Homenaje a vecino de Rincón, Ostomisado Yumaki Oscar

Es un orgullo, honor y gran satisfacción poder participar de esta carrera, con una historia para mi monumental, con mi padre Oscar A Yumaki, “japo”, o “el chino” para los amigos y vecinos de Rincón de Milberg, un señor ya jubilado, carpintero naval retirado, al cual le dedicó más de 40 años, artesano de la madera, con ese aroma en la ropa a algarrobo, pinotea, cedros y robles, entre aserrín y viruta. Vienen mis recuerdos de inviernos crudos en el río y veranos de calor extremo al sol, siempre fiel a su pasión, con total entrega y excelencia.

Entre Tigre y San Fernando, allá por el año 2012, un día, entre controles médicos, tuvimos la noticia que un tumor maligno en la vejiga debería ser extirpado y no sólo éste, sino también el órgano. Fue movilizante para él como para nosotros, imaginar cómo sería eso.

Una cirugía llamada cistoprostatectmia, consiste en quitar la vejiga y realizar una urostomía, en simples palabras, colocar una bolsa conectada a un estoma, hacia la parte urinaria para seguir viviendo así el resto de su vida.

Fueron días, semanas y meses difíciles, con una recuperación buena, pero lenta. El proceso, el cambio, una nueva vida. Casi sin darnos cuenta, se convirtió en el ejemplo e inspiración aferrado a la Fe, a la naturalidad del día a día, volvió a subir a su bicicleta, a dar vueltas por Paseo Victorica, nuestra amada costa, privilegio y pulmón de Buenos Aires; hacer compras en Santa María y retomar sus herramientas y hacer todo tipo de arreglos e inventos.

Y hoy, a sumarse a una maratón de 3 k bajo una temperatura de 5 grados, levantándose 6:30 hs. para  participar con alegría y fervor en su “River Plate”, hincha del millo.

El nos pintó de esos colores, como familia, entre la radio y la tv, escuchando tus gritos de gol. Hoy quiero gritar el gol más importante de una historia de vida que me llena de conmoción y me sacude el alma. Sí se puede apostar a la vida, vencer y creer, con perseverancia y constancia, vos me lo demostraste y me enseñaste siempre con la verdad y humildad.

Te amo y honro. Gracias a Dios, al Dr. Pablo González Granda, al Sanatorio Colegiales, a Osecac, Coloplast, Pacientes – ostomisados, Vida y Salud

Erika Yumaki

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