Trabajo e inclusión social. En los últimos meses, en el marco del Programa Argentina Trabaja del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, se conformaron dos proyectos productivos en dos cooperativas del barrio Alte. Brown – más conocido popularmente como Villa Garrote-. Uno se dedica a la fabricación de baldosas y cerámicas, y el otro a la producción de manteles, almohadones y delantales. Con mucho esfuerzo, los integrantes ponen empeño y creatividad y no sólo generan ingresos sino que también, por medio del trabajo, se logra dar contención a aquellas personas que están pasando por situaciones de violencia, y a jóvenes que están en la calle a expensas de las drogas.

Renacer de Tigre: “Queremos generar trabajo”

A partir de la división de la cooperativa “La nueva Alte. Brown”, ocurrida hace seis meses, se conformaron dos cooperativas: “La renovada Alte. Brown” y “La Fortaleza”. En esta última comenzaron a plantearse qué actividades podían realizar y emprendieron la confección de almohadones, manteles y fundas para computadoras pero todo esto no funcionó. Más tarde, con la ayuda del marido de la Presidenta de la Cooperativa, Laura Novais, surgió la propuesta de fabricar baldosas y cerámicas de piedras para revestimiento de pisos y paredes.

Hicieron reuniones con todos los miembros de la cooperativa y les consultaron si querían sumarse al proyecto y sólo hubo diez que dijeron que sí. Cada uno puso 100 pesos, juntaron 1000 pesos, y Laura Novais junto con la Tesorera, Antonia, comenzaron a recorrer los negocios de la zona para buscar precios de los insumos necesarios, y así llegaron a comprar cemento y ferrite. El esposo de Novais, que es albañil, los capacitó en la tarea y les enseñó a hacer los moldes. “Al principio se nos rompían las piezas”, dice Laura Novais y agrega: “…queríamos que la Cooperativa dejara de ser la Cooperativa de Argentina Trabaja. Había que aprender a independizarse. La mejor manera de independizarse era aprender algo nosotros y conseguimos arena, la mangueamos, mangueamos los moldes…”.

Además de la falta de materiales, las dificultades más importantes provenían de los propios compañeros de la cooperativa. “Fue todo un sacrificio nuestro Renacer. Lo hacíamos con todo el amor del mundo y eran muchas trabas. Había muchas peleas internas entre los compañeros. Había muchas mezquindades pero los valores e ideales no se deben perder”.

“Un día llenábamos los moldes y al otro día, los desmoldábamos y los volvíamos a llenar. Algunos no bajaban los brazos hasta que nos quedamos sin stock para hacer. Tuvimos un posible comprador pero se perdió y los compañeros que estaban en la producción se empezaron a pinchar”, cuenta Antonia.

También hubo promesas que no se cumplieron y no recibieron la ayuda esperada. “El problema principal es la falta de materiales, nos preguntaron qué nos faltaba, y les dijimos 3 bolsas de cemento, y no volvieron más”, señala Novais.

Contención a los compañeros

La cooperativa es también un lugar de contención para aquellas personas que sufren violencia de género. “Hay compañeras que tienen una problemática social grande, y las ayudamos, los maridos se ponen celosos porque la mujer genera dinero y otros se ponen celosos por otros varones que están en la cooperativa”, cuenta Novais. Asimismo han comprobado que el trabajo contribuye a sacar a los pibes de las drogas. “Nos sentimos con las manos atadas porque no tenemos trabajo, y si no tenemos qué hacer, los pibes se vuelven a drogar, las compañeras siguen estando golpeadas…”.

La Cooperativa “La Fortaleza” se ha ganado un lugar en el barrio. “A nosotros nos respetan no por ser cooperativa, sino por nuestra manera de pensar, lo que llaman la vagancia nos cuida nuestro lugar, nos respetan, porque saben que todos los días nos levantamos y la peleamos junto con ellos”.

Los integrantes del emprendimiento están esperando la llegada de los materiales que les falta para continuar con la producción mientras que siguen realizando gestiones como la iniciada con la Municipalidad de Tigre para que se concrete un importante pedido. Tienen volantes que les hizo un joven que se sensibilizó con la propuesta, tienen un catálogo con la oferta de productos y armaron un Facebook para promocionarse: “Renacer de Tigre”. Además, para conocer los productos y realizar pedidos, se pueden comunicar al: 15-3512-9318 y 15-6203-6348 (Laura Novais) y 4731-0938 (Antonia).

