Latir en la misma cuerda

Día Internacional de los Humedales. Ecosistemas imprescindibles para el bienestar humano. Cuidarlos y restaurar aquellos que han sido dañados es un imperativo del momento.

La ONU estableció que el 2 de febrero de cada año se celebre el Día Internacional de los Humedales. Para este 2024 el tema específico es “Los humedales y el bienestar humano”, o sea que se propone destacar la interrelación entre estos ecosistemas y la vida humana.

Los humedales proporcionan agua, alimento, refugio a la fauna, solaz a quienes los visitan.

Estos frágiles ecosistemas mitigan el cambio climático, por esto es importante conservarlos tal cual se han ido armando naturalmente. Todo aquello que al ojo humano puede parecerle desprolijo es, sólo, la forma en que la vida vegetal y animal (aunque no podamos verla) se han ido reuniendo de manera espontánea. Poder descubrir la mágica relación que existe entre insectos, ranas, un charco de agua y troncos podridos, es un desafío que nos está esperando. Todos nuestros sentidos quedarán capturados por el encantamiento de ese encuentro si nos permitimos ser amorosamente personas.

La salud física y mental aumentará si podemos sumergirnos en la naturaleza. Debemos, entonces, tener la posibilidad de extender nuestros brazos y conectarnos con la vida, razón por la cual es tan trascendental que dentro mismo de las ciudades se respeten los arroyos y toda la extensión que necesitan para desbordar, cuando su naturaleza así lo requiera. Entubar cursos de agua en función de un supuesto bienestar es un desquicio que se paga caro. Si los funcionarios públicos no tienen ni la inteligencia ni la sensibilidad para reconocer la relevancia de la Naturaleza, deben ser los ciudadanos y ciudadanas las que exijan conservar y recuperar los paisajes de humedales.

El ser humano es parte de la Naturaleza. Las teorías que le hicieron creer que podía dominarla y explotarla a su gusto, están llevando a la destrucción del planeta. En el mes en que se celebra el Día Internacional de los Humedales, acercarse descalzo a la costa del río, apreciar el reflejo de la luna en sus aguas, escuchar el zumbido de los insectos y el latido del propio corazón nos hará sentir que todo lo viviente vibra en la misma cuerda.

Larga vida a los humedales, larga vida a la vida misma.

Por Mónica Carinchi

La necesidad de contar con una normativa que proteja los humedales

Los humedales en todo el planeta, solo cubren alrededor del seis por ciento de la superficie terrestre, pero son el hábitat del 40 % de todas las especies de plantas y animales. Al representar uno de los ecosistemas más valiosos de la Tierra, son indispensables para los seres humanos, otros ecosistemas y para el clima.

Proporcionan servicios ecosistémicos esenciales, tales como la regulación del agua, incluyendo el control de las inundaciones y la purificación del agua. Además, su diversidad biológica es crucial para el suministro de alimentos, el transporte y las actividades económicas que generan empleo, como la pesca y el turismo.

A pesar de todos estos beneficios, los humedales son unos de los ecosistemas que sufren mayor deterioro, pérdida y degradación. Actualmente, los humedales desaparecen tres veces más rápido que los bosques. Se prevé que esta tendencia negativa continúe como consecuencia del rápido crecimiento de la población, la producción y el consumo insostenible, el desarrollo tecnológico y el cambio climático.

En su Artículo N° 41, la Constitución Nacional Argentina establece el derecho a “un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras”. Sin embargo, aún no existe una normativa que proteja a los humedales.

Proyectos con media sanción

En Argentina, existen 23 Humedales de Importancia Internacional que, en su totalidad, alcanzan una superficie de 5.687.651 hectáreas. En abril de 2013, la senadora por Entre Ríos, Elsa Ruiz Díaz, presentó el primer proyecto de presupuestos mínimos para humedales, con la asistencia de Fundación Humedales. Cinco meses después, el senador por Santa Fe, Rubén Giustiniani, presentó el segundo proyecto, con la asistencia técnica de diversas organizaciones de la sociedad civil.

Ambos proyectos fueron fusionados, y lograron obtener media sanción en noviembre, en la Comisión de Ambiente del Senado. No obstante, el proyecto perdió estado parlamentario en diciembre de 2015, al no ser considerada la media sanción del Senado en la Cámara de Diputados.

Proyectos archivados

Dos meses después, la senadora por La Rioja, Mirta Luna, presentó un tercer proyecto, realizado sobre la base de la anterior media sanción. Pocos días después, la senadora por Río Negro, Magdalena Odarda, presentó un cuarto proyecto. Fusionados, obtuvieron la media sanción en Diputados. En marzo de 2018, también perdió estado parlamentario.

Entre marzo y junio de ese año, se presentaron tres proyectos más, pero ninguno logró obtener media sanción en sus Cámaras correspondientes. En julio de 2019 la Corte Suprema de Justicia emitió un fallo histórico que protege los humedales pero, a comienzo de 2024, aún se espera una normativa que garantice su permanencia en el tiempo. (InfoGEI)Ac

Deja una respuesta