La basura, un problema de todos

Cooperativa Creando Conciencia, al cuidado del ambiente y la inclusión social. La cooperativa está llevando adelante la capacitación de los vecinos para la futura recolección diferenciada que implementará el Municipio de Tigre. La experiencia exitosa de esta empresa social fue reconocida por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y, también, por el OPDS.

 

Cuando una trabajadora ríe, sonríe, se entusiasma al dar explicaciones sobre su tarea y se manifiesta consustanciada con lo que hace, se puede decir que está conforme e, incluso, feliz con su trabajo. Éste es el caso de Magalí Arredondo, integrante de la cooperativa Creando Conciencia, de la localidad de Benavídez.

“Hace 5 años que estoy en la cooperativa; cuando empecé, algunos me decían ‘¿vas a trabajar con la basura?’, sí, yo tenía necesidad, tenía 2 hijos. Comencé en la cinta, separando los residuos, fui aprendiendo, me fui comprometiendo. Cuando surgió el tema de las charlas para el Municipio, me dijeron que yo podía hacerlo porque soy la más charlatana. Me gusta hacer esto, veo que la gente se va interesando. Ahora quiero estudiar licenciatura en gestión ambiental, porque estoy convencida de que vamos a seguir creciendo”.

El crecimiento de la cooperativa no sólo se expresa en toneladas recicladas, que van aumentando año tras año, sino también en el equipamiento que han ido comprando (máquinas, camiones) y en los reconocimientos a nivel nacional y provincial. “Tuvimos una teleconferencia con la Ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, que nos dio el certificado de empresa socialmente responsable”.

Por otro lado, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) los ha autorizado a firmar el Certificado de Tratamiento de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), que será exigido a los grandes generadores de residuos que, desde ahora, deben realizar un plan de gestión diferenciada de los RSU. Es decir que empresas, hoteles, supermercados, barrios cerrados deben contratar el servicio que asegure el cumplimiento de la Ley de Gestión Integral de RSU; mientras tanto, es esperable que los Municipios hagan lo propio con los residuos domiciliarios. Como, aparentemente, el Municipio de Tigre ofrecerá el servicio de recolección diferenciada en Benavídez, Don Torcuato, Los Troncos y Pacheco, ha solicitado a la cooperativa que dé charlas informativas a los vecinos.

 

Lavar y separar

“Las charlas sobre reciclado empezaron en el barrio Baires; en marzo se dieron bastantes, en mayo hay algunas, pero se va a retomar con fuerza después del mundial”, contó Magalí.

A las primeras reuniones concurrió un promedio de 15 personas; en las últimas hubo unas 30. “Todo es prueba y error y de los errores se va aprendiendo, así que el Municipio – encargado de la promoción y difusión – se dio cuenta de los errores y fue mejorando. Para la charla de Los Troncos, la delegada trabajó mucho y la gente fue, ésa era la articulación que faltaba porque el intendente no puede ir casa por casa invitando a participar. Cada uno tiene su rol”.

En las charlas, ¿en qué ponés el acento? – “Especifico que residuo no es lo mismo que basura, por eso es muy importante separar en origen. Para la gente, en general, todo es basura, pone todo en la misma bolsa y chau. Nosotros explicamos que, dentro de la basura, hay residuos lo que significa que tienen una potencialidad, es decir que pueden ser reutilizados o reciclados, o sea, convertirse en un producto nuevo. Pero si se tira todo junto, el residuo no puede ser reciclado porque se contamina. Por ejemplo, si el papel se moja con yerba, ya no sirve; si los envases de plástico quedan con restos de comida, no sirven; en este caso, los residuos pasan a ser basura. Entonces hay que hacer dos cosas: lavar los envases y separarlos, en una bolsa poner los residuos y, en otra, la basura”.

¿Qué preguntas hace la gente? – “Ay! ¿esto se recicla? Hay muchas cosas que la gente no sabe que se pueden reciclar”.

