El jueves se registraron 24 puntos de quema en la isla Victores y otros tres en la Nueva Isla, ambas ubicadas frente a San Pedro en la Provincia de Buenos Aires cuyo gobierno decretó a principios de diciembre y por 180 días la “emergencia “ambiental”.

        La Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto de la Ley de Manejo del Fuego y, días atrás, la Provincia de Buenos Aires decretó la “emergencia ambiental” por 180 días en la zona del delta del río Paraná para los distritos de San Nicolás, Ramallo, San Pedro, Baradero, Zárate, Campana, Escobar, Tigre y San Fernando.

        Sin embargo, las medidas que tomaron y proyectan no acabaron con el problema. Según publicó laopinionsemanario en lo que va del año, en todo el delta se registraron 38.600 focos hasta el 9 de diciembre. Hasta agosto, fueron 12 mil por lo que en los últimos meses del año las quemas se intensificaron.

        Esta semana el fuego volvió a hacerse presente y el humo, por acción del viento norte, llegó a la ciudad de San Pedro y alertó a vecinos que reportaron la situación desde diferentes puntos. Los incendios fueron en isla Victores y Nueva Isla, ambas ubicadas frente a San Pedro y en territorio bonaerense. En la primera se registraron 24 focos mientras que en la otra, a donde el fuego llegó después, otros tres.

        El decreto de “emergencia ambiental” prohíbe la quema de pastizales y suspende “toda autorización o permiso de quema de vegetación en la zona declarada en emergencia ambiental”.

        Además, establece la creación de un Comité Interministerial de Emergencia del Delta (CIED) para articular medidas de prevención, control y mitigación de los efectos producidos por los incendios y de identificación catastral de las zonas afectadas; y que el Organismo para el Desarrollo Sustentable (OPDS, autoridad ambiental provincial) y el Ministerio de Seguridad elaboren en conjunto un Plan de Manejo del Fuego para el delta bonaerense.

        Por último, la Ley de Manejo del Fuego tiene como fin impedir por 30 años la realización actividades agrícolas, inmobiliarias o de cualquier otro tipo que sean distintas al uso que la superficie tenía al momento de iniciarse un incendio. Su propósito es terminar con los incendios forestales y de pastizales que en su gran mayoría son provocados por la acción humana. (InfoGEI) Mg