A pesar de la embestida política y mediática, el candidato de UNES, Andrés Arauz, ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales. El 11 de abril será la elección definitiva; aún no se sabe el nombre del segundo candidato.

        El sábado 7 de febrero hubo elecciones en Ecuador, el país de Guayasamín, el artista plástico que plasmó el dolor de los pobres y oprimidos.

        Si bien fueron 16 los candidatos a la presidencia, sólo 3 concitaron el interés mayoritario: Andrés Arauz, Yaku Pérez y Guillermo Lasso.

        El ganador fue el esperado por la mayoría y anunciado por las encuestas: Andrés Arauz, candidato de la coalición Unión por la Esperanza (UNES), apadrinada por el ex presidente Rafael Correa. Obtuvo el 32,20% de los votos (al cierre de esta edición). En segundo lugar se posicionó Yaku Pérez, con 20,04%; y tercero, Lasso con 19,97%.

        Dado que Arauz no superó el 40% de los votos, habrá segunda vuelta. Aun así, con todos los medios de desinformación en contra, con una persecución política que intentó a cualquier costo impedir su candidatura, su triunfo evidencia que el pueblo sigue reconociendo la transformación lograda durante los 10 años del gobierno de Rafael Correa y la necesidad de terminar con el neoliberalismo, que se coló de la mano del traidor lenin moreno.

Quiénes son Pérez y Lasso

        Carlos Pérez Guartambel decidió, en agosto de 2017, cambiar su nombre por Yaku Sacha, más acorde a su activismo indigenista y ambiental. Abogado y saxofonista, durante su campaña electoral decidió hacer yoga en la playa, lo que le generó repercusiones notablemente adversas.

        Es el candidato del movimiento Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, a la que muchos dicen que contribuyó a desmembrar dado que Yaku se reconcilió con lenin moreno después de la revuelta indígena de 2019. Un dato en este sentido: en estas elecciones, no contó con el apoyo de los líderes indígenas Jaime Vargas y Leónidas Isa.

        Dos declaraciones públicas de Yaku muestran su dudosa legitimidad como líder popular: 1) propuso eliminar el impuesto a la salida de divisas, lo cual -obviamente- beneficia a las élites económicas que derivan sus ganancias a las guaridas fiscales; 2) en las elecciones de 2017, declaró al diario El Universo que era preferible un banquero (por Guillermo Lasso) antes que una dictadura (por Rafael Correa).

        Fundamentalmente, Yaku captó el voto de anticorreístas, animalistas, ambientalistas y, si pasa a segunda vuelta, recibirá el apoyo de empresarios y banqueros.

        El banquero Guillermo Lasso, candidato de la alianza CREO, participa por tercera vez en elecciones presidenciales. Fue superministro de economía en 1999 cuando el presidente Mahuad decretó un feriado bancario por un día que terminó durando un año y le costó a Ecuador más de 8.000 millones de dólares de pérdidas, 2.000.000 de ecuatorianos migrados y un montón de suicidios que no figuran en ninguna estadística.

        Lasso, representante del neoliberalismo, para esta campaña se alió con su eterno enemigo político, Jaime Nebot. Por supuesto, para la segunda vuelta ya anunció que apoyará a Yaku Pérez.

11 de abril

        El órgano electoral ecuatoriano, el Consejo Nacional Electoral, ha actuado de forma parcial en el proceso preeleccionario, por lo cual muchos ecuatorianos no confían en su accionar y, justamente, haber comunicado resultados del conteo rápido fue un acto más de crítica a sus decisiones.

        Una sorpresa de estas elecciones fue el cuarto lugar de Xavier Hervas, candidato de Izquierda Democrática. La sorpresa fue doble: Izquierda Democrática desapareció de la política en 2008; Xavier Hervas es un joven empresario sin participación política que fue inscripto a último momento como candidato, sin estar afiliado al partido.

        Hervas pertenece al mundo del agronegocio; logró captar a muchos jóvenes a través de las redes sociales.

        Una vez que quede definitivamente establecido quién será el contrincante de Andrés Arauz en la segunda vuelta, comenzarán las conversaciones para formar alianzas. Algunas están preestablecidas: el neoliberalismo accionó a un lado y a otro para no perder el poder.

        Para Argentina sería muy importante que gane Arauz ya que promueve la integración latinoamericana.

        El 11 de abril será la segunda vuelta en Ecuador. Ese día también habrá elecciones presidenciales en Perú y en Chile se elegirán constituyentes. Los pobres y oprimidos de América del Sur estarán atentos.

Por Mónica Carinchi