Los trabajadores logran su aumento y los usuarios pagan el doble

Con un aumento del 17% al 1° de junio, el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo retomará dentro de un mes las negociaciones por un mayor aumento salarial. Ricardo Mainetti, Delegado de la Seccional de San Fernando habló con este medio, dando a conocer las dificultades que atraviesa el transporte fluvial de pasajeros. Con menores subsidios que el transporte colectivo, las empresas de lanchas amenazan con el cierre.

Desde hace meses, los trabajadores de todos los gremios están negociando aumentos salariales. No podían quedar afuera los patrones de lanchas colectivo que, en el mes de abril, hicieron su primer paro.

Este sistema de transporte fluvial ha quedado – al menos hasta este momento – fuera de la implementación de la tarjeta SUBE. Según los dueños de las empresas, haber queda fuera del sistema SISTAU (subsidios para transportes), les impedía dar aumento salarial, ya que “sólo tienen subsidiado el 50% del gas oil; los otros subsidios que tienen los colectivos, ellos no los tienen”, explicó Ricardo Mainetti, Delegado de la Seccional San Fernando del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo.

Para que no persista el paro, el Ministerio de Trabajo de la Nación decretó la conciliación obligatoria por 10 días. “Nosotros la respetamos como corresponde y como no hubo respuesta, hicimos el paro de mayo, que era por tiempo indeterminado”, aclaró nuestro entrevistado.

Transporte y función social

Con el afán de evitar que la conflictividad se manifieste y se acreciente, nuevamente el Ministerio de Trabajo de la Nación convocó a una reunión a sindicato y empresarios, al Ministerio de Transporte y al Ministerio de Educación, ambos de la provincia de Buenos Aires.

“Como son 3000 los chicos que se trasladan a las escuelas, el Ministerio de Educación se comprometió a abonar lo adeudado porque este año todavía no habían pagado ningún mes. También se comprometieron a abonar del 1 al 15 los abonos y contratos correspondientes a los escolares. Esperemos que cumplan”. Mainetti informó que el pago adeudado se hizo efectivo a las 48 horas.

“Las empresas dieron un 12% a partir del 1° de abril y un 5% a partir del 1° de junio. Y dentro de 30 días nos volvemos a reunir”.

¿Cuál es el porcentaje de aumento que Uds. piden? – “Cuando empezamos las negociaciones, pedimos un 38%, pero todo es negociable. Nuestra prioridad es cuidar la fuente de trabajo”.

Uds. lograron un aumento y al otro día se anunció al público que el boleto aumentaba 100×100 – “El desfasaje era del 132%, porque hacía dos años que no se aumentaba. Sabemos que la gente de la isla está mal y las lanchas tienen cada vez menos pasajeros. Las empresas no estaban de acuerdo con tanto aumento, propusieron hacerlo en forma paulatina, pero el Ministerio de Transporte no dio otra alternativa. No es que defendamos a las empresas, pero la provincia… No sé si no quieren, si no conocen la situación de los isleños… acá el Estado hace falta, sobre todo en este momento en que hace 5 o 6 meses que algunos isleros no pueden trabajar por las inundaciones”.

Mainetti comentó que, durante la reunión realizada en el Ministerio de Trabajo, se dijo: “El recorrido que no sirve, sáquenlo”. Este desafortunado consejo nos retrotrae a 1989 cuando Menem gritaba “ramal que para, ramal que cierra”.

“Yo explicaba la función social que cumplen las lanchas en la isla, porque la gente encarga remedios, pan, carne y los muchachos se los llevan. A los hospitales también les llevan cosas. La vida en la isla es difícil y, si lo poquito que tienen, se lo sacamos…”, dijo Mainetti, en un tono casi pastoral.

Colaboración municipal para evitar el cierre

“Yo estoy en contra de dar subsidios indiscriminadamente”, se posicionó Mainetti. Sin embargo también reconoció que “el Estado se tiene que hacer cargo de este servicio, porque en muchos casos las empresas trabajan a pérdida. En tierra firme hay muchas alternativas para viajar, pero en la isla, si no pasa la lancha, no hay otra cosa. Por algunos lugares, las lanchas pasan 3 o 2 veces por semana, si las sacamos del todo…”.

Como representante de los trabajadores, Mainetti advirtió: “Si se pierden estas empresas, se pierden 200 fuentes de trabajo directo. Si cae una empresa, después se cae otra. Esto es como un efecto dominó”.

¿Las empresas amenazan con cerrar? – “Algunas dijeron que van a hacer un recurso de amparo y que pararán las lanchas porque no los pueden obligar a trabajar a pérdida”.

