Quemar es violentar

, Medio Ambiente

600 personas dieron vuelta a la rotonda de Tigre pidiendo Ley de Humedales Ya!.En el marco de la Acción Plurinacional por la Ley de Humedales, el 3 de septiembre, organizaciones socioambientales de la 1° sección de islas se movilizaron a la estación fluvial de Tigre. Exigieron Ley de Humedales consensuada (exp. 0075-D-2022) y también invitaron a los vecinos para que se involucren en los problemas que atraviesa la población isleña local.

        El sábado 3 de septiembre, una vez más, la estación fluvial de Tigre fue escenario de un encuentro socio-ambiental que tuvo como reclamo principal Ley de Humedales Ya!

        Como fue dos días después del atentado sufrido por la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, la actividad se inició expresando el repudio por el intento de magnicidio y el rechazo a toda forma de violencia. Consecuentemente, entonces, añadieron que las quemas intencionales en el delta del Paraná son un acto de violencia.

        Convocada por 17 organizaciones isleñas de la 1° sección de Tigre, la actividad fue organizada por la comisión de ambiente (Alejandra, David, Jorge, Laura, María Fernanda, Vale, Paco, Edu, Daniel) de la asamblea vecinal del delta, surgida después de un llamado a abandonar el wasap, reclamo realizado unos meses atrás por Martín Nunziata, un poblador isleño que hace 40 años está acostumbrado a poner el cuerpo. El único sindicato que estuvo presente fue SUTEBA Tigre. Parece que las organizaciones representativas de las y los trabajadores argentinos todavía no entienden que la base de sustentación de toda actividad es la naturaleza, que el capitalismo maltrata igual que a las/os trabajadores.

        La movida formó parte de la Acción Plurinacional por los Humedales, con actividades en todo el país, aunque el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner modificó en algunas regiones la fecha, por lo cual durante septiembre continuarán las acciones, exigiendo a los legisladores que traten el proyecto de ley (exp. 0075-D-2022) consensuado por las organizaciones socioambientales y tratado por el diputado Leonardo Grosso en 2020.

Hasta que sea ley

        “El objetivo de la convocatoria en la estación fluvial es informar a todos los tigrenses y también a los turistas y paseantes por qué es necesaria una ley de humedales, por qué hay que proteger el humedal”, explicó Alejandra que, para visibilizar la contaminación, eligió cubrir su cuerpo con bolsas de plástico.

        Las organizaciones insisten con la educación ambiental, incluso están dispuestos a poner su tiempo y conocimientos al servicio de esta acción. “Es indispensable que la gente entienda que 14 millones de personas dependemos del agua del río Paraná, del río de La Plata y de todo el delta del Paraná que es un reservorio de agua y vida de todos los seres vivos”, expresó Alejandra. Como la gente se va dando cuenta, muchos isleños que estaban esperando la lancha se quedaron para escuchar a los oradores, así como “muchos que estaban turisteando se unieron a la vuelta a la rotonda”. Quienes entregaban volantes, respondían también preguntas y así descubrieron que muchos no saben qué es un humedal. “Recibí agradecimientos por esta demostración de cuidado del ambiente. Fue muy emocionante”, contó Alejandra.

        Si bien cada agrupación tigrense llegó con sus inquietudes y propuestas, todos subrayaron la gravedad de la situación: 4 proyectos de ley de humedales caídos porque los intereses extractivistas hasta ahora han podido más que la ciudadanía. Otro de los malestares que sobrevoló durante la jornada es el fracaso del Consejo Asesor Permanente Isleño, ejemplo de la desaceleración o paralización de las luchas locales. “El CAPI comenzó a trabajar en 2018, pero no logró incidir en la burocracia municipal como para avanzar en reales soluciones”, reflexionó la entrevistada.

        Entre las expresiones artísticas se destacaron los estudiantes isleños que cantaron rap denunciando la crisis ambiental.

        La vuelta a la rotonda, “símbolo de lucha por un espacio que brinda servicios ecosistémicos a todos los argentinos que viven en la zona de influencia del delta del Paraná”, convocó a unas 600 personas que con sus tambores, pancartas y bailes demostraron que el pueblo se manifiesta pacíficamente con firmeza y alegría por lo cual los agentes de seguridad tuvieron como única misión el control del tránsito, en demostración de una convivencia posible.

        La actividad concluyó no sólo con el espacio verde limpio, ya que de eso también se ocuparon los organizadores, sino también con la promesa de continuar con la lucha hasta que la ley sea sancionada.

Por Mónica Carinchi

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