Señores del Periódico Actualidad de Tigre
Demolición de casas centenarias
En Tigre parece que pedazos de nuestra historia han sido robados., sin que nos diéramos cuenta. Hay ciertos lugares que ya no están más, esos lugares eran testigos mudos de nuestro andar.
El progreso trae muchas cosas, una de ellas es un apetito voraz que no ve lo que está devorando a su paso.
Aquí se devoró a varios edificios centenarios que fueron construidos por el 1900, cuando la Argentina era construida y edificada por los primeros inmigrantes, esos que dejaron su impronta en esos lugares en donde el olvido parece regodearse.
La escena se repite una y otra vez en todo el virreinato de la zona norte. La saga de demoliciones empezó hace tiempo, el caso más emblemático es de la Casa Cobo-Anchorena, conocida como la sede del Club Tigre, que fue demolida a principios de 2008. Fue un monumento histórico, de estilo italianizante, se alzaba justo al cruzar el puente del Río Tigre, entre Lavalle y Libertador. Hoy, un predio desolado, está cubierto de chapas y carteles para tapar los escombros que quedan como evidencia de este homicidio a la memoria.
A lo ocurrido a la sede del Club Tigre se le puede sumar el idéntico destino de otros edificios históricos tigrenses en cuyo terreno se erigen hoy, soberbias torres. Uno de los casos lo constituye la casa del doctor Valverde, en la que durante mucho tiempo funcionó un laboratorio de análisis clínicos. Los vecinos recuerdan a la mujer que les abría la puerta a los pacientes con un guardapolvo de cocina almidonado.
De otras solo queda un débil recuerdo, como por ejemplo la casa de la familia Zavarro, en España al 400, que poseía en su frente extraños diseños masones. Unas cuadras más arriba, al 600 de la calle, había una casa de estilo francés que poseía en su portón un pequeño techo de rejas en forma de arco.
Los edificios que quedan en pie resisten pero saben que resistencia es efímera, poco cuesta saber quién ganará la batalla.
María Alejandrina Bujalis
Docente y estudiante de Comunicación Social
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