La sala municipal de Victoria retomó el teatro presencial con la obra “El Amor es un Guiso a Fuego Lento”, escrita y dirigida por Guido Zappacosta. La función se llevó a cabo con protocolos preventivos que exigen un aforo de sala del 50%, distanciamiento dentro y fuera del teatro, uso de barbijo, alcohol y control de temperatura.

        El Director de Cultura y Turismo del Municipio, Néstor Torchia, dijo: “Estamos muy contentos desde el Municipio por esta obra que se presenta hoy de artistas sanfernandinos, después de un año y medio de no poder tener teatro presencial. Estamos muy contentos de tener sala llena, obviamente respetando los protocolos del 50% de la sala y el distanciamiento. El recibimiento de la gente es muy importante, tanto para los actores que vuelven a los escenarios, como para el público pasando un momento de distracción y diversión viendo una obra de teatro de primer nivel y sobre todo escrita y dirigida por sanfernandinos”.

        El funcionario recordó: “Con esta función damos apertura a un ciclo en el que tendremos muchas funciones presenciales, siempre cumpliendo el protocolo por COVID. Invitamos a todos a seguirnos en las redes del Municipio, del área de Cultura y del Teatro Martinelli, y a estar atentos a la cantidad de obras que se vienen, acompañando a los artistas de San Fernando y con algunas sorpresas que tendremos, que son todas obras de primer nivel”.

        Guido Zappacosta, dramaturgo y director de la obra, explicó: “La verdad que superó rotundamente las expectativas; estamos trabajando a sala llena con el aforo de 50 por ciento y me sorprendió que la gente se acerque de esta manera. Estamos muy contentos, con muchas ganas de hacer y esperando que podamos seguir haciéndolo con los cuidados necesarios. En un momento delicado como éste, la obra aborda temáticas muy vinculadas a lo que sucede en pandemia en cuanto al valor de la vida”.

        Evangelina Ferreira, actriz del elenco, agregó: “Estamos sorprendidos y felices de que en tres días se haya agotado la capacidad en un momento tan paradójico que a nosotros mismos nos generaba preguntas, y se agradece que nos estén acompañando y con ganas de disfrutar el teatro y compartirlo”.