Venció por 3-0 a Quilmes en Victoria con goles de Echeverría, Morales y Stracqualursi. El equipo de Caruso Lombardi obtuvo sus primeros tres puntos en el Apertura.

Desahogo. Cantó victoria en Victoria el Tigre de Caruso Lombardi. El único equipo que no había podido sumar ni un punto en las primeras tres fechas. En un duelo clave por la permanencia, se destapó con una goleada por 3-0 sobre Quilmes y festejó su primer triunfo en el Apertura. El Cervecero se fue con las manos vacías, último en la tabla de promedios y sin poder ganar en cuatro fechas.

Metió mano Caruso Lombardi. Con respecto al equipo que había perdido ante Newell’s, en Rosario, el técnico tuvo que realizar cinco cambios. Ardente fue por Islas en el arco, Cáceres por Vera (suspendido), Rodríguez por Trombetta (también había visto la roja ante la Lepra), Román Martínez en lugar de Díaz y Stracqualursi regresó por Caballero.

Acertó de entrada Tigre. A los 9, llegó el tiro de esquina desde la derecha, la peinaron en el primer palo y Mariano Echeverría, el ex Chacarita, puso la pierna para inflar la red y establecer el 1-0 para el local. Lo ganó de punta a punta Tigre.

Es que el 3-4-2-1 de Tocalli nunca engranó en Victoria. A Raymonda y a Varela, la dupla encargada de generar el juego de Quilmes, les costó estar en la misma sintonía y contagiar a sus compañeros. Tigre se apoderó del medio a partir del buen trabajo de Román y de Diego Castaño, y con la ventaja se agazapó para lastimar en alguna contra.

En el complemento, Tocalli intentó darle un cambio de aire al ataque y decidió el ingreso de Diego Torres en lugar de Gervasio Núñez. Caruso, atento, también movió el banco. Sacó al Patito Galmarini (improvisado lateral derecho) y cerró la línea de cuatro del fondo con Daniel Mustafá. Y después puso a Diego Morales por Leonel Altobelli, que todavía no encuentra su mejor nivel. Fue el diez el que terminó con el entusiasmo de Quilmes. Porque Cachete Morales, a los 34, puso el 2-0. Desbordó por izquierda, dejó a dos rivales en el camino, se metió en el área y definió fuerte, de derecha, al primer palo. Golazo y 2-0.

El golpe de nocaut para Quilmes llegó un minuto después. Román Martínez recuperó una pelota, avanzó y tocó hacia la derecha para Stracqualursi que se metió en el área a toda velocidad. El delantero sacó un derechazo violento al primer palo y selló el 3-0 de Tigre sobre Quilmes. Cantó victoria en Victoria el Tigre de Caruso, que respira aliviado con sus primeros tres puntos en el bolsillo.