El Club Pacheco le dio la mano al folclore

El 2do. viernes de cada mes, en el Club Pacheco se reúnen los amantes del folclore, para escuchar algunos, para tocar otros. De la mano de Cristina Caceffo también se puede bailar. Cada mes, el público elige a un intérprete y a fin de año, todos juntos graban un CD. La actividad es libre y gratuita.

Hace ya 9 años, un grupo de amigos se juntó en el Club Pacheco para guitarrear un rato. Como el gusto por la música era grande, los encuentros continuaron y los amigos fueron en aumento. Finalmente, La Guitarreada se oficializó el 2do. viernes de cada mes. “La primera vez fuimos ocho, ahora cada viernes hay entre 250 y 300 personas”, dijo José Luis Zuazo, actual tesorero del Club y uno de los fundadores de este movimiento cultural folclórico.

La Guitarreada es absolutamente gratuita y a micrófono abierto, “el músico llega y se anota, puede cantar hasta tres temas y nada más, aunque se venga el salón abajo de aplausos, porque hay que darle lugar a todos”, explicó José Luis. Para financiar el evento, en cada oportunidad se rifa un poncho, “tratamos de recaudar el dinero para el sonido que es muy caro; el espacio lo pone el Club”, señaló el tesorero.

La primera parte de la actividad está dedicada a la danza, “bailamos bajo la dirección de Cristina Caceffo que tiene una ardua tarea porque algunos somos duros”; luego, a partir de las 23 hs., se larga la parte musical que no termina cuando las velas dejen de arder, sino a las 3 de la mañana porque “pusimos una hora de finalización por respeto a los vecinos”.

Por el escenario de La Guitarreada han pasado músicos consagrados, como Enzo Espeche, y también aficionados que confiesan: “he castigado algunos bombos en ese escenario”. Otros sintieron la adrenalina de las tablas por primera vez en La Guitarreada: “El dúo Bravo Cabrera subió al escenario por primera vez aquí, ahora ya están grabando. Pero acá todos son iguales, el que tiene una gran trayectoria como el que recién empieza”, insistió José Luis.

“Tomamos el folclore de manera amplia, por eso también tiene su lugar la música ciudadana y el folclore uruguayo”, y José Luis recordó que el año pasado un grupo de candombe puso eufórico al público: “Eran nueve personas, vinieron tocando los tamboriles desde la calle, llegaron al salón y tocaron debajo del escenario porque no entraban arriba. Fue una fiesta”.

Claudio Staub – presidente de la institución – puntualizó que “con La Guitarreada, el club cumple con su función social porque convoca a todos los vecinos a participar en una actividad libre y gratuita”. El interés por ofrecer siempre más los llevó – hace 3 años – a incorporar una “yapa”: “Decidimos grabar un disco a fin de año con los músicos elegidos por el público en cada encuentro. Es el público el que vota por el cantante que más le gustó”. En el CD de este año se podrá escuchar a Los Ángeles del Chamamé, tres chicos de José C. Paz que tienen entre 8 y 12 años, acompañados por su padre, “son espectaculares”, resaltó José Luis.

Como se ve, la convocatoria desbordó al barrio y “gracias al boca a boca, que es la mejor propaganda, viene gente de lugares que nosotros no hubiéramos pensado”. Todas esas personas se reúnen para disfrutar de la música y el baile y quien quiere se lleva su viandita, “esto es muy familiar, acá hay un bufet, pero mucha gente se trae sus empanadas y también un vinito y comen como en sus casas” y José Luis destacó que jamás hubo un problema porque todos van a disfrutar. Y justamente para que nada impida ese disfrute, la comisión que coordina La Guitarreada siempre estuvo atenta para que “no se contamine con dinero”. Predomina el encuentro entre amigos, por eso “nadie vende nada, jamás dejamos que los músicos vendan CD. De esto nadie saca beneficio económico”. Y Claudio remató: “Para mí, como presidente del Club, este es el logro más importante”.

Si La Guitarreada ha perdurado, es porque tiene el acompañamiento del público y del club: “La Guitarreada está enmarcada en un gran proyecto cultural. Tenemos el sueño de hacer un festival que sea de todo el distrito. Sabemos que es una utopía, pero ahí está”. Y como dice un famoso escritor uruguayo, la utopía está allí para ayudarnos a avanzar; efectivamente eso ha hecho el Club Pacheco, por esta razón Claudio pudo anticipar que próximamente reinaugurarán la sala de cine. Se viene la segunda.