La Organización Meteorológica Mundial presentó su informe 2022. Su secretario general señaló que el clima está cambiando peligrosamente. Concentración de gases de efecto invernadero, aumento del nivel del mar, calor oceánico, acidificación de los océanos atentan contra todos los seres vivos.

        El informe sobre el estado del clima mundial, presentado el 18 de mayo por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), trabaja sobre 4 indicadores claves del cambio climático: concentración de gases de efecto invernadero; aumento del nivel del mar; calor oceánico; acidificación de los océanos.

        En el informe, referido al año 2021, intervinieron científicos de todos los países miembros; allí se señalan modificaciones peligrosas sobre estos 4 indicadores.

        En relación a los gases de efecto invernadero, el dióxido de carbono alcanzó un 150% por encima de los valores pre industriales. “El calor atrapado por los gases de efecto invernadero inducidos por el hombre calentará el planeta durante muchas generaciones”, dijo Petteri Taalas, secretario general de OMM. Este estudio confirma que los últimos 7 años son los más cálidos de los que hay constancia; en 2021 hubo 1,1°C más sobre el nivel pre industrial. Se debe recordar que en el Acuerdo de París 2015 se acordó limitar el incremento de la temperatura en 1,5°C para el año 2050. Los datos actuales estarían señalando que se superaría ese límite en pocos años.

        Con respecto al nivel del mar, también se alcanzó una cifra preocupante debido a la pérdida acelerada en masa de hielo. Los glaciares que se toman como referencia se redujeron en 33,5 metros desde 1950. Este aumento en el nivel del agua afecta a las poblaciones que viven sobre las costas en condiciones de vulnerabilidad e, incluso, provocó inundaciones catastróficas en países europeos.

        La temperatura del océano marcó un récord y al penetrar el calor a niveles cada vez más profundos, afecta, junto con la acidificación del agua, a los organismos marinos y por lo tanto atenta contra la seguridad alimentaria de miles de pobladores.

        Todos estos cambios están generando impactos en la vida cotidiana de millones de personas que viven en condiciones miserables, por ejemplo, en la región conocida como el Cuerno de África. Sin embargo, las olas de calor afectan asimismo a los países centrales y a la economía mundial, en general. Mientras cada día hay más hambrientos en el mundo por cuestiones climáticas, la riqueza de los multimillonarios aumentó, en los 2 años de pandemia covid, más que en los últimos 23 años juntos.

        Desde la ONU, su secretario general, Antonio Guterres, propone acciones para impulsar las energías renovables, así como poner fin a los subsidios para los combustibles fósiles, ya que, según él, “la transformación de las energías renovables puede ser el proyecto de paz del siglo 21”. Pero nada dice del problema que está en el fondo de estos cambios climáticos: la acumulación de riqueza, aún a costa de la supervivencia del planeta, único interés del capitalismo.

Por Mónica Carinchi