El inicio de un ciclo lectivo entre escombros

, Instituciones

La comunidad educativa de la Técnica 5 de Tigre movilizada. Cortes de calle, marchas, asambleas. Promesas incumplidas desde junio de 2017. Un presupuesto de 10 millones de pesos que no contempla rejas ni arreglo del tanque de agua. El Municipio obligado a gastar dinero en bidones de agua para subsanar errores provinciales.

 

Una semana después del inicio del ciclo lectivo 2018, la comunidad educativa de la Técnica 5 de Tigre centro se movilizó a Secretaría de Inspección para exigir la finalización de la obra iniciada en junio de 2017. Estuvieron también presentes los Consejeros Escolares de Unidad Ciudadana, Marta Meza, y del Frente Renovador, Adrián Pintos.

En la vereda, ante todos los padres, Pintos informó que “el Municipio pidió la realización de la obra a la provincia, pero no accedieron”. Al desastre provocado por la empresa constructora (HBD S.R.L.), el Consejero recordó que “en junio del año pasado se rompió el tanque de agua. El arreglo podía hacerlo la cooperadora o Consejo Escolar. No aceptaron. Incorporaron el arreglo del tanque a la actual obra, pero nunca fue firmado por la provincia. El Consejo Escolar está mandando bidones de agua desde junio y nos sale 10 veces más caro que reparar el tanque”.

Ante el reclamo de los padres, el Inspector Escolar salió a la puerta y ofreció la única solución que tenía: dispersar a los estudiantes en varias escuelas de la zona. La negativa de los padres fue unánime.

Erika Randazzo se encontraba entre los presentes. Su hijo comenzaría 2° Año. “Es imposible que 4 obreros estén trabajando en un colegio de 3 pisos. Estamos sin baños, sin aulas, son 1200 chicos y ahora nos proponen que nuestros hijos vayan a la Media 10, me parece una locura”.

A mediados del año pasado, el colegio implementó un plan de contingencia: una semana de clases y una semana de trabajos prácticos. “Se comprometieron a terminar la obra en abril de este año. Estamos a mediados de marzo y la escuela está más destruida que antes”.

Cada uno desde su lugar hace lo que puede para que la obra concluya y las clases retomen la normalidad, pero quienes tienen que resolver “se tiran la pelota unos a otros”.

 

Vestidos para la ocasión

“Debían hacer los baños del 1er. piso, del 2do., de talleres, cambiar las ventanas y poner rejas. Lo esperable era que hicieran un piso, lo terminaran y después pasaran al siguiente. No se hizo de esta manera, rompieron todo al mismo tiempo, trabajaron de manera desordenada. Ahora queremos que se termine la obra, luego veremos por qué ocurrió esto que es totalmente irracional”, explicó Esteban Nicoli, profesor de electromecánica de 6° año.

Desde junio de 2017, los profesores de la Técnica 5 estuvieron atentos ante la obra iniciada ya que, por ejemplo, no estaban presupuestadas las rejas. “Como los baños de planta baja ya los había hecho el Municipio, con esa diferencia de dinero acordamos que iban a poner las rejas del 1er. piso. Eso lo logramos en agosto, con presión”, informó Roberto Juárez, profesor de Taller.

Regresados de las vacaciones, el personal docente se encontró con una escuela destruida. “Levantaron el piso del patio descubierto, que no había que levantarlo”, dijo con énfasis el profesor Roberto Sterli. Se encontraron, además, con pocos obreros y ausencia de normas de seguridad e higiene. “Estaban en ojotas, remeras, pantalones cortos”, describió el arquitecto Oscar Milanesi.

Hay que recordar que una de las especialidades de la Técnica 5 es Maestro Mayor de Obra, por lo tanto hay muchos profesionales de la construcción. A buen entendedor…

“La primera vez que vino un inspector de obra de La Plata, los obreros tenían casco, fajas, toda la ropa reglamentaria. Esto es la evidencia de que estaban en falta. Además fue la única vez que vimos 16 obreros”.

Con el apoyo constante de los padres, los docentes reclamaron la presencia de los inspectores de obra. “Fuimos escalando paso por paso. Llegamos al Director de Infraestructura Provincial, después de él tendríamos que ir al Ministro de Educación”, resumió Juárez.

 

Establecer prioridades

Entre nubes de polvo, se intentó que los alumnos de 1° año iniciaran la cursada. “Los obreros tiraban escombros del 2° piso al patio descubierto. No hubo mangas ni las hay”.

Ante tanto desorden, los docentes elaboraron un orden de prioridades para poder iniciar las clases y separar al estudiantado de los trabajadores.

