Escuela Hogar Infantil Don Orione – Tigre

Don Luis Orione fue un sacerdote todo de Dios y todo de los hombres. Dedicó su vida entera a amar y servir al señor en los más humildes, en los pobres y desposeídos. “Solo la caridad salvará al mundo” fue la convicción que marcó su vida; una caridad necesaria y urgente para “llenar los surcos que el odio y el egoísmo han abierto en la tierra”. Esta convicción lo llevó a fundar la pequeña obra de la Divina Providencia (1903), congregación que se extendió en su Italia natal y en tierras de misión, entre ellas Argentina.

Don Orione visitó por primera vez nuestro país entre 1921 y 1922, oportunidad en que funda la Comunidad Orionita de Victoria (Buenos Aires). En 1934 regresa a la Argentina y durante tres años desarrolla una incansable tarea apostólica, pastoral y social.

En 1935 funda el pequeño Cottolengo Argentino en Claypole y la sociedad ya reconoce en él al “apostol de la caridad”.

El 12 de marzo de 1940 muere en San Remo, Italia, y sus restos se depositan en la Cripta del Santuario de nuestra Señora de la Guardia, en Tortona. 1980 es el año de su beatificación y la santa sede autoriza un tratamiento especial para conservar el cuerpo. Se comprueba que permanece incorrupto, entre otros órganos, su corazón. El corazón de Don Orione es colocado en un relicario para ser venerado por los fieles de todo el mundo.

Desde el 29 de agosto de 2000 su promesa “vivo o muerto volveré” se cumple, su corazón permanece para siempre en el pequeño Cottolengo de Claypole, Argentina. El 16 de mayo de 2004 su santidad Juan Pablo II canoniza a Don Orione.

Una obra de caridad con corazón tigrense

El 13 de febrero del año 1950 las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, abren el hogar infantil Don Orione (Villa Amalia); donación de la señora Amalia Varangot, sitio en la Avenida Rocha 1446 de Tigre. El objetivo de esta obra siempre apoyada por su donante fue desde un comienzo la enseñanza de la catequesis y la atención especial a las niñas que carecían de recursos económicos o vivían en situaciones límites a nivel familiar.

El 15 de marzo del mismo año comienzan las clases para el nivel infantil y el taller de corte y confección a cargo de las hermanas. Provenientes de familias católicas practicantes, se volcaron a colaborar en nuestra casa: las familias Varangot, Valle, Winterhalder, Changue, la señora Elida Battos Pintos, Vidal Molina y otras almas generosas que están en el corazón de Dios.

En 1958 se abre el colegio. Comienzan a dictarse clases para las niñas internas y los niños del barrio. Funcionaba 1º, 2º, 3ºy 4º grado. Se continúa impartiendo corte, lencería y labores en general.

El 15 de marzo de 1959 bajo la dirección de la Srta. Delia Bedogni se da clase libremente en todos los cursos, pero para aprobar, los alumnos debían presentarse a rendir exámenes en las escuelas oficiales. En el año 1960 se integran a la escuela nuevas docentes entre ellas Aída Girola, Cristina Sacarelli y Martha Valle. Posteriormente asume la dirección de la escuela la señora Ana María Antonelli, quien realiza una exitosa gestión reorganizando el colegio a nivel oficial.

Se incorpora progresivamente un gran número de alumnos lo que habla de cambios y verdadero crecimiento. También va en aumento la creación de salitas de jardín llenando de alegría el ámbito escolar. “Hoy nuestro proyecto es que el alumnado que realiza sus estudios en primaria, pueda seguir la escuela secundaria en nuestro establecimiento. Para ello estamos trabajando en la creación de la sección escolar”.

La lucha continúa cada día con fe y optimismo, pues esta Institución forma aparte de los valores históricos de la zona, esto lo demuestra la alta concurrencia de alumnado que son nietos e hijos de egresados.

Van 50 años caminando por las huellas de San Luis Orione, siempre sembrando a Cristo en el corazón de los niños y de los jóvenes. ¡Demos gracias a Dios!