Un paisajismo privado y brutal

22 de noviembre Día Nacional del Paisaje. La mercantilización del paisaje atenta contra el interés público, poniendo en peligro la vida de moradores históricos de tradicionales pueblos de la provincia de Buenos Aires.

 

Si bien griegos y romanos tenían una mirada especial sobre la naturaleza que los rodeaba, el concepto de paisaje surgió en el Renacimiento. Evidentemente el crecimiento de las ciudades hizo que se desarrollara una sensibilidad especial hacia los espacios que podían brindar un disfrute físico y psíquico.

Primeramente surgió el interés por diseñar el entorno inmediato – micropaisaje -, con la intención de ofrecer belleza a sus ocupantes; actualmente, la mirada se proyecta más allá – macropaisaje -, buscándose la preservación de los sistemas naturales. Se reconoce así que el paisaje es un recurso no renovable que se agota si no se planifica su uso.

Lejos de considerar al paisaje por su exclusivo valor estético, se incorporan a esta conceptualización los espacios cotidianos, degradados por el uso, por la especulación inmobiliaria y la exclusión social. Es por ese paisaje por donde la población transita. Ese paisaje, ¿qué tiene de disfrutable? ¿podrá ser recuperado para ser vivido? ¿les interesa a los actuales funcionarios recuperarlo? ¿saben cómo hacerlo?

Un ejemplo de paisaje destruido es el de la cuenca del río Luján que, con la sudestada que se inició el martes 28 de octubre, evidenció que un reservorio artificial jamás podrá ser mejor que el reservorio natural que eran los humedales, taponados por las urbanizaciones cerradas.

La agrupación Vecinos del Humedal hace años que viene insistiendo en la necesidad de crear un paisaje protegido en el valle del río Luján. Para ello solicitó un informe técnico al Dr. Eduardo Malagnino, en el cual se expresa: “Debe tenerse en cuenta que la llanura de inundación de un sistema fluvial corresponde a una unidad geomórfica que debe ser calificada con el máximo nivel de Peligrosidad Geológica ya que constituye la superficie sobre la cual se desplaza naturalmente el agua en forma recurrente a lo largo de ciclos anuales. Es además una geoforma que se encuentra en un delicado equilibrio con todas las variables que intervienen en la dinámica fluvial. Su modificación repercute en la mayoría de las restantes variables dando lugar a cambios irreversibles en el plazo inmediato y mediano, tanto en la sección superior del sistema fluvial como en la inferior. Estos cambios no solo se relacionan con incrementos en el Peligro de Inundación sino, además, con los peligros de erosión y de acumulación fluvial”.

Las modificaciones a las cuales se refiere el informe del Dr. Malagnino son las megaurbanizaciones construidas sobre la margen derecha del río Luján, especialmente el complejo San Sebastián y Sol del Pilar; por supuesto que las conclusiones del informe no fueron leídas por los concejales de Pilar que han permitido la construcción del complejo Verazul, después de que el intendente Zúccaro derogara una ordenanza que limitaba la construcción sobre los humedales. Pero las conclusiones son terminantes: “El Peligro de Inundación preexistente a las obras ha incrementado su magnitud inmediatamente aguas arriba debido a las modificaciones introducidas. El manejo de esta problemática insume gastos considerables iniciales pero, sobre todo, es el mantenimiento de estas obras correctoras el que tiene un costo económico superlativo y creciente en el tiempo. Los países más desarrollados en el manejo de este tipo de peligrosidad geológica, han resuelto relocalizar las áreas urbanas que habían instalado sobre estas superficies. Se considera que la faja de inundación del Río Luján no es apta para el uso urbano y sus obras periféricas, debido a la recurrencia de los procesos de inundación directa que la afectan y al afloramiento de los niveles del freático libre. En esta zona el Riesgo Geológico del tipo Peligro de Inundación alcanza el registro máximo al ser Extremadamente Alto, independientemente de las obras antropogénicas existentes. Las obras construidas lo han potenciado y por lo tanto deben eliminarse ya que todavía existe la posibilidad de restaurar el sistema a las condiciones naturales que presentaba antes de su ejecución”.

Sin embargo, los políticos no hacen más que darle la espalda a la realidad: mientras el gobernador Scioli, visitando Luján, anunciaba la posibilidad de realizar nuevos reservorios en la zona para evitar que próximas tormentas generen nuevas inundaciones, el ministro provincial de Infraestructura, Alejandro Arlía, aseguró que otras obras ya en proceso en el río Luján evitaron que la situación resultara más grave. (Página12)

Y la comparsa continúa, pues también estuvieron por Pilar Sergio Massa con Posse y Katopodis, acompañados por el intendente Zúccaro. Recorrieron centros de evacuados, lamentándose y pidiendo subsidios para los damnificados. Pero, para aquellos que tienen mala memoria, Vecinos del Humedal recuerda que “PILAR, junto con TIGRE y ESCOBAR hoy están cabeza a cabeza definiendo cuál de ellos ha sido el que más ha destruido los Humedales y Bajíos ribereños del río Luján”, permitiendo que esas zonas sean urbanizadas. Y recuerdan además que el ex intendente de Tigre tuvo como asesor a Jorge O’Reilly, titular de EIDICO, empresa desarrolladora de los barrios Villa Nueva (Tigre) y San Sebastián (Pilar), ambos asentados sobre los humedales.

El 22 de noviembre es el Día Nacional del Paisaje, quizás lo más alentador para los tiempos que corren es que el paisaje se llene de ciudadanos exigiendo que se respete el derecho a vivir en una geografía natural, donde todas las personas convivan con sus diferencias y puedan disfrutar por igual de la naturaleza que no se puede ni se debe privatizar.

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