A este cúmulo de insensatez hay que sumar que los talleres permanecen cerrados porque “hay escombros, polvo sobre las máquinas. En el sector de electrónica, todas las máquinas están tapadas por el polvo”. Además, los profesores advirtieron que “faltan herramientas. Hubo apertura de armarios, candados violados. Hubo robo. Se va a hacer la denuncia y veremos quién se hace cargo”, anticipó Roberto Juárez. Por su parte, Roberto Sterli informó: “En diciembre nos sacaron de los talleres de manera compulsiva, por eso no tapamos nada. Y ahora nos echan la culpa a nosotros de la suciedad”.

Los docentes remarcaron que los directivos de la institución nunca tuvieron acceso al plan de obra y que algunos de los arreglos que han efectuado, como la colocación de mallas metálicas en lugar de rejas, no ofrecen garantías.

El presupuesto de esta obra es de 10 millones de pesos, ¿cuánto cuesta un inodoro?

 

Los chicos quieren ir al cole

En 1974, Manuel empezó 1° año en la Técnica 5; tiene una hija recibida en la Técnica y ya arquitecta de la UBA; ahora, ingresa su hijo de 12 años.

“En octubre del año pasado fui a la feria de ciencias con mi hijo. Entonces nos pusimos a caminar un poco por el colegio, estaba bien. Le mostré los talleres, fuimos hasta la fragua”.

El niño se fue con la alegría de saber que continuaría con la tradición familiar: él también tendría un título de la Técnica 5 de Tigre. Pero este año, cuando volvió al cole, encontró que “todo estaba destruido”.

Los padres decidieron visibilizar el problema. Se contactaron con medios de difusión nacional, aun sabiendo que “algunos no dan pelota”. Cortaron Cazón, marcharon hasta Secretaría de Inspección, hicieron asambleas. “Hicimos quilombo para que vinieran de La Plata”.

Si bien lograron que comenzaran las clases teóricas, “todavía no empezaron el taller, lo básico de un industrial”.

Con la intención de que la obra avance, los padres se turnan para supervisar. “Vamos viendo qué terminan para que después empiecen otra cosa. Para mí habría que hacerle un escrache a la empresa”.

Manuel también insistió en “el robo de herramientas que usan los chicos y ahora el colegio tiene que volver a comprarlas”.

Aunque prometieron terminar la obra para mayo, el descreimiento es muy grande y Manuel se lamenta fundamentalmente porque “los chicos quieren ir al colegio”.

Gobernadora Vidal, usted se queja porque los docentes hacen paro y los alumnos pierden días de clases, ¿y todos los colegios que no están funcionando porque tienen sus edificios destruidos?

 

Pasan los años y la secundaria 14 no tiene su edificio propio

Desde hace años, la secundaria 14, del Barrio San José, carece de edificio propio. Hasta ahora se han hecho 3 licitaciones para una obra que parece condenada al fracaso.

Compartiendo el edificio con la primaria 25, todos los estudiantes se ven perjudicados, ya que tienen clases una semana el primario y otra, el secundario.

Como la obra está a medio hacer y ya no está ni el sereno, la comunidad educativa realizó acciones: marcha de antorchas, corte de ruta 197 y corte de Acceso Norte. “Solo por esto bajó el Director de Infraestructura Provincial, Mateo Nicolson, que vino acompañado por Francisco Pigreti. No la pasaron bien, porque los padres pidieron muchas explicaciones”, expresó el prof. Martín Alaniz, delegado de SUTEBA.

Según estos funcionarios, la empresa rompió unilateralmente (¿?) el contrato y la nueva licitación tardaría entre 60 y 90 días. Obviamente, esto intranquilizó más a los padres.

“Estos muchachos vinieron solos. No aparecieron inspectores distritales ni regionales. Los consejeros escolares de Cambiemos tampoco vinieron porque dicen que no fueron avisados por nosotros, pero creo que, si son representantes del pueblo, no deben esperar ser invitados”.

El primer presupuesto fue de 40 millones de pesos; la empresa constructora no cumplió, ¿habrá devuelto el dinero? ¿Habrá alguna sanción? El pueblo quiere saber.

“La gobernadora habla de calidad educativa, pero con aulas divididas por durloc es difícil trabajar bien. Además nos morimos de calor y de frío; sólo hay baños químicos en un patio y, si llueve, los chicos se mojan para ir al baño”.

Hay que agregar que no hay suficientes espacios verdes para que la profesora de biología pueda dar, por ejemplo, su clase directamente en la naturaleza. ¿Cuándo tendrán esto en cuenta las autoridades educativas?

“En esa zona un edificio nuevo es fundamental, hay barrios muy populosos: San José, Los Tábanos, El Detalle”. No sólo un edificio nuevo, sino con todas las comodidades y recursos educativos que merecen nuestros niños y adolescentes: un espacio para hacer educación física, un laboratorio de tecnología, un espacio para hacer huerta y poder observar la naturaleza, todo esto debe ser planificado como parte indispensable de la educación actual.

Los padres ya han acampado frente al colegio, están dispuestos a hacerlo nuevamente y en esta oportunidad con adhesión de vecinos y docentes. Seguiremos informando.

Deja una respuesta