El Buen Vivir como propuesta política y de desarrollo

Conversatorio para difundir hechos y conceptos que los medios hegemónicos silencian.La abogada Paula Alvarado Mamani fue la última expositora del conversatorio Delitos ambientales, ecocidio, terricidio y derecho al buen vivir. También expusieron el fiscal federal Gustavo Gómez (https://actualidadtigresanfernando.com/noticias/suplemento-flor-de-ceibo/hacen-falta-abogados-en-derecho-ambiental/) y la integrante del Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir Irma Caupat Perriot  (https://actualidadtigresanfernando.com/noticias/suplemento-flor-de-ceibo/campana-para-declarar-el-terricidio-como-crimen-de-lesa-humanidad-y-lesa-naturaleza-el-buen-vivir-es-para-todos/). Los tres desarrollaron temáticas relacionadas con vulneraciones a los sectores más invisibilizados de la sociedad.

        El medio de comunicación alternativa de mujeres indígenas y disidencias, SISAS, organizó un conversatorio sobre Delitos ambientales, ecocidio, terricidio y derecho al buen vivir, donde expusieron el Fiscal Federal Gustavo Gómez, la integrante del Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir Irma Caupat Perriot y la abogada especializada en Derechos Humanos de los pueblos indígenas, Paula Alvarado Mamani.

        Alvarado Mamani se presentó como integrante de la Comunidad Indígena Tres Ombúes, de La Matanza, y también del medio de comunicación SISAS, que tiene como finalidad difundir hechos y conceptos que los medios hegemónicos no transmiten.

        Esta tercera expositora se explayó sobre el concepto Buen Vivir, palabra que proviene del quechua Sumak Kawsay e implica “vivir en plenitud, equilibrio, armonía y está compuesto por un montón de principios, entre ellos reciprocidad, correspondencia, complementariedad”, especificó.

        Sumak Kawsay es una cosmovisión que reúne prácticas ancestrales, religiosidad, espiritualidad. Por supuesto, cada pueblo originario tiene su cosmovisión. A todo esto, el aspecto más novedoso tratado por Alvarado Mamani fue presentar el Buen Vivir como “un derecho, un principio constitucional, una propuesta política y de desarrollo”.

        Es en Latinoamérica donde el Buen vivir se instala como propuesta política en las constituciones del Estado de Ecuador y del Estado Plurinacional de Bolivia. “Esto es el logro de décadas de luchas, reclamando por lo que les corresponde a los pueblos originarios”, destacó la activista indígena.

        En cuanto a Argentina, todavía está lejos de los países mencionados. Aquí, por el art. 75, inc. 19 de la Constitución Nacional se reconoce la pluriculturalidad; existe, además, el derecho a la propiedad comunitaria, a la educación intercultural bilingüe, pero todavía no se reconocen los derechos de la Naturaleza. En este sentido, hay que recordar que la identidad indígena está íntimamente ligada a un determinado territorio que guarda y resguarda la historia del pueblo, sus espíritus ancestrales y la armonía entre todos los seres humanos y no humanos que allí habitan.

        Otro derecho es la autodeterminación de los pueblos originarios, también incluida tanto en la constitución de Ecuador como del Estado Plurinacional de Bolivia, incorporando incluso herramientas para poder denunciar cualquier vulneración de este derecho.

        “Desde la cosmovisión de un nuevo paradigma, presentamos la propuesta política del Buen Vivir como una nueva forma de relacionarse y una alternativa al sistema capitalista que viene destruyendo todos los territorios. Entendemos que el Buen Vivir puede dar una alternativa a un mercado que viene ansioso a tratar de comprar cada uno de nuestros territorios”.

        Entre el público se escuchó que la voracidad del capitalismo no sólo afecta a los pueblos originarios, sino a la toda la población mundial.

        “Es necesario reconocer otro sujeto de derecho que es la Naturaleza”, dijo la abogada, quien agregó que es deseable que el concepto de Buen Vivir no sólo se incorpore a la Constitución, sino a otras áreas, por ejemplo “las leyes sobre ambiente también deberían estar atravesadas por este paradigma”.

        Por último, expresó que están trabajando en una propuesta de incorporación del ecocidio y el terricidio entre los crímenes más aberrantes contra la humanidad como el genocidio y lesa humanidad. Por este motivo se vincularon con el fiscal Gustavo Gómez “para incorporar estos conceptos, poco conocidos, en la lucha territorial, porque este tipo de delitos todavía no tienen legislación y la Naturaleza tiene un equilibrio y si uno lo rompe, se destruye”.

        Los tres expositores dieron cuenta de la vulneración de derechos a que están sometidas las poblaciones expuestas a la destrucción de sus territorios, sean originarios o no, las mujeres y niñas originarias y la Madre Tierra. El daño y dolor de todos y todas afectan, en definitiva, a la sociedad en su conjunto, por lo cual retomar un camino de respeto y armonía entre los pueblos y con la Naturaleza es imprescindible para la continuidad de la vida misma.

Por Mónica Carinchi

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