“Los pueblos tienen derecho a resistir”

Termina el Año Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino. Un día de 1948, la vida del pueblo palestino quedó dividida por la decisión de la ONU. Desde entonces, hombres y mujeres resisten la ocupación de Israel, la 5ta. potencia militar del mundo. Representantes de la Federación de Entidades Argentino-Palestinas le ponen palabras al horror que se vive por aquellas tierras.

 

Terminada la 2da. guerra mundial, las imágenes del holocausto horrorizaron al mundo y los europeos intentaron sacarse la culpa de encima, entonces Naciones Unidas (en realidad, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos) generó las condiciones para que se creara el estado de Israel, en territorio Palestino. Obviamente, nadie les preguntó a los palestinos si querían regalarle parte de su territorio a los judíos. Así, el 14 de mayo de 1948, se crea el estado de Israel y, ese mismo día, para Palestina se inicia la Nakba (“catástrofe” en árabe).

La historia de Palestina comienza por el año 3000 antes de nuestra era, pasando por las ocupaciones egipcia, persa, griega, romana, británica y, actualmente, por la israelí. Por ser un país de lucha y resistencia, la ONU declaró al 2014 como Año Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino.

“Éste hubiera tenido que ser un año de esclarecimiento de la opinión pública. La gente debe saber que Israel hace una ocupación sistemática desde 1947 porque avanza y avanza sobre los territorios palestinos. Israel es la 5ta. potencia militar del mundo y los territorios ocupados de Palestina no tienen fuerzas armadas”, explicó Cristina Saad Chedid.

“En el año de solidaridad, Israel recrudeció la ocupación de los territorios palestinos. Hay que aclarar que esto no es una guerra porque una guerra se hace entre pares y acá existe, por un lado, el territorio ocupado de Palestina y, por el otro, el estado de Israel, que no cumple las leyes internacionales. En este momento hay un alto al fuego en la Franja de Gaza, pero no paró la ocupación, se siguen asesinando palestinos, en los territorios ocupados de Cisjordania”, especificó Fernando Isas.

“Como estado ocupante, Israel ni siquiera respeta los tratados internacionales, en sus cárceles hay niños palestinos presos. Israel ejerce el apartheid y la limpieza étnica. Los medios informan si pasa algo en una sinagoga, pero no dicen que Israel destruye las casas de los palestinos para instalar a sus colonos. No hay freno de la comunidad internacional ni de Naciones Unidas que, para nosotros, ha perdido su razón de ser”, remató Tilda Rabi.

Fernando, Cristina y Tilda forman parte de la Federación de Entidades Argentino-Palestinas. Antes de comenzar el programa radial Derribando Muros, que se emite por Radio Gráfica los días sábados de 13 a 14 hs., conversaron con este medio.

 

800 kilómetros de muro

Hoy / mi cuerpo / fue una masacre televisiva”, así comienza un poema de la joven palestina Rafeef Ziadeh, escrito después de uno de los tantos bombardeos a Gaza.

En ese territorio siempre convivieron en paz las tres religiones monoteístas: judíos, musulmanes y cristianos. Hoy, los palestinos – en su mayoría, musulmanes – son acorralados por el estado de Israel. “Están construyendo un muro de 8 metros de altura que ya tiene casi 800 kilómetros, separando ciudades y poblados, con más de 600 puestos de control”, informó Tilda.

Notros, los palestinos, enseñamos vida / después de que ellos / hayan ocupado el último cielo. / Nosotros, enseñamos vida / después de que ellos hayan construido sus asentamientos / y sus muros de apartheid / después el último cielo”.

La estrategia de Israel es bombardear por aire y luego invadir por tierra. “Los territorios ocupados están militarizados y allí se aplican leyes como la de presencias ausentes que significa que los palestinos que tuvieron que dejar sus casas para ver, por ejemplo, a un familiar enfermo que vive fuera de un territorio ocupado, si demoran un poco más del tiempo permitido, no pueden volver y pierden sus tierras”, dijo Graciela.

La vida cotidiana del pueblo palestino está surcada por el terror: “Existen las detenciones administrativas que son antojadizas y comienzan por tener cara de sospechoso. El detenido no tiene derecho a defensa y la detención puede ir prolongándose”, expresó Fernando. Hay más de 7000 presos políticos, entre ellos parlamentarios, mujeres y niños!!!

 

Derecho a resistir

“Si los judíos no hubiesen ido con el afán de conquistar y colonizar Palestina, muchas cosas podrían unirlos”, sostuvo Cristina.

Efectivamente, la música, los bailes, las comidas eran compartidas por todos los pueblos que habitaban aquella región. Todos comían tabbulet, falafel, keppe, yabra. En cambio, los colonos judíos que son llevados por el estado de Israel a vivir en los asentamientos desarrollados en las tierras usurpadas al pueblo palestino, tienen otras costumbres, propias de los pueblos del centro de Europa. “Los judíos ocupantes son absolutamente occidentales, no tienen ninguna pertenencia al lugar. Tienen que modificar sus costumbres, adoptan el hebreo como idioma, cuando nunca antes lo habían hablado”, señaló Cristina.

Los ocupantes van a vivir a countris, construidos por empresas constructoras que modifican totalmente la geografía del lugar. Así se construyen barrios amurallados con todo el confort occidental, de un lado de una ruta y, del otro, están los pueblos devastados de los palestinos o los campamentos de refugiados de Naciones Unidas. Una realidad muy similar – sin bombardeos, por supuesto – a la que viven los barrios obreros o villas miserias que tienen al lado un barrio cerrado.

Frente al terror y la desigualdad, el pueblo palestino eligió la resistencia. “Las leyes internacionales dicen que los pueblos tienen derecho a resistir”, recordó Tilda, “y lo que Israel no soporta es la resistencia del pueblo palestino”.

Nosotros, los palestinos, nos levantamos cada mañana / para enseñarle al resto del mundo / vida, señor”.

 

Dar sentido a lo cotidiano

“La mujer es una combatiente en un campo de resistencia, hoy se encuentra en una situación que jamás hubiera pensado”, resaltó Cristina.

La mujer debe manejarse en una economía mínima, ya que prácticamente no existe la industria, es casi imposible cultivar las tierras contaminadas por las bombas; aún así “la mujer debe darle sentido a lo cotidiano”, manifestó Tilda.

“Cuando Israel prohíbe que los niños vayan a clases, una forma de resistencia es organizar las clases en las casas”.

En Palestina, las mujeres pueden ir a la universidad, por eso hay muchas profesionales, intelectuales, escritoras, artistas. “Hay asociaciones de mujeres que se ocupan de rescatar niños traumados por la ocupación”, señaló Cristina.

Llevando en su memoria y en su corazón a todas las mujeres de su familia y a cada una de las mujeres palestinas que ha conocido en sus viajes, Tilda expresó: “La mujer es la responsable de que la familia pueda seguir resistiendo. Tener hijos significa la prolongación de la vida y esa prolongación tiene que ver con la gran mujer que se llama Palestina”.

 

Palestina de ojos y tatuajes.
Palestina de nombre.
Palestina de sueños y de penas.
Palestina de pies, de cuerpo y de pañuelo.
Palestina en palabras y en silencio.
Palestina de voz.
Palestina de muerte y nacimiento.
Te llevé, como fuego de mis versos,
en mis viejas carpetas.
Te llevé de alimento en mis viajes.
Y te llamé, gritando, por los valles.

 

Fragmento de la poesía “Enamorado de Palestina”, de Mahmud Darwish

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