¿Qué cosas se reciclan? – “Las botellas de plástico, todas. El vecino tiene que hacer el esfuercito de enjuagarlas, dejarlas secar y después ponerlas en una bolsa aparte, tengan o no separación diferenciada en la zona, porque los cartoneros que pasan por la puerta de sus casas no merecen estar revolviendo las bolsas de basura. Además todos se enojan cuando el cartonero abre las bolsas y deja todo tirado. Para que eso no pase, hay que tomar el hábito de separar”.

Siguiendo con la enumeración, insistió en que todo debe lavarse: “Las latas se reciclan todas. El tetrabrik, los sachet, los potes de yogur, de postrecitos, es necesario que se laven y se pongan a secar y luego van a la bolsa de residuos. Esto es necesario que se haga en el hogar porque se gasta poca agua; en cambio, si la empresa recicladora los tiene que lavar, como gasta litros y litros de agua, no le sirve, entonces no los recicla, van al relleno sanitario. También es un tema de higiene para el trabajador que está haciendo la separación. Por otro lado, es probable que en el hogar no se junte una bolsa de reciclables por día, así que, al lavarlos, se evita que se junten moscas, olores. En nuestra planta no hay olor, tampoco moscas, porque las familias que trabajan con nosotros ya tomaron la costumbre de lavar todo lo que luego se trae acá”.

El vidrio se recicla, aunque esté roto, pero hay que tomar la precaución de envolverlo bien para que los trabajadores no se lastimen. Papeles, cartones, cajas, se reciclan, pero hay que evitar que se mojen; todas las bolsas de plástico también se reciclan.

Hay cosas que no se reciclan: “La cerámica y porcelana son consideradas cascotes; las bombitas y tubos de luz no se reciclan. Para el telgopor, por ahora, casi no hay mercado y nosotros no tomamos residuos que después no podamos reinsertar”.

¿Te encontrás con gente que no sabe nada? – “Sí, hay desconocimiento; pero en zona norte, la gente sabe que la basura va al Ceamse, ya sea porque lo escuchó o porque vive cerca y siente el olor”.

Para que no queden dudas, Magalí muestra imágenes de las montañas de basura del Ceamse. “Nosotros también somos responsables de que esa montaña exista, por eso tenemos que tomar la iniciativa y hacer algo”. Inmediatamente recordó una experiencia: “Hace un tiempo. Un grupo de gente me contó que estuvieron levantando firmas para que no pusieran un Ceamse cerca de sus casas. Yo les expliqué que, si se siguen manejando los residuos como hasta ahora, tendrán que abrir más plantas de enterramiento. ¿Cuántas personas habrán firmado? Mil, si esas mil personas empiezan a hacer algo para reciclar los residuos, pueden evitar que se abra otro Ceamse. Si no cambiamos la manera de tratar los residuos, ¡pobres nuestros hijos!”.

En las charlas también informan que el vidrio tarda 4 mil años en degradarse; los envases de plástico entre mil y 4 mil años. “Imagínense los millones de botellas de plástico que hay en el Ceamse! Encima están aplastadas, así que no les llega el oxígeno, por lo tanto tardan más todavía”.

 

Las 3 R

“Nosotros también incentivamos a que se reduzca el consumo. La gente puede ir a hacer las compras con su propia bolsa o con changuito, que ahora son relindos. Hay que tratar de usar botellas retornables. Cuando uno va a comprar un paquete de galletitas, no hay que pedir bolsita. Un envase que nos gusta, podemos usarlo como maceta, portalápiz”.

Es decir que debemos reducir el consumo, reutilizar lo que podamos y reciclar los residuos. Asimismo, cuando nos ofrecen de bolsas de plástico para un artículo que ya está empaquetado, debemos rechazarlas.

Permanentemente hay que recordar lo que dijo Adrián Sciortino, otro trabajador de la cooperativa: “El problema de la basura empieza cuando la bolsa se pone en la calle. ¿A dónde va esa bolsa? ¿qué pasa si los residuos no se reciclan? Nosotros pensamos que tenemos que empezar de abajo para modificar algo”.

 

Normativa 367

Como desde arriba han advertido que llegó la hora de actuar, Adrián Sciortino se está capacitando en el OPDS para aplicar la nueva reglamentación que determina que los grandes generadores deben procesar los residuos que generan.

