Siguen reclamando por la inundación en el barrio

ARTICULO COMPLETO – Rincón de Milberg – Aún permanece el conflicto de los vecinos de calle Estanislao del Campo que viven frente a un barrio cerrado

El Municipio de Tigre espera en el transcurso de los primeros días de noviembre, un proyecto final del emprendimiento “Fideicomiso Nuevo Milberg” para establecer los plazos para la ejecución de la obra.

Hace unos años atrás, publicamos una nota referida a la inundación que padecían unos vecinos con domicilio en calle Estanislao del Campo, frente a un barrio cerrado. Pero las inundaciones nada tenían que ver con las conocidas sudestadas, sino con agua proveniente de lluvias.

Una mañana del mes de abril (año 2007), María del Carmen y su marido se despertaron a las cinco de la mañana y observaron que toda la casa estaba llena de agua. “El agua subió y nos agarró durmiendo”, contaba en esa oportunidad esta vecina que vive en la calle Estanislao del Campo. Se comunicaron con otros vecinos y se dieron cuenta que eran varios los que estaban en la misma situación. “Nunca había pasado antes, subió el agua y no sabíamos por qué”, relataba. Se dieron cuenta de que no se trataba de una marea, sino que se debía a la tormenta de la noche anterior. Las calles se habían llenado de agua y al no poder escurrir, comenzó a ingresar a las casas.

Desafortunadamente, los vecinos sufrieron distintos daños en sus bienes. Se mojaron electrodomésticos, muebles, ropa y otras pertenencias porque el agua subió rápidamente por la noche y los tomó desprevenidos. Además, el agua no fluyó con normalidad y quedó estancada hasta la media tarde.

La Delegación Municipal de Rincón de Milberg, en aquel momento a cargo de Ricardo Cazachkoff, se movilizó y estuvo al lado de los damnificados para paliar la situación, aseguraba María de Carmen y subrayaba que en esa ocasión, un grupo de vecinos, junto con el funcionario, se acercaron a la intersección de las calles Güemes y Castiglione, donde se ubica la entrada del personal de servicio de un barrio privado y allí se había comprobado que había una especie de excavación por donde salía un torrentoso chorro de agua hacia la calle. Por lo tanto, los vecinos argumentaban que, cuando llovía, este barrio cerrado realizaba su desagüe directamente a la calle provocando que las arterias de alrededor quedaran anegadas. La zona afectada se delimitaba puntualmente en las calles Güemes, Estanislao del Campo, Callao, Williams y parte de Castiglione.

Posteriormente había accionado el Ing. Carlos Fernández, Secretario de Obras Públicas de la Comuna de aquel entonces, quien se habría reunido con el administrador del barrio cerrado, pero no se supo luego qué sucedió. Lo cierto es que estos problemas volvieron a ocurrir, como por ejemplo el 21 de julio de este año, por ende, cuando llueve se cubren las calles de agua y los vecinos de ese sector tienen que permanecer en estado de alerta ante la posibilidad de que el agua vuelva a entrar a sus casas.

“La pronta ejecución de las obras dependerá del proyecto que el emprendimiento “Fideicomiso Nuevo Milberg” presente”, declaró a este medio el Ing. Pablo Dameno, Coordinador General de Secretarías.

Este inconveniente aún vigente para los vecinos de Rincón de Milberg, Actualidad lo planteó en el Municipio de Tigre. Interiorizados del tema, fuimos atendidos por el Ing. Pablo Dameno, Coordinador General de Secretarías. “De acuerdo a la situación relevada por funcionarios del municipio (Dirección de Obras Hidráulicas), esa zona de 4 manzanas tiene determinadas bocas calles que reciben aguas que desaguaban a través de predios libres, vacíos, hacia la zona del Canal Aliviador; era el desagüe habitual y natural de las aguas (en ese lugar se encuentran los barrios La Laguna y El Atardecer)”, informó el funcionario.

“Cuando los desarrolladores (Fideicomiso Nuevo Milberg) proyectaron la ejecución de esos barrios, plantearon como solución que esas cuatro manzanas desagüen a través de conductos existentes que van por la calle Quemes. El argumento de los empresarios supuestamente era que la cuenca sería reducida y de esa manera podría desaguar en esa zona sin problemas para los vecinos frentistas a esas calles, a través de los conductos en dirección al Río Reconquista”, expresó Dameno. “La gestión (vecinalista) avaló esa propuesta como alternativa y se realizaron obras de muy reducida envergadura; pero por otro lado, ambos barrios (La Laguna y El Atardecer) más los barrios (cerrados) vecinos se han ido poblando cada vez más, disminuyendo la infiltración de agua en los terrenos por las construcciones y aumentó la corriente de los desagües pluviales. El tema del agua se agravó y quedó en evidencia que la solución inicial por los desarrolladores no es suficiente”, afirmó el Ing. Dameno.

Por lo pronto, el Municipio citó a los desarrolladores de los barrios La Laguna y El Atardecer para plantearle la problemática del lugar dado que la obra hidráulica realizada en su momento no está acorde a las necesidades actuales. “El Municipio les pidió que presenten una propuesta para resolver el problema. Para que no sea una propuesta sin sustento, los hemos obligado a que realicen un relevamiento de la zona, determinando con topografías cuáles son las cuencas y cuáles las manzanas que vuelcan a esa zona”, aseguró Dameno. “El relevamiento se hizo, y a posterior presentaron un proyecto preliminar que contempla que esas aguas sean desviadas y vuelquen en el Canal Aliviador (como era naturalmente hace unos años). El proyecto estaba simplemente descrito, no había un plano que ofreciera más detalles y para garantizar la obra, los intimamos a que presentaran un proyecto detallado”, aclaró.

Por estos días, el Municipio está esperando “que nos presenten ese proyecto para luego poder exigirles que se materialice la obra. Ellos asumen y son concientes del problema; el intendente les ha dado un mensaje fuerte y concreto a los desarrolladores. Tienen tiempo hasta la semana que viene (principios de noviembre) para que presenten el proyecto detallado de la obra que están proponiendo”, aseguró Dameno.

Lo cierto es que los vecinos afectados no solo están recibiendo agua de la cuenca propia de los barrios La Laguna y El Atardecer, sino también, constatado por inspectores de Obras Hidráulicas, de los barrios Los Sauces y El Jacarandá.

La pronta ejecución de la obra, según dichos de Dameno, “dependerá del tipo de obra que el emprendimiento Fideicomiso Nuevo Milberg presente. La obra no será simplemente una canalización a cielo abierto, en algunos casos deberá haber alcantarillas en cruces de calles internas (de los barrios cerrados). Evaluaremos la magnitud del trabajo, y en base a lo que la Dirección de Obras Hidráulicas defina, habrá que establecer los plazos para la ejecución de la obra”.

Mientras todo esto sigue su curso, los vecinos de las calles Güemes, Estanislao del Campo, Callao, Williams y parte de Castiglione, ruegan que no se produzcan fuertes lluvias.

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