Aflojar un poquito para llegar primero

, Deportes

Un mendocino ganó categoría disminuidos visuales de la Maratón Buenos Aires 2023. El alvearense Walter Álvarez obtuvo un tiempo de 3 horas 33 minutos, muy lejos del 2° que marcó 4 horas. Tuvo 2 guías con quienes se encontró por primera vez en la maratón. Ahora entrena para subir el Aconcagua.

Con seguridad la mayoría de los lectores se emocionaron con Carrozas de fuego, Forrest Gump o más recientemente con 100 metros, sin embargo, la verdadera emoción fue ver correr a Walter Álvarez la Maratón Buenos Aires 2023 y ganar su categoría, disminuidos visuales B1, en 3 horas 33 minutos, un súper tiempo si comparamos con el segundo que puso 4 horas y el tercero, casi 6.

Walter Álvarez (49) es mendocino, de General Alvear; es la segunda vez que corre la Maratón Buenos Aires y en esta oportunidad lo hizo con dos guías que no conocía, Alfredo Pereyra (69) y Joshua Ábalos (24).

Una cuerdita

Si bien Walter partió con otro atleta de General Alvear, no era justamente su guía. Por esto, cuando llegó a Buenos Aires, se contactó con corredores ciegos y finalmente consiguió dos voluntarios. “La organización (de la maratón) ignora a los guías. No les dan remeras, tampoco medallas. Y los guías hacen esto de manera desinteresada, por solidaridad”, destacó.

Alfredo Pereyra es de San Pedro y Joshua Ábalos de Malvinas, así que debieron levantarse muy temprano para estar a la hora de largada: 7 de la mañana.

Este año hubo 12.000 inscriptos. Con tanta gente, la largada se complica; los primeros kilómetros se dificultan ya sea para pasar a los de adelante como por los que vienen detrás que, al no saber que intentan pasar a una persona ciega, pueden producir algún choque.

El corredor y guía corren tomados por una pequeña cuerdita. Deben coordinar el braceo y el pie. Suele suceder que, al principio, el guía vaya con el brazo duro, lo que dará como resultado molestias, por eso lo ideal es practicar con anticipación. “Si voy con un guía nuevo, le digo que se suelte, que, si yo me alejo, la cuerda me lo indica porque se pone tensa”, explicó Walter.

Ya en carrera, el guía debe indicar si viene una curva cerrada, si hay un badén o algún obstáculo. Por esto, Walter remarcó: “Uno se entrega a que el guía vaya atento”.

El primer guía fue Alfredo Pereyra que “anda muy bien para su edad”.

En la mitad de la carrera tomó la posta Joshua Ábalos. “Salimos fuerte, pero me empezaron algunos calambres. Entonces, en el kilómetro 27 dije ‘falta mucho, mejor aflojo un poco’. Bajamos un poquito el ritmo y llegamos en 3 horas 33”.

Walter Álvarez y Joshua Ábalos recibieron medallas; para Alfredo no había, pero como el alvearense también es solidario, le regaló la suya cuando logró encontrarlo entre la multitud.

El próximo podio

“Cuando se hace actividad física, uno se cansa, pero vuelve a la casa recargado anímicamente. Y cuando se hace hábito, el día que no se corre, falta algo”, aseguró el entrevistado, quien, por supuesto, adecua su entrenamiento a su horario de trabajo y, también, al de su guía, actualmente Daniel Medero. Corren al mediodía y, al menos Walter, almuerza a las 4 de la tarde! Otros guías han sido Darío Olguín y Berni Luna, con quien salía a correr a las 5.40 ¡de la mañana! ¡Campeones del madrugón!!

Walter comenzó a correr de manera recreativa en 1994. Luego se anotó en carreras cortas, de a poco fue aumentando las distancias y participando en otras provincias. La Maratón Buenos Aires 2023 no fue un techo, ahora se está preparando para hacer cumbre en el Aconcagua, por esto esta historia continuará.

Por Mónica Carinchi

Deja una respuesta