“Es una satisfacción el sólo hecho de escribir”

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Poesía

A los 80 años, y bajo el seudónimo de “Fausto”, Raúl Medina, es un prolífico escritor de poesías.

Ha publicado en 19 antologías, recibió premios y distinciones y participa en la vida cultural de las escuelas, las bibliotecas y centros culturales de Tigre y San Fernando. Activo y entusiasta, Medina encuentra inspiración en variadas temáticas y en cuanto surgen las ideas tiene que tener a mano la máquina de escribir o un pedazo de papel. Nunca ha ganado dinero con esta tarea pero sí el reconocimiento y el cariño de la gente, y eso es lo que más valora.

Desde muy joven, en su ciudad natal, Paraná, Raúl Faustino Medina descubrió su amor por la poesía. En 1944, cuando tenía 14 años, se inspiró en un buque de guerra que se había reflotado en La Boca y le dedicó una poesía. Y desde entonces no paró de escribir. “Tengo poesías para todos. Yo le escribo a la naturaleza, a las flores, tengo 22 nietos y cada nieto tiene una poesía”.

Una larga vida

En 1953, Medina llega a Buenos Aires, y a través de uno de sus hermanos que era militar, ingresa como ayudante en la confitería de suboficiales de la base área de El Palomar. Allí trabajó durante un año, y cuando estaba por ingresar a la tintorería de la base aérea la Revolución Libertadora, frustró su pase. “Hubo una batalla campal, ¡sabe cuánta gente murió ahí adentro!, ¡cuánta gente mataron! Agarraron los archivos y la biblioteca y los prendieron fuego, y no pude entrar porque habían quemado todo… Abajo, desde la punta de la base área hasta el casino de oficiales había un túnel que iba de punta a punta y cerraron las puertas de un lado, las puertas de hierro, y los encerraron a todos y los balearon”, relata Medina.

Luego de este episodio, Medina se desempeñó en el manejo de máquinas en una carpintería, y en una fábrica de aberturas, y a mediados de la década del 50, siendo que su hermano había fallecido durante el naufragio de un barco en el Río de La Plata, tal como era costumbre en la época, en la Flota Fluvial le ofrecieron trabajo. “Como su hermano murió acá, “usted, ¿no quiere entrar?”, Medina les dijo: “no, al agua no voy”, “¿y qué sabe hacer?” le dijeron, “yo soy carpintero”, respondió. Así trabajó durante trece años hasta que la Flota Fluvial cerró. Más tarde, trabajó en los astilleros Riomar de San Fernando, en Chediek y en uno de La Boca, y llegando a los años 90 se jubiló a los 60 años.

La inspiración

A Raúl Medina las ideas le surgen espontáneamente, puede estar acostado y a cualquier hora si le viene una idea en la cabeza, se levanta y comienza a darle vida a una poesía desde su máquina de escribir. “No sé cómo me salen las ideas, si tengo la idea, escribo, y siempre llevo papel y lapicera cuando salgo. Por ahí a mitad de camino me sale algo y me pongo a escribir. Puede haber ruido alrededor, la tele prendida y los nietos jugando pero yo escribo igual”.

Le ha dedicado poesías a su mamá, a sus hermanos, a sus nietos y bisnietos, a los vecinos. “Yo escribo con el nombre de las personas, tengo miles hechas”. También le ha escrito a instituciones como PAMI, Las Abuelas de Plaza de Mayo con la poesía “Las abuelas de los jueves”, a distintas escuelas, etc.

Además de las poesías, le ha puesto letra a canciones de vals, chacareras, zambas y tangos. Incluso los Hermanos Miranda le piden letras y ellos le colocan la música. Recientemente, ha escrito la letra de la canción en homenaje al 50 Aniversario del Colegio Marcos Sastre.

Publicaciones y reconocimientos

Raúl Medina ha estado presente con sus poesías en 19 antologías publicadas junto con otros autores, ha participado de numerosos concursos de poesías, y reúne distintos premios, medallas, diplomas y distinciones, ha sido invitado a encuentros culturales del teatro General San Martín, de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y es convocado por instituciones locales como el Centro Cultural Esteban Echeverría de San Fernando, la Sociedad Italiana de Tigre, la Biblioteca Popular Sarmiento de Tigre y la Biblioteca Popular Paula Albarracín del Delta, y ha tenido una presencia activa en las escuelas de Tigre. “En todas las escuelas de Tigre hay libros míos”. También es miembro de SADE, sede San Fernando, desde 1972, y del Club de Leones de Tigre.

A lo largo de toda su vida, su oficio de escritor lo ha ejercido sin fines de lucro. “Las poesías siempre las he regalado. He recibido medallas y diplomas, pero en cuestión de plata nada, pero sí en reconocimiento. Cuando a uno lo nombran: Raúl Medina… y la gente lo aplaude, ¿qué más podés querer?”

Ilusión de Amor (fragmento)

Vals

Y ahora soy feliz sabiéndote a mi lado

Un ángel desde el cielo te trajo para mí

Será que yo he soñado siempre con la alegría

Y ahora que eres mía, entonces soy feliz

Sueños que yo he tenido, sueños cumplidos

Que nunca se borre esta ilusión

Viviré por los tiempos esta alegría

Y haré con mis manos un altar de amor

Que siempre perdure, que no sea un sueño

Visión del futuro que debe seguir

Que todos compartan la alegría mía

Y que sepa el mundo, que yo, sí soy feliz.

“Fausto” Medina

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