Sindicalista y conocedor de la isla, insistió: “No queremos que se caigan las empresas porque sería lamentable para los trabajadores y la isla quedaría sin nada”.

¿Los Municipios pueden aportar algo a la solución? – “Los concejales del Frente para la Victoria me llamaron. Mi propuesta fue: por 180 días, el Municipio de Tigre podría bajar los impuestos, también podría bajar los alquileres de la estación fluvial; el espejo de agua lo podría rebajar. Por este estado de emergencia, la Municipalidad podría hacer rebajas. Hay empresas que tienen un gasto diario de gas oil de 25 mil pesos y, a veces, hacen una caja de 2 o 3 mil pesos. También se podría dejar que la tasa de embarque la cobren las empresas”.

Dados los aumentos desmesurados, el sindicalista reconoció que la zona más afectada es la 2da. sección. Debido a que el puerto está en Tigre, no imagina con qué podría colaborar el Municipio de San Fernando.

¿Está al tanto el Municipio de San Fernando de estos aumentos? ¿Ud. tomó contacto con ellos? – “Yo no tomé contacto con ninguno, pero esto está muy difundido, el día del paro vino TN, canal 7, Clarín, Telam. Enterados están, pero todavía no tomaron contacto con nosotros. El vicegobernador (vecino de San Fernando) está enterado porque estuve en una cena con él en la Sociedad Rural de la provincia de Buenos Aires”.

La reactivación es posible

Mainetti nació en la isla, por eso está seguro de que “con buenas políticas, se puede reactivar porque tiene mucha riqueza”.

Rememorando épocas pasadas, exclamó: “La fruta más sabrosa es la que venía de la isla”.

El despoblamiento isleño, a partir de la 2da. sección, es, según nuestro entrevistado, porque “al isleño nunca se lo valoró, porque llegaba la fruta al puerto de Tigre y les pagaban cualquier cosa. Hasta en la actualidad, la madera tampoco se paga lo que corresponde. El que más gana es el intermediario”.

Aún con estas experiencias descorazonadoras, insistió en que “la isla puede resurgir. Se puede llevar hacienda, porque los pastos son muy buenos y crecen rápido. Además, yo propongo que se reactive el Ministerio de Obras Públicas que está en Paraná Miní, ahí había más de 200 personas trabajando, había unas 50 casas, todos vivían ahí. Se llevaban lanchas de transporte escolar para arreglar, están ahí, no se repararon, ahora están muy deterioradas, no sé si se podrá recuperar alguna. Cuando estuve cenando con el vicegobernador, le propuse que se reactive ese Ministerio porque daría trabajo a más de 100 personas. Ahí todavía hay algunas dragas. En los 90, algunas dragas se regalaron (¡¡¡) pero con la chatarra que hay ahí, yo aseguro que se pueden comprar 2 dragas de última generación”.

Con una lógica irrefutable, Mainetti siguió diciendo: “Escuché a la gobernadora (María Eugenia Vidal) que iba a pedir un crédito para hacer la cuenca del Luján. Si ponemos en funcionamiento el Ministerio de Obras Públicas, con una draga de ahí y con 8 personas, 4 de día y 4 de noche, podemos hacer la cuenca del Luján sin ningún costo, sólo el de la gente que trabaja”.

Y poniendo en palabras lo que todos los argentinos intuimos, sospechamos y pensamos, dijo: “Con los créditos y las licitaciones, ya sabemos lo que pasa, siempre queda algo en el camino. Con ese Ministerio en funcionamiento, tendríamos una muy buena fuente de trabajo. Las instalaciones están, sólo hay que tomar gente y empezar a trabajar”.

¡Cuántos jóvenes egresados de la Técnica de San Fernando y cuántos ingenieros navales de la UNQUI podrían trabajar allí!!! “Hay cosas que yo no sé si no hacen porque no saben, no quieren, no están al tanto. Yo digo que la isla hay que reactivarla porque es un gigante dormido”.

Mainetti siguió informando: “Otro lugar que también está parado es el Instituto Nacional Forestal, también sobre el Miní. Ahí se hacían estudios de la madera blanda. Hay 1000 hectáreas abandonadas. También se puede reactivar”.

Muchos concejales asumieron declamando su intención de trabajar para el pueblo; también diputados nacionales y provinciales, como Juan Andreotti. Aquí tienen la oportunidad de recuperar instalaciones y, sin invertir mucho dinero, generar puestos de trabajo genuinos, lo que tanto preocupa (¿?) a los prometedores del supuesto cambio.

Foto: Ricardo Mainetti