El Municipio de Tigre los inspeccionó y clausuró tras encontrar roedores muertos y excremento de esos animales entre otras graves anomalías. Además se había roto sistemáticamente la cadena de frío de los productos.

La clausura fue impuesta por la Dirección General de Bromatología de la Subsecretaría de Control Urbano contra el autoservicio “Vital” ubicado en Avenida Hipólito Yrigoyen 2420, entre España e Italia.

La determinación se vio sustentada en el hallazgo de anomalías en la conservación de los productos alimenticios por el funcionamiento inadecuado de parte de sus sistemas de Refrigeración que tuvieron como consecuencia productos no aptos para el consumo por encontrarse en mal estado al no mantener la correcta “Cadena de Frío”.

Los inspectores del Municipio de Tigre descubrieron altas concentraciones de excremento de roedores en los sectores de depósito de mercaderías y el macabro hallazgo de restos cadavéricos de varios individuos de esta especie, elementos altamente contaminantes por ser vectores de especies virales y bacterianas altamente perjudiciales para la salud de los vecinos tanto por contacto directo como a través del consumo de alimentos en mal estado.

Además, se detectó anomalías en las condiciones de envasado deficientes de varios productos que puede alterar su estado de conservación y en ciertos casos el contacto con agentes contaminantes.

Ante ello, la comuna dispuso el decomiso preventivo y destrucción de alimentos perjudiciales para la salud.