Los trastornos de la deglución, manifiestos en los neonatos, lactantes y preescolares, afectan directamente las habilidades comunicativas.

El siguiente modelo nos permite conocer los procesos que se producen entre la recepción del lenguaje y el producto de este, el cual está compuesto por tres segmentos:

1. Recepción auditiva.

2. Lenguaje central.

3. Producción del habla.

El primero se refiere a las habilidades de sensación y percepción auditivas que debe tener el niño para poder realizar el proceso físico prelinguístico. El segundo se relaciona con la capacidad de decodificar la información y el tercero, del cual nos ocupamos hoy, es considerado el sistema fundamental de producción que permite expresar un mensaje y se relaciona con un proceso lingüístico.

¿Por qué es importante el desarrollo óptimo de las habilidades alimentarias?

Para poder producir el habla es indispensable realizar una programación oral a través del secuenciamiento y de la ejecución y control motor. Estos se establecen desde el momento que aparece la función deglutoria.

Los trastornos de la deglución (proceso neuromuscular complejo, en el cual intervienen secuencias de reflejos que trasladan el alimento desde la cavidad bucal hacia el estómago), manifiesto en los neonatos, lactantes y pre escolares, afectan directamente las habilidades comunicativas que se relacionan con la organización, planeamiento y ejecución motora oral, es decir el habla.

Por tal motivo, ante la duda de presencia de desórdenes deglutorios y/o miofuncionales orofaciales es importante realizar una consulta con un especialista.

Algunos síntomas frecuentes son:

• Movimiento excesivo de la boca al masticar.

• El alimento es expulsado por la boca.

• Movimiento mandibular restringido.

• Babeo excesivo sobre todo después de comer.

• Escasa movilidad labial, etc.

Si desea consultar comuníquese a Neurodelta al 5197-4249, o en Luis Pereyra 370, Tigre. Lic Novelo Vanina.