En el “Monumental de Victoria”, el Club Atlético Tigre organizó por segunda vez consecutiva “El día del vitalicio”, evento que rinde homenaje a todos aquellos que siguen al Matador década tras década, sin perder el amor por la institución.

Más de 500 personas, muchos de ellos acompañados por hijos y nietos, participaron del encuentro donde reinó la nostalgia, el buen recuerdo, la emoción y la expectativa de los tiempos venideros.

La comisión directiva, encabezada por el Presidente Nito San Andrés, Rodrigo Molinos y Hernán Archelli, fue la encargada de dar la bienvenida a los veteranos hinchas.

Entre los asistentes, se encontraban viejas glorias del club, como Ricardo Druziuk y Norberto Ravecca, jugadores de la gira del año 1956; Nicolás Gómez, jugador de la misma década; Pistone y Eduardo Paruzzo, entre otros.

A la hora del homenaje, Carlos “Chino” Luna, Norberto Paparatto y Damián Leyes, actuales jugadores de la primera división, fueron los que reconocieron la trayectoria indiscutida de sus antecesores. El goleador Chino Luna entregó especialmente para la ocasión un premio reconocimiento a Edgardo Paruzzo, goleador histórico del Matador.

Además se entregaron más de 120 diplomas a los vitalicios presentes y se agasajó a Mario José Mascanfroni, como el vitalicio más antiguo.

“Ver a Tigre entre los grandes del fútbol Nacional, es un regalo único”, decían algunos socios veteranos, “que han seguido a Tigre desde su juventud, con derrotas y triunfos, alegrías y frustraciones”, añadió el Presidente Nito San Andrés.

“Desde lo institucional, estamos trabajando fuertemente para reconstruir el club. Es un trabajo arduo, pero también un regalo para las generaciones futuras y un reconocimiento a todos nuestros vitalicios”, manifestó Rodrigo Molinos “ya que podemos demostrar que el Club Atlético Tigre sigue de pie”.