El vapor Bernardino Rivadavia

, Historia

Historia del Partido de Tigre – Parte LXXIX

En 1913, Navegación Isleña incorpora el vapor Bernardino Rivadavia constituyendo un hito para el crecimiento del transporte fluvial entre el continente y las Islas. Con la posibilidad de transportar 200 pasajeros, la embarcación era la de mayor capacidad de la región y contaba con los adelantos mecánicos más modernos de la época. Fue el primer buque propulsado por un motor diesel.

 

        A fines del siglo XIX y principios del XX fueron surgiendo numerosos emprendimientos de transporte de cargas y pasajeros (algunos brindaban además servicio de correspondencia). Los viajes que partían de Tigre y de San Fernando, se intensificaban entre diciembre y marzo a raíz del mayor auge de la producción en las Islas y por el aumento del flujo de personas. “En la zona del Canal se acrecentaba el movimiento día a día y nuevas unidades se incorporaban al tráfico fluvial” (1).

        La empresa Navegación Isleña, a través del Dr. José Luciano asociado con Nicolás Ambrosoni, en 1912 manda a construir el vapor Bernardino Rivadavia “que iría a satisfacer las exigencias de una época que ascendía al progreso” (2).

        El vapor se construyó en el histórico corralón y ferretería “De Marzi y Hnos”, que estaba ubicado sobre la calle Colón de San Fernando. Al casco de acero remachado se le colocó un motor Otto Deutz que se importó desde Alemania. Fue toda una novedad para la época porque fue la primera embarcación propulsada por este tipo de motor diesel. Tenía dos cubiertas, una amplia cámara, camarote y capacidad para transportar con comodidad a 200 pasajeros. Se botó y tuvo un viaje inaugural en septiembre de 1913. Entre los pasajeros famosos que viajaron arriba del Rivadavia están Carlos Ginaca y el Dr. Adolfo Arnoldi.

        El motor Otto Deutz, que no precisaba de encendido eléctrico, generaba un gran entusiasmo entre interesados y curiosos. Hasta el momento, los motores funcionaban por el sistema de explosión y el diesel incorporaba la combustión interna.

        El aviso publicitario que promocionaba los paseos de “Navegación Isleña” en el vapor Bernardino Rivadavia decía:

 

“Navegación Isleña (S.A.), antigua flota de J. Luciano. Excursiones para la familia. El cómodo vapor “Rivadavia” efectúa los domingos muy interesantes excusiones por los tranquilos y hermosos arroyos del Delta… El paseo está amenizado por una selecta orquesta…” o “Cena en el recreo Tres Bocas de Ferrando Hnos. El vapor “Rivadavia” sale de la Estación Tigre (eléctrico) a las 20 horas, regresando a las 23 horas”.

 

Extraído de Pereyra, Pablo, “Desde el vapor”, Ediciones del Eclipse, Buenos Aires, 2009. Pág. 26.

 

Fuentes:

– Luciano, Darío, “Navegación Isleña 1900-1967”, Instituto de Estudios Históricos de San Fernando de Buena Vista, Buenos Aires, 1999.

– Pereyra, Pablo, “Desde el vapor”, Ediciones del Eclipse, Buenos Aires, 2009.

 

1 Luciano, Darío, “Navegación Isleña 1900-1967”, Instituto de Estudios Históricos de San Fernando de Buena Vista, Buenos Aires, 1999. Pág. 28.

2 Op. Cit. Pág. 28.

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