Erradicación de villas: avanza la urbanización del barrio San Pablo

Se mudaron más vecinos a los complejos de unidades de esa zona de El Talar. En un mes y medio estará listo otro de los edificios para trasladar a más familias, en un proceso de transformación histórico que abarca a más de 300 familias del barrio.

El Barrio San Pablo vivió una experiencia emotiva, ya que otro grupo de familias se mudó desde sus precarias viviendas a las unidades de departamentos que se construyen desde la Fundación Madres y apoyo del Municipio de Tigre, con su plan integral de erradicación de villas y asentamientos precarios, a través de una urbanización gradual de esta zona.

La iniciativa, denominada “Sueños Compartidos”, ya había logrado que a mediados del año pasado un grupo de doce familias lograra trasladarse a la primera unidad que se construyó. La nueva jornada comenzó – mediados de julio – cuando los vecinos mudaron sus pertenencias a los nuevos departamentos, para dejar despejada la zona donde se ubicaban sus anteriores viviendas, que fueron demolidas para dar paso a la próxima etapa del plan de urbanización.

Con la presencia del Intendente Sergio Massa, de la edil Malena Galmarini y del presidente del HCD, Julio Zamora, se mostraron más resultados del programa de urbanización de esos asentamientos precarios, que permitirá la construcción de 300 viviendas para las familias de San Pablo, con una inversión de 56 millones de pesos. Durante todo el día, los nuevos residentes de esta flamante urbanización mudaron sus pertenencias a las nuevas viviendas.

El proyecto de Madres de Plaza de Mayo construye además calles amplias provistas de alumbrado público, en espacios aireados, más bajos que los edificios que se construyeron en los años 70, que dan más espacio al ingreso de luz. El proceso de traspaso de vivienda se realiza a través de una metodología de mudanza asistida, que permite que el cambio social de esas personas pueda ser monitoreado desde el Municipio.

Las unidades de este edificio poseen un solo cuarto, y las que se inaugurarán dentro de un mes y medio tendrán dos habitaciones. Todas vienen equipadas con cocina, termotanque, artefactos de baños, mesas y sillas, camas y hasta cortinas.

Los vecinos cuentan con un tutor para que los acompañen en la transición. Para muchos vecinos fue su primera experiencia laboral y a lo que apunta la iniciativa es al aprendizaje de un oficio, pero además a contar con una dirección real, ya que muchos de ellos solían decir que vivían en un pasaje o en un pasillo. Hoy el objetivo es que al contar con un número y un piso real construyan su propia identidad barrial.

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