Fortaleciendo la Inserción Laboral

Salud, educación y desarrollo comunitario. Existiendo estas áreas en la Fundación Nordelta, con dedicación también en la integración social de las personas desde diferentes acciones, el sector de Empleo focaliza todos sus esfuerzos en el entrenamiento que implica conseguir y conservar un trabajo, obtener nuevas herramientas para la carrera laboral y capacitarse de modo continuo en las actualizaciones que se suceden en la sociedad.

“Hacer un curso laboral no es quedarse solamente con un diploma, es un entrenamiento para un trabajo futuro. Al momento de abrir los cursos nosotros pretendemos que la gente proyecte a priori que es posible trabajar de aquello que van a estar aprendiendo. Obviamente después pueden decidir si les gusta o no, cambiar de opinión, eso es algo que nos puede pasar a todos. Pero lo que sí esperamos es que, quienes participen en nuestros cursos, puedan ser postulados para distintos trabajos”, explicó la Lic. Verónica Spilman, Coordinadora del Área de Empleos Fundación Nordelta y AMIA Servicio de Empleo Sede Nordelta.

“Los cursos son cortos, entre dos y tres meses de duración, y se arman en base a material teórico proporcionado por el docente y supervisado por nosotros. A esto se suma la presencia de una persona que tiene la figura de tutor o consejero quien acerca al espacio de aula una cotidianeidad laboral en temas afines tratados en el curso. Luego, los participantes realizan prácticas en diversas empresas donde aplican aquello que han aprendido en el curso”.

En el primer semestre de este año se dictaron los cursos de “Mozo y Camarero”, “Atención al cliente y ventas”, “Electricidad”, “Recepcionista” y “Operador PC con perfil administrativo contable” (a cargo de un profesor de la UTN). “Este último es un curso de mucha aplicabilidad porque los alumnos no sólo aprenden, por ejemplo, a usar el Excel sino que les enseñan a realizar un control de stock, un manejo de inventario. No son instruidos en las funciones básicas del Word, sino que escriben cartas comerciales, memos, escritos que les pueden ser requeridos en su futuro trabajo, sea en una oficina, una PyMe o un comercio”, comentó Spilman.

Además, a principios de junio comenzó “Comunicate”, un proyecto en conjunto con IBM donde el foco es la comunicación escrita y oral orientada a la empleabilidad. “Es un curso que pretende ser transversal a todos los anteriores. Más allá de que la gente aprenda el contenido técnico de su interés, una vez que egresan tienen debilidades o aspectos a mejorar en cuanto a lo comunicativo”, continuó Spilman, quien desde hace veinte años trabaja relacionada con la gestión de recursos humanos. “Comunicate sirve para que una vez asimilados los contenidos sepan cómo presentarse, cómo tener una entrevista laboral, cómo contar, explicar y transmitir todo eso que aprendieron”.

Los cursos son espacios de excelencia para la selección de personal porque permiten evaluar muchas conductas observables: presencia, presentismo, puntualidad, relación con los pares y con el docente, liderazgo, creatividad, resolución de conflictos, autonomía. Son un montón de aspectos que se ven durante la cursada y facilitan la elección de los postulantes.

De qué manera se acerca la gente a los cursos, Spilman dijo que “desde la fundación tendemos al crosselling como un objetivo fuerte. Es importante hacer comunidad en este sentido: si hay un chico que viene a la colonia hay que ofrecerle a su madre que se anote en alguno de los cursos, si una mujer embarazada está haciendo los talleres correspondientes del área de salud se debe ofrecerle que su marido asista a un curso de electricidad. Lo principal es estar en contacto permanente entre todas las áreas y promocionar nuestras actividades de manera cruzada. También chequeamos con las empresas de la zona qué tipo de capacitación necesitan en sus futuros empleados y hacia allí también nos orientamos nosotros”.

