¿Qué te pasó Tigre?

El 18 de julio observé con horror y sin piedad, como hachaban los añosos ceibos que eran parte de la historia de Tigre bajando el puente Sacriste. Nada menos que nuestra Flor Nacional, declarada por decreto Nº138.974/72, desapareció de la zona.

Inmediatamente le escribí una carta a nuestro representante señor Zamora, pidiendo una explicación, ya que no había ningún cartel y nadie sabía nada. Ni por cortesía, nunca recibí una contestación.

El jueves 3 de agosto salió en el diario Clarín la explicación del ensanchamiento… etc. etc. del puente Sacriste, quiere decir que los otros ceibos del lado derecho, también serán “exterminados”?

Uso esta palabra porque podrían haberlos transplantados, como hicieron con los palos borrachos de la Av. Italia, hoy en la Estación Fluvial, aunque sea para conformar a los habitantes de Tigre, que amamos y disfrutamos de lo poco que nos va dejando esta civilización, en nombre y en pos del turismo.

Hoy leí en el diario Actualidad de agosto, que el responsable de la obra es el señor Gambino (Pág.7), y a usted Gambino, no le parece que tanto trabajo para ensanchar veredas para dar fluidez entre las estaciones fluvial, ferroviaria y paseos, entre medio haya una feria que parece permanente, justo en el camino que usan tantos turistas y usuarios para trasladarse desde ambas estaciones, no es para analizarlo?

Hacen todo lo contrario a lo recomendado para amortiguar el calentamiento global: se mutilan y talan los árboles en nombre de la “poda”, la “seguridad” o la conveniencia de los comerciantes.

Los Plátanos que desaparecieron frente al barrio (complejo) Chino, fue algo imperdonable, los Jacarandá que sacó el Parque de la Costa para darle mayor visión a su negocio también. Correrá la misma suerte la bellísima Tipa de Lavalle y Libertador?

“Tigre centro” se está convirtiendo tristemente en lo que era Luján, solo falta traer a la gitana que adivinaba la suerte y ponerla en la rotonda para diversión de los turistas. ¿Esto es un gran circo? Tenemos de todo, malabaristas, guitarristas, cantores, vendedores ambulantes de todo tipo, hippies tirados en el suelo con sus mantas y hasta casi tenemos una pista de skate. Lástima tanto gasto inútil, el desmontar el parque, empalizar todo y ante tantas protestas, dar marcha atrás y volver a parquizar con el gasto que eso significó.

En fin, sería largo explicar lo que sentimos muchos habitantes de Tigre, aunque el señor Zamora lo sabe por mi intermedio y los vecinos que le hemos hecho lugar a nuestras inquietudes.

Tenga piedad de Tigre desde la ocupada gestión que realizan. Analicen las preocupaciones del pueblo que paga y vine en Tigre. Los demás son aves de paso que solo admiran el paisaje, disfrutan y engrosan los bolsillos de las líneas de navegación y dejan kilos de basura. Perdón por lo descortés, pero es una triste realidad.

Susana Calegary

DNI 3.910.391

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