Un municipio gestionado por, para y con los isleños

¿Un nuevo Municipio Delta?. Un grupo de pobladores isleños está promoviendo un proyecto para lograr la creación del Municipio Delta, correspondiente a la fracción insular de los Municipios de San Fernando y Tigre, con una superficie de 1.104 km2 y una población estable de 8.200 personas. La propuesta consiste en una demanda histórica de la comunidad isleña que plantea, como fundamentos, el desconocimiento de la idiosincrasia isleña y del funcionamiento del humedal por parte de las autoridades municipales, así como la indiferencia hacia sus problemáticas. La iniciativa resurge en un contexto de agudización de la tensión entre los isleños y el Municipio de Tigre a partir de la aprobación del Plan de Manejo del Delta y, sobre todo, de la polémica Normativa de Construcciones. Se van sumando las adhesiones de los vecinos.

 

La autonomía del Delta, que vuelve a tomar un vigoroso impulso, es un reclamo histórico de los pobladores isleños y sus organizaciones, quienes han manifestado en reiteradas oportunidades las dificultades presentes en la representación de sus intereses por parte de las autoridades municipales que desconocen el territorio insular y que no tienen una visión especial con relación a las Islas, sometiendo al sector insular a políticas que no responden a sus particularidades.

La Normativa de Construcciones y el Plan de Manejo del Delta en general, aprobado por el Municipio de Tigre el año pasado, generaron fuertes rechazos entre los isleños, quienes realizaron manifestaciones, formaron asambleas de vecinos y nuevas organizaciones en función de generar espacios de participación social para plantear las demandas al Municipio, al que interpretan como hostil e indiferente a sus verdaderas necesidades y problemáticas. El Municipio de San Fernando, por su parte, a cargo del Intendente Luis Andreotti, que continúa el mismo modelo político de Tigre, desmanteló el área de la gestión municipal que se dedicaba al Delta sanfernandino desde hacía muchos años, desarticuló programas y discontinuó las políticas que se estaban implementando en las áreas de producción, turismo y ambiente.

En este contexto general, resurge una vez más, el anhelo de contar con una instancia administrativa y política que tenga jurisdicción sobre el Delta bonaerense para responder a las particularidades de un territorio de enorme complejidad que forma parte de un ecosistema de humedal y que requiere, por lo tanto, una mirada integral de sus problemáticas ambientales y sociales. «La división del Delta del Paraná en nueve secciones conlleva a la fragmentación territorial y normativa de un territorio que precisaría de una coordinación institucional y política, que supere el actual aislamiento y la descoordinación interjurisdiccional», sostiene el proyecto de autonomía.

Sandor Mikler, el histórico dirigente y reconocido director del Periódico del Delta, en 1933, ya sostenía con énfasis la importancia de que las distintas secciones del Delta del Paraná tuvieran una única coordinación y decía: «El Delta del Paraná debería ser transformado en un partido autónomo» (…) «los problemas isleños no tienen nada en común con los sanfernandinos o tigrenses, y el Delta estará mal gobernado mientras esté dividido entre tantas comunas».

 

Los fundamentos de la propuesta

de autonomía del Delta

Uno de los argumentos centrales para la autonomía del Delta, según plantean los propios interesados, es que «la población no se siente representada por las actuales gestiones municipales, que no comprenden los problemas de los isleños, ni sus necesidades sociales, ni sobre el funcionamiento del Delta como humedal», se afirma en el proyecto. Sostienen que la situación de desconocimiento de parte de las autoridades sobre el humedal y, sobre un aspecto clave, que es la idiosincrasia isleña o lo que denominan como «el estilo de vida isleño», refuerzan la situación de aislamiento.

Estos hechos incrementan «el sentimiento independentista» presente en la población isleña. «El Delta nunca será bien gobernado desde el asfalto con el criterio almidonado de los urbanistas (…) los isleños no podemos identificarnos con los hombres que viven en la ciudad…», planteaba Sandor Mikler.

El aspecto ambiental, como ya se señaló, es uno de los temas de mayor sensibilidad a la hora de convalidar el proyecto de autonomía del Delta. El Delta del Paraná es un área con características socioambientales ostensiblemente diferentes al resto del orbe continental y por lo tanto, se considera que debe ser gestionada en forma independiente en relación al continente. En la propuesta de autonomía además, se hace hincapié en la revalorización de los servicios ambientales que el Delta ofrece al Área Metropolitana de Buenos Aires, tales como la capacidad de atenuación de inundaciones, sequías y recarga de acuíferos; la capacidad de depuración de aguas contaminadas y provisión de agua; la capacidad importante como sumidero de carbono, como emisor de oxígeno y regulador del cambio climático global y la capacidad de una buena calidad ambiental y paisajística, entre otros tantos.

Desde los fundamentos legales, el proyecto de autonomía del Delta hace referencia a los antecedentes de creación de doce nuevos municipios en la Provincia de Buenos Aires. Estos son Berazategui, Escobar, Ezeiza, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz; Malvinas Argentinas, Monte Hermoso, Pinamar, Presidente Perón, Punta Indio; Tres de Febrero y Villa Paranacito, lo cual demuestra la factibilidad de la propuesta, que se encuentra amparada además por la Ley 11.584 y las leyes que crearon nuevos partidos en el interior de la Provincia, la Ley 11.480, Ley 11.550, Ley 11.610, y las que crearon nuevos Municipios en el Conurbano Bonaerense y la Ley 11.752 actualizada por la Ley 12.403 y 13031.