“Hasta ahora nosotros íbamos a ofrecer nuestro servicio; pero, a partir de la puesta en práctica de la normativa 367, los grandes generadores nos están llamando, aunque tenemos un problema porque nos dicen ‘cómo me vas a cobrar el servicio si vos vendés la basura?’ nosotros cobramos la logística, el chofer, dos personas capacitadas con todos los papeles al día, la descarga en nuestra planta, la separación y clasificación de los materiales, el traslado al Ceamse de lo que no se puede reciclar y la certificación”.

Es útil recordar que a Transporte Olivos se le paga todos los días para que retire la basura de la puerta de las casas y la lleve al relleno “sanitario”.

La normativa 367 incentiva la contratación de cooperativas de cartoneros o recicladores, “se reconoce a las cooperativas, se valoriza nuestro trabajo, se le da la entidad que corresponde”, aseguró Edgardo Jalil, presidente de la cooperativa Creando Conciencia.

“Hay que minimizar el impacto negativo que tiene llevar la basura al Ceamse. La provincia está actuando con los grandes generadores; en la ciudad, a los edificios les llegará su turno a través de ordenanzas municipales”.

Obviamente es necesario que todos los funcionarios, nacionales, provinciales y municipales se pongan a trabajar sistemática y seriamente en el tema y reconozcan, por ejemplo, que “centralizar la basura es un problema y el Ceamse es fiel reflejo de eso; cada localidad debe tener una planta de reciclaje, de esta manera se genera trabajo genuino. Tigre centro tiene que tener un lugar para instalar una planta de reciclaje”. Ya no es posible seguir viendo a los cartoneros revolviendo la basura, es necesario que la gente se organice en cooperativas, se capacite, deje los carros tirados por caballos, tenga un lugar limpio donde acopiar el material y que el Municipio colabore con lo que sea necesario; parte del presupuesto que se paga a Transporte Olivos para que recoja la basura puede ser puesto al servicio de esta transformación. Además también hay que buscar soluciones para la basura húmeda, como el compostaje o el biogás.

“Como vecinos no podemos quedarnos con los brazos cruzados, cada vez hay más gente que busca lugares para llevar sus residuos. Nosotros pusimos un ecopunto en la puerta de la delegación de Benavídez, las dos primeras semanas no pasaba nada, dijimos ‘nos equivocamos’, pero de a poco se empezó a llenar. Empezamos retirando una vez por semana, después dos, después tres, ahora ya estamos yendo todos los días, de lunes a sábado porque estalla. Incluso algunos vecinos nos cuentan que algún recolector pasa y se lleva algo, la gente se enoja un poco, pero a nosotros nos da gusto porque ese hombre sabe que ahí va a encontrar el material en condiciones. Agradecemos a los vecinos que se toman el trabajo de juntar las cosas y llevarlas”, dijo Edgardo, que es un apasionado del tema.

 

Congreso Internacional de Residuos Sólidos Urbanos

Entre el 24 y 26 de abril se realizó, en La Plata, un congreso internacional sobre residuos urbanos, organizado por OPDS. Hubo participantes de Europa y de toda América. Entre los países vecinos, Uruguay contó su experiencia de tratamiento en Montevideo y también en Flores, una pequeña localidad que recibió un subsidio europeo para instalar una planta de tratamiento. Brasil es el país que está un paso adelante nuestro, ya que muchos municipios vienen contratando, por ejemplo, a cooperativas de cartoneros, generando inclusión social y trabajo genuino.

“En Argentina no estamos tan mal, todas las provincias tienen algo, pero todavía estamos viendo quién cubre los gastos de logística. Lo que nosotros advertimos es que debe haber un fuerte compromiso para capacitar a los vecinos, a los estudiantes, no puede ser que no podamos entrar a un colegio para dar una charla de separado en origen porque el tema no está en la currícula; es fundamental que los chicos adquieran estos conocimientos. Hay que hablar en serio del problema de la basura, no se puede hacer una campaña diciendo que la basura tapa la alcantarilla cuando llueve, ese problema lo tenemos porque los desagües están para el diablo. El problema real es que no se puede seguir enterrando la basura”, dijo el apasionado Edgardo.

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