Servicio de empleo AMIA

“AMIA viene a complementar todo este trabajo que hacemos desde la Fundación”, aseguró Verónica Spilman. “Desde hace muchos años, la mutual tiene un Servicio de Empleo y desde el atentado decidieron abrirse a la comunidad en general y no prestarlo únicamente a la comunidad judía. En este momento cuentan con trece socios locales en los principales puntos del país: Córdoba, Salta, Mendoza, Rosario, La Plata, Mar del Plata, Pilar, Lomas de Zamora, entre otros. Fundación Nordelta es uno de ellos. La idea es que estos socios repliquen lo que se lleva a cabo en la Casa Central: Consultoría de recursos humanos para empresas, reclutamiento y selección de personal, capacitación, encuestas de clima. Con lo que se cobra a las empresas por estos trabajos se subvencionan las actividades para los postulantes: cursos, talleres, becas para conferencias”.

El proceso de búsqueda y selección de personal funciona como en cualquier otra prestadora de este servicio. En primera instancia se realiza un relevamiento del perfil del puesto, luego se recluta a los postulantes desde la base de datos del Servicio de Empleo AMIA (www.empleos.amia.org.ar) y se clasifican los CV mediante una preselección de candidatos de acuerdo a la evaluación de sus antecedentes académicos y laborales. El paso siguiente son las entrevistas personales o grupales, dependiendo del puesto a cubrir y de la cantidad de vacantes, y el armado y presentación de la terna de candidatos a la empresa solicitante. Finalmente se procede a las evaluaciones médicas y psicotécnicas y, en el mejor de los escenarios, a la incorporación del candidato elegido a la empresa.

“La alianza con el Servicio de Empleo AMIA nos da muchos beneficios para postulantes, acceso a capacitación técnica y laboral, el taller de estrategias para la Búsqueda de Empleo que estamos dictando una vez al mes, la capacitación a distancia y el denominado “Club de empleo”. Este último, es una actividad que brinda a los participantes información al día, corroborada y actualizada del mercado laboral, las ofertas de empleo y un listado pormenorizado de las consultoras de recursos humanos que aceptan curriculums para su evaluación, entre muchas otras ventajas”, informó Spilman.

La Fundación Nordelta funciona como nexo entre los posibles candidatos y el Servicio de Empleo. “Además se abre el juego no solamente a la gente de Las Tunas sino a todos los vecinos de la zona norte, desde Vicente López hasta Tigre. Nuestro trabajo es “desarrollar la zona”, buscar empresas a las que les interesen estos servicios y buscar postulantes que ingresen sus datos a la base de AMIA. A las empresas se les cobra una tarifa y para los postulantes es gratuito. Es importante aclarar que ni la Fundación ni AMIA generan algún tipo de ganancia, todo se deriva al presupuesto destinado a la creación de mayores espacios de formación educativa”, aclaró Spilman.

Todo lo que realiza la Fundación, según Spilman, “lo hacemos con el apoyo y metodología de AMIA. Hay una unidad ejecutora con la que trabajamos en equipo. En Fundación Nordelta estoy trabajando con Mariela Torres, psicóloga abocada a todo lo referido a Búsqueda y Selección y Consultoría en Recursos Humanos. Hay que dejar de ver a AMIA sólo como una mutual de la comunidad judía y empezar a reconocerla como una consultora. Trabajamos en conjunto con las demás sedes. Debemos informar a AMIA nuestros resultados, contamos con sus manuales, videos y metodologías para los cursos. En Las Tunas estamos dictando el curso Estrategias para la búsqueda de Empleo que fue diseñado por AMIA, replicamos el modelo e incluso para inscribirse al mismo hay que usar la página de la mutual. En estos dos meses de trabajo ya postulamos sesenta personas de nuestros cursos para diversos empleos entre los futuros cines del centro comercial, YPF, un nuevo restaurante de la zona, el lavadero Los Magníficos, Wal-Mart, una empresa de logística y McDonald’s. Algunos ya ingresaron a trabajar.

Ahora tenemos que esperar los resultados”, concluyó Spilman.

Para más información, dirigirse a Donato Álvarez y Freire, barrio Las Tunas, Gral. Pacheco. Tel: 03327-447985 o escribir al email: vspilman@fundacionnordelta.org