Sociedad de Fomento Mariano Moreno
Alejandro Rondolini es su nuevo presidente. En poco tiempo, 800 vecinos se acercaron al lugar. Ya iniciaron algunas actividades y tienen muchas en carpeta. Buscan colaboración de profesionales, instituciones y el Municipio.
El 8 de agosto pasado, los vecinos de la Sociedad de Fomento Mariano Moreno (Fray Cayetano Rodríguez 1353, Tigre) votaron nueva comisión directiva. Salió ganadora la lista encabezada por Alejandro Rondolini, conocido entrenador de box.
“Antes de la votación se asociaron 857 vecinos, todo el proceso fue muy duro, pero gracias a la decisión de los vecinos y a la intervención del Municipio a través de la figura del Sr. Zacca, la votación fue transparente. Ganamos y ahora estamos aquí para cambiarle la cara a este lugar”, explica Alejandro.
El 12 de agosto recibieron las llaves y pusieron manos a la obra. El edificio de esta institución es muy grande, pero al recorrerlo se siente tristeza pues está en muy malas condiciones. “Tuvimos que limpiar muchísimo, sacamos un volquete de basura, pintamos el frente, este salón”, cuenta José Pereyra, vocal de la comisión y Alejandro agrega que sintió mucha emoción porque “los vecinos venían con tachos de pintura, querían colaborar, todo el barrio se movilizó”.
En la Sociedad de Fomento sólo se practicaba fútbol infantil, “hay una escuelita con 120 chicos, forman parte de la Liga Municipal. Pero las condiciones de la cancha no son las adecuadas, tampoco los baños están en condiciones”, dice Alejandro. Efectivamente, la cancha estaba llena de agua porque el día anterior había llovido, los baños casi no merecen ese nombre.
Esta institución, que se destacó muchos años atrás en el mundo del boxeo, hoy no puede hacer una muestra, entre otras cosas, porque “necesitamos una puerta de emergencia porque queremos darle seguridad a la gente. Acá entran 1000 personas”, aclara Alejandro. Mientras tanto, los boxeadores de la zona están dispuestos a realizar una exhibición: “la Tigresa Acuña me dijo que cuando yo quiera viene, también el Pigu Garay”. Aunque las instalaciones son muy deprimentes, la Hiena Barrios tiene allí su vestuario y Alejandro Rondolini da todos los días clases de 13 a 15 hs. a todos los jóvenes que quieran entrenarse en box, ya sea de manera recreativa como profesional, “yo no cobro, lo único que le pedimos a la gente es que se asocie, la cuota cuesta $5.- por mes”.
Antiguamente tenían una cancha de bochas que también quieren recuperar, “a mí me gustaría que algún abuelo me enseñe a jugar”, dice con entusiasmo Alejandro; si bien todavía no hay cancha de bochas, ya están empezando a armar una comisión de jubilados, también una de damas. Algunas profesoras se han acercado y están dando clases de corte y confección, gimnasia femenina, tae box, “nosotros tenemos muchas ideas en la cabeza, pero poco dinero. A todos los que quieran jugarse con nosotros, bienvenidos sean”, manifiesta con sencillez Alejandro, que demuestra tener su corazoncito en ese lugar.
Para recaudar fondos, además de la cuota societaria, el 30 de agosto realizaron un festival “para toda la familia, vinieron más de 400 personas, los vecinos trajeron cosas para compartir, la gente venía con los bancos porque las sillas no alcanzaban”, relata Alejandro y recuerda que una vecina le contó que ella había conocido a su marido en un baile de la Sociedad de Fomento y otros “vinieron por primera vez, porque pasaban por la puerta pero nunca habían entrado”, agrega Francisco, otro integrante de la comisión. Para el 13 y el 21 de septiembre ya tienen programados otros festivales, con música, sorteos y sorpresas.
El 17 de diciembre, la Sociedad de Fomento Mariano Moreno cumple 52 años, para ese entonces “queremos tener lindo el edificio. Nos gustaría que los funcionarios se acerquen y nos den una mano, porque queremos transformar esto en un lugar digno. Me gustaría que el Sr. Massa lea esta nota y venga, porque él quiere hacer muchas cosas para Tigre y nosotros lo acompañamos. Además nos gustaría que viniera porque los vecinos lo quieren conocer”, comenta Alejandro, que hace otra invitación: “queremos decirle al Patón Soler que se acerque, que están las puertas abiertas. Nuestra comisión lo convoca para que sea parte de este cambio”. Las invitaciones están hechas, veremos quién las recoge.
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