Por obra paralizada, muchos niños se quedaron sin jardín

Barrio El Alge, Rincón de Milberg

Dentro del Programa Nacional “Más Escuelas”, el 4 de marzo de 2010, fecha que figura en el cartel de obra, habría comenzado a construirse un jardín de infantes en el barrio El Alge, localidad de Rincón de Milberg, ubicado a metros de Nordelta, en la esquina de Bolaños y Calle 4 (a 2 cuadras de Ruta 27).

La obra encarada por la provincia de Buenos Aires, a través de la Licitación Pública Nº074/09, debía concluirse dentro de los 300 días, es decir, a fines de 2010 o principios del corriente año, pero no fue así, la misma quedó paralizada por intervención del Municipio de Tigre debido a que la edificación se construía bajo cota. Una obra que demandaba en aquel entonces $1.479.000, una fortuna de dinero, para que en la primera sudestada quedara bajo agua.

El barrio necesita urgente este jardín puesto que los vecinos manifiestan que no hay matrículas en los establecimientos de la zona y los chicos deben trasladarse hasta el Jardín de Infantes Nº 924 de Castiglione e Isleños o al jardín pegado a la vivienda de descanso del gobernador Scioli, los dos a una distancia que requiere de transporte público o vehículos privados.

De estar funcionando, el jardín ofrecería 6 aulas, SUM y oficinas administrativas para cobijar en dos turnos a pequeños del barrio El Alge, El Lucero, Banco Nación, Los Rosales y los linderos a la escuela 21.

En busca de una respuesta, nos acercamos al Municipio de Tigre para entrevistar a Antonio Grandoni, Secretario de Inversión Pública y Planeamiento Urbano. Nos afirmó que “la construcción se paralizó por propia decisión del municipio debido a que la obra se estaba realizando bajo cota y era muy peligroso que ante una sudestada tengamos agua dentro del edificio”; y continuó: “no podemos aceptar un proyecto de esa manera porque si el día de mañana tenemos una sudestada, muchas veces estos establecimientos escolares, en barrios como estos, sirven para evacuar a la gente y estar a salvo del agua”. Informó más adelante que “solicitamos la paralización de obras y la rectificación de la misma. Por una cuestión burocrática de la provincia de Buenos Aires, esto lleva un tiempo. Hoy la obra fue aceptada como el municipio quiso y el jardín tiene que estar en funcionamiento para el ciclo lectivo del 2012”. Puede que así sea, pero por el momento el edificio a semi hacer está oculto por los yuyos y mostrando signos de deterioro.

Si bien el edificio tiene cierto avance de construcción y hace pensar que de nada eso serviría, Grandoni dijo que se levantará el piso y el techo, “hay que hacer una modificación de altura y nada más”. Esto que parece tan sencillo demandará un adicional de quinientos mil pesos más del monto original que trepaba el 1,5 millones de pesos. Un jardín que demandará 2 millones de pesos aún espera que lo sigan construyendo.

 

Calles en mal estado y zanjas tapadas

Las calles Martín Rodríguez, Rocha, Castañeda, Calle 4 y Bolaños, no son fáciles de transitar y, mucho menos, en días de lluvia como el día que Actualidad recorrió el lugar tras el llamado de los vecinos. “Las calles estaban bien, pero con los camiones que pasan se rompieron todas las calles (mejoradas)”, aseguraron varios lugareños. Los camiones que mencionan son los que transportan tierra y materiales rumbo a Nordelta, con paso obligado por ese rincón del barrio debido al corte temporal de la calle Dellepiane (se está pavimentando).

“Llamamos al delegado pero nunca nos contesta, siempre dice que van a venir a arreglar, ya sabe del problema pero no sabe cómo solucionarlo. Nos pide paciencia, que la zona está en obra, pero cuando uno pregunta hasta dónde llega la obra, nos dicen que es hasta dos cuadras de la ruta (27). La tierra tapó el mejorado, pero se fue dando accidentalmente en varias ocasiones al volcar los camiones semicargados de tierra con destino a Nordelta (giro en la esquina Martín Rodríguez y Rocha y Rocha y Bolaños)”.

El colectivo que va al SOEVA llega hasta Castañeda y Martín Rodríguez y pega la vuelta cuando el destino final debería ser a 10 cuadras. “No tenemos problemas con que circulen por acá, pero queremos que arreglen la calle. No hay zanjeo, no hay mantenimiento. Pensamos que iban a entubar todo el barrio, pero resulta que son dos cuadras desde la ruta a Calle 4 y Bolaños”.

Sobre esto, Grandoni dijo: “Se está trabajando en una ampliación de obra de la ruta 27 y a partir de esa construcción, se empieza a trabajar hacia adentro. En el barrio El Alge se empezó a trabajar en Dellepiane y en la calle Bolaños, uniéndolas con un precinto de hormigón para compatibilizar la salida a la ruta en una primera etapa. Esto no lleva solo el pavimento, sino también toda la obra hidráulica, se encaran las dos obras. En una segunda etapa, terminada ésta, vamos a continuar para que todo el barrio El Alge tenga el plan de asfaltos en sus calles. Lamentablemente es un paso obligado, el lugar está dificultoso, más cuando llueve, para aquellos que viven a 3 o 4 cuadras de la ruta. Les pido que tengan paciencia, los vecinos de El Alge que se queden tranquilos que el plan de pavimento que encara el municipio tiene como objetivo, calles de tierra cero. Para esto comenzamos hace dos años y seguiremos trabajando”, concluyó el funcionario.

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