Desde hace más de una década, tanto nuestro país como Chile están trabajando en la recuperación de este animal prehispánico. Ahora también los uruguayos iniciaron su crianza. Esta gallina pone huevos azulados y verdosos.

        Un grupo de antropólogos chilenos, en el 2007, anunció el descubrimiento de huevos de gallina en el sitio arqueológico prehispánico El Arenal, en la península de Arauco, sur de Chile. El análisis del ADN demostró que son similares al de gallinas polinésicas y la datación por carbono 14 estableció que llegaron a la zona un siglo antes que los españoles. Se presupone, entonces, que las gallinas mapuche, que ponen huevos azul-verdosos, podrían tener su origen en el intercambio entre araucanos y polinesios, un pueblo que surcó todo el Océano Pacífico. Posteriormente, desde el sur se expandió por todo el continente.

        Las gallinas mapuche son de un negro brilloso, blancas o azules; se conocen dos variedades: la collanca, palabra mapuche que significa “falta de” y justamente denomina a una gallina que no tiene cola y la ketro, que se destaca por unos copetes plumosos a cada lado de la cabeza. Son aves acostumbradas a regiones áridas con climas fríos y ventosos. Sus huevos, azules y verdosos, tienen cáscara más dura que los convencionales por lo cual se conservan más tiempo y se rompen menos.

        A raíz del lanzamiento de un proyecto nacional de recuperación de especies animales, en 2006, las agencias del Inta de Mendoza, Comodoro Rivadavia y Zapala decidieron iniciar el rescate de esta gallina que muchos consideraban perdida.

        Los técnicos del Inta apuntan a preservar la especie por su valor cultural. En la zona de Cushamen se encontraron con familias que las reproducían para uso doméstico.

        La especie llegó también al Uruguay. “Es una raza que está en plena recuperación. Para su crianza tenemos en cuenta el bienestar animal. Nosotros recién empezamos con la gallina mapuche. Lo hacemos por amor a esta raza”, comentó Danilo, un joven productor uruguayo que integra el colectivo Sembrando Soberanía, del Municipio de Atlántida. Danilo destacó la labor que se está realizando tanto en Argentina como en Chile por la recuperación de esta especie autóctona. Asimismo, precisó que, al igual que la llama o el cuis, la gallina mapuche es un animal doméstico prehispánico y lo que atestigua esto es que “en lengua mapuche existía, antes de la llegada de los españoles, la palabra gallina que es ‘achaguar’”. Danilo y Pablo Marrero presentaron sus gallinas en el evento Atlántida Jardín, un espacio pensado para promover el cuidado del ambiente y todos los emprendimientos que cuiden la vida.

        Sin duda, el intercambio comercial y cultural entre los pueblos se ha dado siempre, incluso con el respeto que no supieron tener los europeos.

Por Mónica Carinchi