Las empresas de transporte fluvial de pasajeros deberán adherirse a la SUBE

Se podrá pagar el boleto con la SUBE. Lo decidió el Ministerio de Interior y Transporte de la Nación. Si bien la problemática del transporte fluvial no se reduce a las tarifas, esta medida implica un importante avance para combatir la evasión dada por el subregistro de la venta de boletos. El sistema de la SUBE deberá estar funcionando en los primeros días del mes de agosto.

 

El 9 de marzo pasado, el Ministerio del Interior y Transporte, mediante el Decreto N 386 extendió la implementación del Sistema Único de Boleto Electrónico (S.U.B.E.), al servicio de transporte público fluvial regular de pasajeros “con tarifa regulada, prestado por empresas destinatarias del régimen de suministro de gasoil a precio diferencial”.

La implementación de la SUBE será una condición necesaria para que las empresas accedan y mantengan el beneficio del precio diferencial del gasoil (Decreto N° 159/04). Es decir, si quieren seguir recibiendo subsidios al gasoil, las empresas tienen que implementar la SUBE.

De esta manera se podrá contar con un registro de la cantidad de pasajeros por día y por cada recorrido lo cual constituye una información muy útil que permitirá conocer cuál es la facturación de estas empresas, y a partir de ahí no sólo determinar el monto del subsidio al gasoil que deben recibir sino que se podrá ir desentrañando cuál es el valor razonable que las tarifas tienen que tener, el que hasta hora se basa en las declaraciones de las mismas empresas. Esas declaraciones seguramente se alejan de la realidad si tomamos en cuenta que operan con un viejo sistema de subfacturación que confunde “lo tradicional” con la evasión, por medio de la venta de boletos de colectivo sin validez formal, y quitando los boletos comprados en ventanillas, al final del recorrido, entre otras cuestiones.

La Resolución N°721 de la Secretaría de Transporte del Ministerio del Interior y Transporte establece el cronograma de instalación de la SUBE y enumera a las siguientes Empresas de Transporte Fluvial, y en el siguiente orden: Francisco Buaitti e Hijos S.A., Hugo A. Pfluger, Líneas Delta Argentino S.R.L., Empresa El León S.R.L e Interisleña S.A.C.I.

En un plazo de 90 días corridos desde la fecha de la Resolución 721, que se cumple a principios del mes de agosto, las empresas tendrán que tener el sistema de la SUBE en funcionamiento. Quedan algunas dudas en relación al proceso de implementación de la SUBE. ¿Se suprimirá la venta de boletos con dinero en efectivo en las boleterías?, ¿todos los pasajeros, incluidos los turistas, deberán contar con la tarjeta SUBE para adquirir un boleto?, aquel que no tenga la tarjeta SUBE o carga suficiente en la misma y sube en algún muelle ¿podrá pagar en efectivo a la vieja usanza? “Hecha la ley, hecha la trampa”, dice el dicho. Será fundamental que los propios usuarios sean los veedores de que el sistema se cumpla. Veremos qué sucede.

Si bien las movilizaciones de los vecinos isleños alrededor de los aumentos del boleto de las lanchas el último verano lograron colocar la problemática del transporte fluvial de pasajeros en los medios de comunicación, este logro es producto de la gestión realizada por la concejala del Frente para la Victoria de Tigre, Carmen Salcedo quien posibilitó la reunión entre los pobladores isleños y el Dr. Jorge Rodríguez Erneta, Subsecretario del Ministerio de Interior y Transporte de la Nación en enero pasado. Asimismo, la calidad del informe técnico que realizaron Fernando Del Giudice y Osvaldo Bastidas desde la “Asociación Civil Centro Comunitario Abra Vieja”, fue el aporte necesario para el esclarecimiento de los esquemas de evasión de las empresas de transporte fluvial (ver “El problema de la evasión…”).

El sistema de la SUBE puede implicar además un avance hacia la solución de otras problemáticas que están pendientes alrededor del transporte fluvial como la prestación de un servicio ineficiente (horarios y recorridos insuficientes), el trabajo informal y la contaminación.

 

El problema de la evasión-resumen del informe de la “Asociación Civil Centro Comunitario Abra Vieja”

El informe señala que la evasión estaría dada “por el subregistro de la venta de boletos, el subregistro de los pasajeros transportados, los recorridos no declarados ante la PBA (Provincia de Buenos Aires), las embarcaciones no declaradas ante la PBA, la suspensión de recorridos o corte de servicios y la utilización de menores como tripulantes”.

Según se señala, al pasajero “le entregan un boleto hoy fuera de uso en todo el transporte terrestre y es el antiguo boleto cortado desde la boletera (…) que tiene sólo un valor simbólico, pues no tiene su contrapartida de una cobertura de seguro de vida o daños a los terceros transportados”. De esta manera “la evasión es prácticamente total dado que el pasaje abonado no tiene componente fiscal alguno, el empresario recibe el 100% de lo que cobra. En el año 2009 la evasión se estimó en unos 10 millones de pesos, hoy ronda los 60”. En este contexto, “los aumentos de pasaje otorgados por la PBA se basaron siempre en lo que las empresas informan, no existiendo ningún esquema de auditoría conocido para validar esos datos”.

“Las empresas declaran movimientos de pasajeros muy por debajo de la realidad. A título de ejemplo: En una reunión realizada en el HCD de Tigre, las empresas presentaron documentación donde informaban a la PBA bajo declaración jurada que en 5 meses habían tenido un movimiento de 20.000 pasajeros (15.000 isleños residentes y 5.000 no residentes o turistas). La PNA de Tigre para el mismo semestre registró un movimiento de 94.500 pasajeros”.

Otra acción de evasión que se informa en el documento es “la práctica de habilitar lanchas y recorridos no declarados ante la PBA” y agrega que los llamados “refuerzos” en la jerga local implican que “no se registran los pasajes vendidos, tampoco el movimiento de pasajeros ni de lanchas que deberían informarse por declaración jurada a la PBA”.

También se pone el acento en los subsidios que las empresas estarían recibiendo: “Durante 2014 un subsidio al gasoil de aprox. el 40% ($ 3,60/litro), en 2015 recibirán más del 50% ($ 5,80/litro)”. Otros temas planteados son la antigüedad del parque naval con embarcaciones de madera de unos 70 años, la descarga de cloacales sin tratar a los cursos de agua, la generación de ruidos que suelen ser altos (+ 95 dBA) no sólo en el escape sino en el interior de las unidades y la situación de las empresas de transporte fluvial que reciben subsidios por el transporte escolar y que no podrían transportar pasajeros.

Como propuesta de soluciones para reducir la evasión y mejorar el servicio, se menciona “aplicar la SUBE”, que “es decisiva pero sólo resuelve una parte del problema” y el Sistema de Identificación Automática (SIA), en uso por la Prefectura Naval Argentina para el registro de movimiento de buques.

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