Zócalo, el nombre del rock

Tienen entre 9 y 13 años. Ya presentaron su primer CD en el Martinelli. Comenzaron haciendo covers de los Beatles y ahora componen sus propios temas. Hacen shows y también van a las escuelas.

Mientras algunos jóvenes tienen el hobby de construir circuitos electrónicos y después revolucionan la industria de la informática, algunos niños hacen sus propios instrumentos y luego se convierten en el motor de la banda más joven del país. “En el jardín yo me armaba pilitas de libros y con dos lápices tocaba, hasta que un día mi señorita llamó a mis papás y les dijo que era raro que a mí me gustara tanto eso y mis papás decidieron mandarme a un profesor”, así cuenta sus inicios Facundo Lorca, un niño de 9 años que, además de tocar la batería y hacer coros, expresa con fluidez y precisión su gusto por la percusión y su decisión a formar un conjunto: “empecé a tocar a los 4 y a los 5 ya lo hinchaba a mi hermano para que él tocara un instrumento y armáramos la banda y a los 7 la formamos y empezamos a tocar en cumpleaños”.

Este fue el germen de Zócalo, una banda de rock compuesta por Facundo (9 años) y Franco Lorca (12 años) y Tomás Vivas (13 años).

Por su lado, Franco (guitarra y voz) detalla su relación con la música así: “yo, antes, para ir al colegio me levantaba remal y un día mi papá puso los Beatles y empecé a levantarme bien y así comenzó a gustarme mucho la música y la guitarra especialmente”. Por último, Tomás (bajo y coros), amigo de toda la vida de los hermanos Lorca, se unió a la banda hace un año y medio y lo recuerda de esta manera: “yo quería empezar a tocar un instrumento y justo ellos necesitaban un bajo”. De este modo, los niños quedaron unidos por los hilos invisibles de la música y la amistad.

En mayo de este año presentaron su primer CD en el Teatro Martinelli de San Fernando; “estábamos recontentos y muy ansiosos”, reconoce Tomás y Franco menciona que ese día hubo 500 globos y miles de papelitos en el aire. Tocaron los 9 temas que componen el CD; 8 pertenecen a los hermanos Lorca y uno es un cover de los Beatles. “Nosotros empezamos haciendo cover de los Beatles que es uno de nuestros conjuntos predilectos”, dice Franco, “pero después comenzamos a componer nuestros temas”. El letrista de la banda, Franco, confiesa “escribo de noche, me salen frases, las anoto, busco otras, hago que rimen y así van saliendo las letras”. A veces parte del estribillo, como en el caso de “Chau nena”, que fue el tema que más tardó en componer y “se convirtió en el himno de la banda”, apunta Facu y cuentan que lo tienen que cantar 2 y hasta 3 veces porque “las fans lo piden, lo corean”.

Con respecto a las fans, comentan que ya se ha armado un club y que inclusive tienen una fans en Chubut – Sabri – que lleva los CD a las radios y “ayuda a difundir nuestra música por esos lados, le estamos muy agradecidos”, expresa Franco y aunque Sabri no lo vea le manda un beso. Esta fans, como todas las otras, conoció a Zócalo a través de los sitios de internet: www.fotolog.com/zocalo_rock; www.facebook.com/zocalorock; www.youtube.com/zocalorock. Con respecto a este último, los chicos recomiendan que escuchen “Juana”, “Chau nena”, “Basta”, “Darling”, porque “son los que mejor se escuchan”.

Los integrantes de Zócalo, que van al cole como todos los chicos de su edad, dedican muchas horas al estudio de la música: “ensayamos juntos 3 veces por semana”, dice Tomás; además, cada uno toma clases particulares para perfeccionarse en el instrumento que tocan y Franco también comenzó con clases de vocalización. Pero los tres saben que “si no andamos bien en el cole….”, murmura Franco con cara pícara, “no hay música” y enseguida – para tranquilidad de todas las fans – agrega: “ya nos dieron el boletín y está todo bien”. Aunque les gusta fundamentalmente el rock, sostienen que últimamente están escuchando más música y “el oído se está ampliando, hacemos cosas nuevas”, reflexiona Franco y Tomás agrega: “empecé con lo básico, ahora hago más arreglos, más solos, con la ayuda de los profes nos animamos a hacer cosas nuevas”.

Ya están empezando a ensayar temas del segundo CD, que esperan grabar en febrero. Hasta ahora es una banda que se autogestiona, se encargan de la distribución del CD (se puede comprar en El Atril, Ituzaingó 1180) y de la venta de su merchandising, pero la popularidad del grupo hizo que algunas grabadoras tomaran contacto con ellos: “vamos a tener entrevistas con sellos discográficos muy importantes”, señala Fabián Lorca – papá de los hermanos – “y también los quiere conocer Oscar Mediavilla, pero por ahora son sólo conversaciones”, concluye con cautela.

En los próximos meses, además de seguir tocando por San Fernando y Tigre, andarán por Campana y Hurlingham. Tienen, también, una propuesta original: “si los chicos nos quieren escuchar, que junten firmas en sus colegios y se las lleven a la directora, después ella se pone en contacto con nosotros, arreglamos y vamos al cole”, explica con entusiasmo Franco. La intención es “que otros chicos vean que se puede tocar un instrumento si estudian con seriedad. Pensamos que puede ser un complemento para la clase de música”, acota Fabián. Por esta actividad, la banda no cobra, sólo piden que les cubran los gastos de traslado. Para contactarse, zocalo@live.com.ar .-

Como todos, cuando tuvieron que ponerle un nombre a la banda, empezaron a barajar ideas y a mirar para todos lados y “como nos habíamos mudado y estaba la casa llena de zócalos, quedó ese nombre para la banda”, refiere Franco y Tomás remata “además es mejor empezar de abajo”.

Como todos los artistas, estos tres niños también tienen sus sueños; Facu dice que su sueño es subirse a un colectivo y “llegar a los pueblos sin radio ni tele así nos conocen directamente”; para Tomás, “un Pepsi Music” y para Franco, “tocar en River”. Para quienes siguen al Matador, ya pueden escuchar la música de Zócalo, en los entretiempos, en la cancha de Tigre. Así se empieza.

Una noche, Franco y Facu volvían de un cumpleaños y observaron cerca de su casa a unos chicos que le tiraban piedras a una linyera que anda siempre por la zona. Ya en su casa, Franco comenzó a escribir, impactado por lo visto. Así nació “Juana”. Esta es la letra.

Juana, te dicen loca

y no me va.

vos sos mi amiga

qué más da.

En tu bolsa qué llevarás,

ilusiones,

tal vez traiciones

o qué carajo será.

Estribillo

Uh, ah, uh.

Esa esquina es tuya

nadie te la va a sacar,

Vos Juana,

siempre en el mismo lugar.

Tu comida es

el desecho de los demás

yo te quiero y te digo

esa pelada te queda genial.

Estribillo

Uh, ah, uh.