G. Sanz”, el aserradero “Muller”, entre otros tantos.

En continente, se destacan enormes superficies de áreas de bañados en las afueras de Tigre Centro, Rincón de Milberg y Benavídez, y se observa la región de los Bajíos Ribereños, desde Dique Luján a Tigre, con la presencia de bañados, con características naturales propias del humedal, que en los últimos años han sido altamente transformados y ocupados  por urbanizaciones privadas. Por el contrario, las curvas de nivel indican una mayor altura en zonas de San Fernando, General Pacheco y El Talar de Pacheco, corroborando los dichos que señalaban que estos lugares eran los más seguros porque hasta ellos no llegaba el agua.

También se puede observar que los asentamientos de población hasta la mitad del siglo XX, se concentraban en los centros urbanos de Tigre, San Fernando, Victoria y San Isidro, ubicados sobre la costa del Río Luján y del Río de La Plata, siguiendo los dos ramales del ferrocarril Mitre, tanto el llamado “Tren Del Bajo” o “Tren de la Costa” como la línea de Retiro-Tigre. También se visualiza cómo a lo largo del trazado de las rutas nacionales Nº 202 y Nº 9 y del Ferrocarril Mitre se ubican otros asentamientos más pequeños y distantes como Benavídez, Dique Luján o Garín, y de otros núcleos urbanos medianos como General Pacheco y El Talar de Pacheco. Además el área urbanizada, de manzanas y calles, de San Fernando era notoriamente más grande que el de Tigre Centro.

En síntesis, gran parte del territorio de Tigre no estaba poblado, predominaban las tierras bajas e inundables y tenía características de ruralidad. Por aquellos años, Tigre era considerado un distrito de las afueras de la gran urbe de Buenos Aires, y sus tierras eran baratas y accesibles a los sectores populares, justamente por las características señaladas.

La nostalgia aflora al visualizar la presencia de determinados lugares que hoy ya no existen y que han sido parte de la historia y de la identidad local de Tigre, San Fernando o San Isidro. La fábrica de formio que supo dar trabajo a cientos de familia en Dique Luján, los Talleres de la Marina, donde hoy está el Museo Naval, o la existencia de recreos “Puente Carupá” e “Isla Flora” sobre el río Luján, o los balnearios de Punta Chica y San Isidro, son ejemplos de ellos. Asimismo llaman la atención los nombres de algunas quintas, que años más tarde han sido adoptados como los nombres del lugar. Este es el caso de la Quinta de “J. R. Milberg”, que es hoy la Localidad de Rincón de Milberg. Hay mucho más para descubrir si se mira con atención.

 

(1) “Esta proyección fue adoptada por el Instituto Geográfico Militar mediante la Disposición Permanente Nº197 (24 de abril de 1925), para la confección de todas las cartas topográficas nacionales. Divide a la República Argentina (sector continental e Islas Malvinas) en 7 fajas meridianas numeradas de oeste a este. Cada faja de la grilla Gauss-Krüger mide 3º de ancho (longitud) y tiene como propio origen la intersección del Polo Sur con el meridiano central de cada faja”. Extraído de Miraglia, M., et al., Manual de Cartografía, Teleobservación y Sistemas de Información Geográfica, Universidad Nacional de General Sarmiento, 2010. Pág. 45.

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