La Virgen María del Rosario de San Nicolás peregrinó en Tigre

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Todos los 25 de septiembre se recuerda y se realizan homenajes y peregrinaciones, conmemorando la aparición de la Virgen en la ciudad de San Nicolás en 1983 a una sencilla mujer llamada Gladys Motta.

Ayer, en la ciudad de Tigre, en donde hay una réplica de esta Virgen, se realizó una peregrinación por las calles de esta ciudad.

Estuvieron presentes, el obispo de San Isidro, Monseñor Oscar Ojea, el padre Juan Martín Dilernia, párroco de la parroquia San Francisco y uno de los organizadores de la peregrinación.

Julio Zamora, Presidente del Consejo Deliberante del Tigre, presente en el lugar, dijo que “es muy importante acompañar a los fieles en esta peregrinación que tantos seguidores tiene en Tigre”.

Juan Martín Dilernia, Padre de la Parroquia San Francisco y uno de los organizadores de la peregrinación, comentó: “Hace 25 años tenemos esta réplica de la Virgen del Rosario de San Nicolás. Fue una movida de la misma gente de la comunidad que iba mucho a San Nicolás cuando empezó el movimiento de la virgen y quisieron tenerla cerca y la trajeron para acá. Como hoy es el día de la primera aparición que ella tuvo, el 25 de septiembre se celebra especialmente y nos pareció bueno que la gente no tuviera que ingresar al templo para poder verla, rezarle. Entonces decidimos llevarla a un lugar público. El año pasado, que fue domingo, estuvimos en el puerto de frutos, se acercó mucha gente y hoy estuvimos todos el día en la estación, aunque era un día frío pero igual mucha gente se acercó. Se han repartido más de 5 mil rosarios, estampas e imágenes de la virgen. Ahora la vamos a llevar hasta su altar, acá en el templo, en la parroquia Nuestra Señora de Luján y vamos a tener una misa pidiendo por toda la comunidad de Tigre, que nos siga acompañando, bendiciendo”.

“Realmente tiene algo especial la virgen. Hace un mes se empezó llevando una imagen más pequeña a cada casa, a lo que es Tigre Centro. Hay 50 misioneros con una imagen, que recorren casa por casa con una caja llena de deseos, pedidos a la virgen y hoy las llevamos a la misa de esta tarde. La virgen sola tiene su poder para abrir el corazón, incluso a mucha gente que no participa de la vida de la iglesia pero que con la virgen se acerca un poco más. Lo que necesitamos todos es que la iglesia se acerque a la gente, y es lo que intentamos hacer en este caso”, explicó Dilernia.

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