Mercado de Productores Orgánicos Sabe la Tierra. Funciona desde noviembre en la estación San Fernando del Tren de la Costa. Está abierto de 10 a 19 hs. Se pueden comprar alimentos frescos, plantas, detergente suelto, hacer yoga y escuchar música.

En los más diversos países existen mercados emplazados en espacios públicos. Algunos ofrecen frutas y verduras; otros, flores; los hay de artesanías. Es decir que cada uno atrae con su peculiaridad, ya sea de colores, olores o sonidos, tanto a los lugareños como a los turistas.

Estos últimos recorren los mercados a la búsqueda de la cultura típica del lugar que visitan; mientras que los cientistas sociales los estudian como espacios de interacción, encuentro e intercambio.

Con todos estos aspectos más el aditamento de la producción orgánica, el consumo responsable y el comercio justo, desde el mes de noviembre está funcionando, los sábados de 10 a 19 hs., en la estación San Fernando del Tren de la Costa “un mercado de productores orgánicos agro-ecológicos, básicamente relacionado con los alimentos”, dijo Angie Ferrazzini, mentora del Mercado de Productores Sabe la Tierra.

Del productor al consumidor

Actualmente, el mercado tiene unos 20 puestos, de los cuales “muchos son productores que ahora también están haciendo el trabajo de vender directamente”. Esto les permite, por ejemplo, “contar el proceso de sus productos y de esta manera establecen una relación humana en el acto de compra-venta”. Y esta es una de las características que busca destacar Angie: “Me interesa este proyecto a nivel comunicacional, para difundir una alternativa de vida en consonancia con la naturaleza, con un cambio de hábitos, con el consumo responsable que implica preguntarnos a quién se está beneficiando con la compra, si realmente es necesario lo que se está por comprar. Además creemos mucho en el intercambio, en las historias que cada uno tiene para contar. Toda la gente que está acá tiene una filosofía de vida que adhiere a este paradigma”.

Algunos de los productos que allí se pueden encontrar son: pollos pastoriles, yerbas orgánicas, algas, espirulinas, pastas y panes integrales, aceites y vinos orgánicos; por supuesto, frutas y verduras; detergente y lavavajillas ecológico; también lanas artesanales y objetos de fieltro; cremas y esencias naturales; bolsas con diseño para reemplazar definitivamente a las bolsitas de plástico.

Y como es un espacio de intercambio social, también hay talleres: empiezan a las 11 hs. con ecobolsas; 14 hs. cestería; 15 hs. huerta orgánica en macetas; 17 hs. yoga. “Nuestra idea es cubrir todos los rubros para que la gente no vaya más al supermercado”, comentó Angie.

Para el mes de febrero proponen una jornada de masajes: “Vamos a armar unas 6 tiendas para que den masajes en continuado con un valor promocional así la gente puede conocer distintas técnicas de masajes. La idea es ir incorporando terapias alternativas porque quienes elijen este tipo de vida tienen afinidad con estas disciplinas”.

Como los andenes son techados y espaciosos, no tienen problemas con la lluvia y cuando llegue el frío, irán sorteando los obstáculos “a medida que aparezcan”, subrayó Angie.

La idea del mercado surgió hace 7 años. En todo ese tiempo, Angie Ferrazzini fue andando un camino de búsqueda y aprendizaje hasta llegar al Municipio de San Fernando donde finalmente reconocieron la viabilidad de esta propuesta. Ahora que ya está funcionando, la emprendedora piensa en otro desafío: “Mi objetivo es que el mercado se convierta en un punto de referencia, así después podremos convocar a otras actividades aquí mismo”.

Entonces, ya sabe, para comprar alimentos frescos y orgánicos, sólo tiene que desempolvar el changuito y llegarse hasta Rosario y Madero, los sábados de 10 a 19 hs. Allí, en los andenes del Tren de la Costa, lo recibirán feriantes amigables con un té de stevia, una galletita integral y una bolsita ecológica.