7° Olimpíada Nacional de Construcciones

, Instituciones

Profesores y alumnos de la Técnica 5 en Salta. Por 6to. año consecutivo, alumnos del último año de la especialidad Maestro Mayor de Obra viajaron a Salta para participar de un examen integrador y presentar la maqueta y planos de un edificio. Regresaron con una mención especial otorgada por un jurado de expertos.

 

        Entre el 24 y el 30 de noviembre, un grupo de alumnos de la Técnica 5 de Tigre centro, coordinados por los profesores María del Carmen Luca y Oscar Milanesi, participaron de la 7° Olimpíada Nacional de Construcciones, organizada por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). Este año, la Olimpíada tuvo como sede la provincia de Salta.

        El evento, donde participan todas las escuelas técnicas del país, tanto públicas como privadas, consta de dos instancias: una muestra y un certamen. De este último participaron estudiantes del 6° año del turno mañana, que, previamente, ganaron la etapa regional, por lo cual fueron en representación del sector centro de la provincia de Buenos Aires. Los jóvenes compitieron en un examen integrador, que duró 3 días, sobre las materias de la especialidad. Por supuesto, sólo se consigue llegar a esta instancia con una preparación que abarca todo el año lectivo.

        Por otro lado, la muestra, realizada en el Centro de Convenciones de la ciudad de Salta, estuvo a cargo de los alumnos de 4°9° del turno noche; Marcelo Meyer y Sergio de Petris fueron los representantes del curso en Salta y, junto a sus profesores, dialogaron con este medio.

 

El resultado de todo un año de estudio

        A la inauguración de la Olimpíada concurrió el Ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, el Gobernador de Salta, autoridades de INET. Ellos, así como los 1600 participantes y evaluadores de UOCRA, recorrieron durante los 4 días que dura la exposición, los múltiples stands donde cada colegio exponía sus trabajos.

        Los alumnos de 4°9° presentaron planos, láminas, animación en 3D y la maqueta de un edificio que cumple con el código de edificación de Tigre y tiene, además, propuestas innovadoras.

        “Además de respetar los indicadores urbanísticos, teníamos como consigna economizar en instalaciones y tener en cuenta la sustentabilidad, por eso incorporamos un sistema de recuperación de agua de lluvia para utilizar en los sanitarios y un sistema de energía solar para calentamiento de agua”, explicó Sergio de Petris.

        Los pluviales del edificio van a una cisterna que está bajo tierra y de allí sube a un tanque que alimenta a los inodoros. La recolección de agua de lluvia ya es ley en Capital Federal (¿se cumplirá?), por lo cual, indicaron los profesores, en cualquier momento llega a la provincia de Buenos Aires. En cuanto a los calentadores solares, hacen su trabajo en el techo del edificio y luego se reparte el agua a cada departamento; se calcula que producen un 80% de ahorro de energía. Hablando de estos temas a fines de diciembre, cuando la combinatoria de exceso de calor y falta de energía ofuscó a miles y miles de argentinos, el profesor Milanesi aportó su conocimiento: “La red eléctrica está planteada para suministrar energía a casas y si la Municipalidad cambia el uso y permite hacer edificios altos, tendría que tener en cuenta la capacidad de los conductores. Es decir que hay responsabilidades cruzadas entre las compañías (de energía, de agua) y los funcionarios municipales que autorizan la construcción hacia arriba. El conurbano necesita modificaciones estructurales que no se están haciendo”.

        La propuesta del edificio fue hecha en base al terreno que está en Lavalle y Libertador, por eso “sus dimensiones nos permitieron pensar en el bienestar de la gente, entonces tiene buenas visuales, espacio para estacionamiento y esparcimiento. Si uno especula con la edificación, el resultado es el hacinamiento”, señaló Sergio Meyer. Para preservar, en consecuencia, la salud mental de los habitantes de ese edificio, el departamento más pequeño tiene 60 metros cuadrados distribuidos en 2 ambientes.

        Los profesores destacaron que “hay muchas escuelas que no llegan al nivel de nuestros alumnos, porque la muestra requiere cierto nivel de preparación que lleva todo el año. Por ejemplo, el trabajo realizado por Marcelo Meyer es espectacular, lleva muchas horas”, dijo Milanesi refiriéndose a una presentación en 3D; en tanto la profesora Luca agregó: “Los mismos alumnos van haciendo cosas que a nosotros nos sorprenden y eso contagia a sus propios compañeros, los alumnos de 3° año ya vinieron a hablarnos para presentarse el año próximo”. Sergio, orgulloso de su compañero, intervino: “Yo escuché a profesores que decían que la presentación en 3D de Marcelo era muy buen recurso didáctico”.

        Evidentemente, la participación en la Olimpíada hace que los alumnos enfrenten sus estudios con un interés especial,  permitiéndoles, además, intercambiar conocimientos con estudiantes de otras regiones: “De esta manera conocen otras formas constructivas, como la utilización de caña de bambú por alumnos de Orán, que interesó mucho a Marcelo”.

        La profesora María del Carmen, quien, según Milanesi, es la que toma la batuta y, desde marzo, ya empieza a meter presión, sostuvo: “Nuestra idea es que nuestros alumnos, a partir de lo constructivo, tengan conciencia ambiental y social, es decir que haya compromiso y responsabilidad en lo que hacen. El intercambio, que permiten las Olimpíadas, fortalece esto, porque en el interior del país, están mucho más interesados en cuidar el ambiente que por aquí”.

        “Como profesores”, agregó Milanesi, “buscamos dar un mensaje al futuro maestro mayor de obra, sobre la responsabilidad social con las personas que van a tener a su cargo. El trabajo en la construcción es bastante penoso, por eso intentamos mostrarles que es necesario cambiar las condiciones de trabajo. Por ejemplo, los obreros de la construcción, al terminar su trabajo, como dicen los reglamentos, que no se cumplen, tendrían que ducharse con agua caliente y salir vestidos de calle. Sin embargo esto no pasa y nosotros lo vivimos con nuestros alumnos que tienen que ir a sus casas a bañarse y después venir al colegio, porque no se pueden bañar donde trabajan”.

        Es de señalar que las láminas y planos tienen un costo importante, que la institución educativa contribuyó a cubrir, dado que el plotter que hay en la escuela estaba descompuesto, aunque “los alumnos también pusieron dinero para el material de la maqueta”. En cuanto a los gastos del viaje, en los dos últimos años es cubierto íntegramente por la Nación. “Todo fue de primer nivel, fuimos tratados excelentemente. No siempre hemos tenido este país, donde pasan estas cosas que los grandes medios ignoran; en cambio, de las cosas feas, nos enteramos enseguida”, dijo Marcelo, a lo cual Sergio agregó: “Fuimos a un hotel muy lindo, también tuvimos excursiones. Yo, que soy trabajador, no sé si podría pagarme eso”. Si ya por sí mismo el viaje es un premio, la maqueta presentada por los estudiantes del turno noche recibió una mención especial. Fue el galardón merecido tanto por ellos como por los profesores, ya que unos estudian y otros enseñan por un mundo mejor.

Deja una respuesta