A futuro, la propuesta de autonomía se plantea una serie de temas a tratar como la necesidad de atender al manejo del área como cuenca integrada, mantener las capacidades funcionales de los servicios ambientales, promover la producción agroforestal sustentable, garantizar las condiciones de calidad de vida isleños y su identidad, integrar la dinámica poblacional – dado que en las Islas puede triplicarse la población isleña durante los fines de semana -, la provisión de los servicios sanitarios básicos y la jerarquización del isleño en la gestión del área.

 

Entrevista a Julio Salzec, uno de los promotores del proyecto

«El sentimiento separatista está instalado en más gente de lo que pensábamos»

Existe una comisión de gestión y seguimiento de la autonomía del Delta, ¿cómo se está desarrollando el proceso de informar a los vecinos sobre los alcances de la propuesta? – «El proceso va muy bien, es más, nos encontramos que «el sentimiento separatista» está instalado en más gente de lo que pensábamos, aún en productores que, por lo bajo, apoyan, pero, para evitar conflictos, no opinan, pero esto es un proceso en el que estamos embarcados».

¿Se observa adhesión y entusiasmo? – «Hay vecinos que nos llaman para que les informemos o nos dan sus mails para que les enviemos documentación, con ello estamos conformando una densa base de datos de contactos, especialidades, direcciones, entre otros datos de interés para el proyecto. Algunos se ofrecen para colaborar con la comisión, lo cual es muy bueno. El tema se está instalando mejor y más rápido de lo que pensábamos. Nos preparamos para una ardua tarea, pero este tema fluye mejor de lo esperado, podríamos decir que: «La autonomía del Delta recorre la faz de la tierra como el amanecer».

¿Cómo se prevé financiar el nuevo Municipio Delta, además de contar con la coparticipación provincial? – «Es la pregunta principal que nos hacen siempre. Nosotros identificamos unas ocho fuentes de financiación adicionales a la coparticipación formal de la Provincia de Buenos Aires. Porque además de lo establecido por la Ley 10.559 y modificatorias, existe otro tipo de coparticipación no formal con fondos provinciales, por ejemplo préstamos del tesoro provincial, subsidios, transferencias y obras públicas provinciales en los municipios, donaciones de entidades privadas como fundaciones, fondos provenientes de organismos internacionales, la Administración del Puerto de Frutos, que forma parte del proyecto de autonomía así como la Estación Fluvial, entre otros. Hay un ejemplo muy reciente: cuando Ezeiza, que hoy es un municipio independiente, dependía de Esteban Echeverría, era el hijo bastardo de ese municipio. No tenía asfaltos, alumbrado, servicios de agua y cloacas, gas y ni bien logró su autonomía estas carencias comenzaron a resolverse».

¿De qué forma se resolvieron esas carencias? – «Con los fondos provenientes del aeropuerto internacional que antes no llegaban al pueblo de Ezeiza porque quedaban en el distrito. Es similar al caso nuestro: Tigre recibió entre 2013 y 2014 un aumento del 44% en materia de coparticipación formal, a San Fernando por su lado, la provincia de Buenos Aires le incrementó un 47%, pero lo paradójico es que nada de eso se vio en las islas. Como decía, somos los hijos bastardos de ambos municipios, por lo tanto queremos ser nosotros los que definamos el cómo, el dónde y el cuánto a través del presupuesto y planeamiento participativos, que es uno de los pilares de nuestra propuesta».

Tengo entendido que se ha logrado el apoyo de distintos bloques partidarios de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, ¿qué me puede decir al respecto? – «Sí, no sólo del Senado sino además del Honorable Concejo Deliberante de Tigre, donde distintos representantes de otros bloques han mostrado en principio interés – que no es poco – pero veremos luego en las comisiones o el propio recinto, pero estamos decididos a participar en todos los ámbitos parlamentarios por donde el proyecto pase».

Estimo que la fundamentación técnica del proyecto debe ser compleja – «Sí, es un proyecto complejo desde lo técnico pues como decimos los isleños «no somos ciudad, no somos campo, somos islas», entonces debemos dar todo el apoyo técnico para la correcta decisión política. El articulado del proyecto por ejemplo, se basó en el antecedente de Lezama, pero éste tuvo muchos problemas de orden jurídico por ser una ley con algunos vacíos que luego dieron lugar a conflictos, algunos de los cuales llegaron a la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires. Con ese y otros antecedentes nuestro equipo diseñó el articulado de manera de salvar esos obstáculos, lo que nos llevó bastante tiempo y debates, pero al fin, quedaron inicialmente resueltas esas diferencias para no repetir errores».

Para más información: https://www.facebook.com/delta.independiente

Propuestas
Integración de cooperativas calificadas (licitación pública con especificaciones técnicas particulares) para tareas comunales (mantenimiento, obra pública, salud, seguridad, provisión de servicios sanitarios básicos, contingencias, entre otros).
Valor agregado por reconversión productiva (forestación / fabricación de insumos maderables; aromáticas / esencias; frutales / conservas y dulces; marca propia del Delta; acceso al Mercado Central y/o Escobar por vía fluvial; generación eléctrica a partir de los Residuos Sólidos Urbanos y restos de madera, podas, etc. sin emisiones contaminantes – mediante plasma -).
Creación de Centros de Gestión Participativa con todos los servicios (mesa de entradas municipal, Policía, PNA, centros de salud de baja/mediana complejidad, minibancos, mediación, jueces de paz, registro civil, ANSES, PAMI, etc., algunas de ellas con Fiscalías, locales de votación en islas).
Conectividad (nuevos servicios de transporte colectivo con lanchas eléctricas – proyecto en progreso – Red comunitaria de Internet de banda ancha (+ 15Mb/s) y próximamente telefonía IP – ya se está implementando el sistema – a valores sociales ($ 50.-/mes) a través de una ONG isleña).
Generación de al menos tres nuevas fuentes de financiación para el nuevo Municipio – ya identificadas -.

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