Juntos a la Par

A partir de la ayuda brindada por Quique Giovine, un agente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que alentó a los integrantes de la Cooperativa “Juntos a la par” a desarrollar un microemprendimiento, nació la producción de delantales y repasadores. “Empezamos con una máquina muy vieja que se nos rompía dos por tres y la arreglábamos con la plata misma de nuestra caja. Hasta que un día una señora prestó una máquina pero después se la tuvo que llevar porque ella la precisaba para su trabajo”, explica Andrea.

Del grupo inicial finalmente quedaron siete integrantes en el proyecto. Andrea y Paola pudieron conseguir cada una de ellas una máquina de coser, que fue un regalo de sus respectivas madres, y empezaron a producir. Esto fue en el mes de noviembre del año pasado y empezaron a surgir pedidos. Les pedían manteles navideños y sumaron repasadores navideños. “Tuvimos éxito”, señala Paola. Armaron folletos con un logo, el nombre de la cooperativa y un teléfono. “Empezamos a recorrer la calle 9 de Julio, Virreyes, y en San Fernando caminamos por todos lados y entregamos folletos. Les decíamos que éramos de una cooperativa, les dejábamos fotos y parece que gustó porque empezaron a llamar. Una vez pasada la navidad, hicimos cortinas para dormitorios y almohadones para las sillas”.

En este momento hay siete compañeros trabajando en el emprendimiento: Andrea, alias “Joli”, Paola, Stella, Raúl, Jorge, Noemí y María José. Algunos trabajan en las máquinas, otro corta, otro pasa los hilos, otra envuelve los pedidos y Jorge hace los moldes en una carpeta. “¿Ya sabían algo de producción textil? No, nada. Nos largamos de corajudos”, contesta Andrea. La demanda proviene tanto de negocios como de particulares, y las mamás y las abuelas ayudan recogiendo pedidos y son las que entregan la mercadería, y entre los conocidos fueron pasando la información. “Y nos decían que mandáramos un repasador para probar, después que mandáramos cuatro, y así cuatro viajaron hasta el Chaco”.

La necesidad de generar más trabajo estaba presente. “Teníamos que hacer algo productivo porque estábamos con una depre…, porque ganábamos 1200 pesos, y queríamos sumar ingresos. Una vez en una semana ganamos 200 pesos cada uno de un grupo de 15 personas, y teníamos manteles solamente”, señala Paola.

“Todo es el esfuerzo de ellos, uno puso la semillita y ahora hay que seguir creciendo, y falta un curso de ventas que les voy a dar para que sepan desenvolverse en la calle”, señala Giovine y agrega “… está bueno para que puedan desarrollarse y ampliar su futuro”.

En este momento, “Juntos a la Par” necesita más máquinas rectas, por ejemplo para hacer chombas, una overlok, una máquina para hacer almodones y un curso de capacitación para que puedan aprender a confeccionar otros productos. “Venimos bien, ayer entregamos un pedido y hoy arrancamos con otro. Estamos contentos, si no, no seguiríamos”, concluye Andrea.

Para más información y para hacer pedidos de delantales, repasadores, cortinas y almohadones se pueden comunicar al 15-6561-2023 (Andrea Fernández), o ingresar al Facebook con el nombre Cooperativa “Lealtad 2.com”.

“Me hice mi casa gracias a la cooperativa” dice Antonia, superando los 70 años. Es la Tesorera y la más grande de la cooperativa “La Fortaleza”; y manifiesta: “Yo a mi casa no la quería ni tocar porque mi marido me decía: “¿para qué vamos hacer eso?” y como él ponía la plata, yo tenía que bajar los brazos. Cuando empecé con este programa ya tenía mi plata, fui comprando ladrillos y cemento, y me hice mi cerquito de ladrillos. Me lo hice como yo quería. Ahora aprendí y lo hago yo, y ya dije que la voy a revestir con esto”, señalando a las cerámicas.