135 años de la Sociedad Italiana de Tigre. Además de colaborar con instituciones comunitarias y escuelas, la institución ofrece gran variedad de actividades culturales y deportivas. Actualmente tienen un ciclo de cine en italiano abierto a la comunidad, el 4 de junio comenzó el coro y próximamente inaugurarán una biblioteca.

        Como la experiencia de la migración no le resulta fácil a nadie, los italianos llegados a la Argentina en las últimas décadas del siglo 19, se organizaron en asociaciones de socorros mutuos. El 3 de marzo de 1878 tuvo su nacimiento la Sociedad Italiana de Tigre, pero “seguramente ya habían empezado a trabajar mucho antes”, dijo Juan Zanier, su actual presidente.

        Justamente el nombre de la institución, Unione Benevolenza, nos remite a su objetivo: asistir, entre todos, a las familias de aquellos italianos que partían a la isla a trabajar, porque “siempre se le dio una mano a los compatriotas”. Y para revitalizar esos lazos, el sábado 1° de junio, la Sociedad Italiana realizó una cena en la que se levantaron las copas por el día de la República Italiana, el día del Inmigrante Italiano en la República Argentina y los 135 años de esta institución.

Trabajar de corazón

        Igual que todas las instituciones, la Sociedad Italiana ha pasado, también, por momentos de zozobra y para evitar que desapareciera, “un grupo de respetables ciudadanos de Tigre, italianos, pusieron sus escrituras en garantía para conseguir plata para edificar el edificio de la Av. Cazón, sin llevarse nada a cambio”, contó Juan.

        Actualmente el edificio de Cazón 1336 se ha transformado en un clásico de la céntrica avenida, convocando por sus negocios y por sus propuestas culturales.

        ¿Qué siente el presidente de una institución que cumple 135 años? – “Un orgullo terrible. Doy mi reconocimiento a todas esas personas que trabajaron para que esta institución haya crecido y que nosotros, hoy, con una realidad distinta, podamos seguir ayudando a las instituciones de Tigre. Es un lindo trabajo, se hace de corazón y con ganas”.

        Muchos son los que empujan para continuar con las múltiples actividades institucionales, entre esas personas está Ana Calderaro, “una de esas italianas con garra que, a pesar de tener más de 80 años, viene y pone su espíritu italiano”. Para ella hubo un emotivo homenaje en la noche de la fiesta-aniversario.

        En lo que va del año, la Sociedad Italiana ya ha colaborado con 5 escuelas; la última donación fue la bandera de ceremonia para la escuela primaria Don Orione.

        Últimamente están empeñados en la transmisión de la cultura italiana: “El año pasado se hizo teatro en italiano, ahora estamos armando el coro italiano que empieza el 4 de junio. Dos veces por mes se pasa cine italiano subtitulado, con entrada libre y gratuita”. Próximamente inaugurarán una biblioteca con material exclusivamente en italiano, para uso de los socios.

        Algo de lo que están orgullosos es el teatro, “nosotros decimos que es chiquito, pero gente que ha trabajado en otros lugares nos dice que es hermoso”, señaló el presidente.

        Por supuesto, la sagra del vino es otro clásico que este año se reiterará: “El 19 de octubre los esperamos a todos”. El centro de Enólogos de la Ciudad de Buenos Aires participa como jurado y para destacar su profesionalismo, Juan Zainer contó una anécdota: “En una oportunidad, probaban y probaban un vino. Cuando entregaron los premios, dijeron que uno de los vinos presentado era excelente, pero habían usado un corcho de aceite de oliva para taparlo. Ahí me di cuenta de que llegan al último detalle”.

        Levantamos una copa de buen Chianti con el deseo de que sea por muchos años más.