El tema de la basura ocupa la agenda de funcionarios, legisladores, investigadores y la población toda que ve, con alarma, que día a día el ambiente se deteriora más y poco se hace desde los ámbitos políticos para revertir esta situación.
En nuestro país se eligió, durante la dictadura, enterrar la basura compactada, lo que se dio en llamar relleno sanitario. Este método exige grandes extensiones de tierra, que van en aumento según aumentan los desechos, generando cada vez más inconvenientes a la población aledaña a esos lugares. Este es el caso, entre tantos, de los vecinos de Don Torcuato que viven cerca del Relleno Sanitario Norte III.
A fines de enero, el intendente Sergio Massa presentó el programa SE PA RÁ tus residuos y, en su discurso, anticipó el cierre del Norte III a fines de junio de este año. ¿Será así?
Dónde se llevará la basura es la pregunta que quedó flotando. En entrevista con este medio, el Secretario de Control Urbano y Ambiental, Carlos Vittor, aseguró que “en Tigre no hay más extensiones de contratos; el que está en vigencia es de 2008 cuando se fijó una delimitación de no avanzar más allá de 1200 metros del límite residencial de Don Torcuato y esto se está cumpliendo”.
El reciente programa de reciclado apunta “a generar menos basura” y, en este sentido, Vittor aclaró: “Los residuos se convierten en basura si no los administramos bien. Hay muchos residuos que pueden reinsertarse en un ciclo productivo, generando un montón de ventajas, como ahorro de energía, ahorro de recursos naturales no renovables. Nosotros apuntamos a disminuir la disposición final en relleno sanitario”.
Efectivamente, los residuos reciclables se llevan a las plantas sociales de reciclado ubicadas dentro del CEAMSE, pues “el Municipio no tiene interés económico sobre los residuos sólidos, por lo tanto no tenemos necesidad de ponernos a desarrollar plantas. Tenemos que usar la capacidad instalada, que hoy son las plantas de CEAMSE, mañana… veremos”, señaló el entrevistado.
El programa SE PA RÁ tus residuos tiene dos patas: la logística, a cargo del Municipio, y otra que se apoya en la colaboración y responsabilidad, por ahora, de los torcuatenses.
Empujar el cambio
El esquema piloto arrancó en un sector de Don Torcuato; se basa en la separación en origen y la recolección diferenciada que sigue realizando Transportes Olivos. “Los camiones son los mismos camiones compactadores. La diferencia es que, cuando llevan húmedos, compactan al máximo y, cuando llevan secos, hacen una compactación mínima”.
Los sólidos, o sea los residuos sólidos urbanos, son retirados lunes y jueves. Los lunes, los vecinos deben sacar – en bolsas provistas por el Municipio – todos los plásticos: bandejas, vasos, telgopor, botellas y otros envases de plástico. Los jueves, en las mismas bolsas, se retiran papeles, diarios, revistas, cartones, vidrios, trapos, metales, latas.
Todo esto se lo llevará el camioncito o los recuperadores urbanos, es decir quien llegue primero. “Nuestra intención es promover un esquema de convivencia entre el recolector urbano y el vecino; estamos armando un coto de caza para ellos, porque lunes y jueves, en esa zona piloto, se sacan los reciclables embolsaditos. Queremos que la actividad del recolector sea prolijita, conservando la higiene urbana, el buen vínculo con el vecino. A nosotros no nos molestan en la medida en que no molesten al vecino”, sostuvo Vittor.
Sería conveniente que los recuperadores trabajen de manera cooperativa – “Por supuesto, porque organizados le sacan otro valor al material. Estamos dispuestos a ayudarlos en el mediano plazo porque hay que tener volumen y nosotros recién empezamos, hasta el 7 de febrero se recaudaron algo más de 10 toneladas”, especificando que un tercio corresponde a la primera semana y los otros dos tercios, a la segunda. Esto indicaría la colaboración de los vecinos, que también presentaron sus quejas, ya que, a algunas zonas, no llegaron las bolsas.
“Debemos andar en los 100 reclamos, no es ni un 2% de la población afectada. Estamos pensando en organizar de otra manera la distribución. Damos las bolsas para empujar al cambio”.
¿Cómo irá ampliándose el plan piloto? – “Ya tenemos la presión de extenderlo al resto de Don Torcuato. Nos organizamos con las rutas de recolección de Transportes Olivos. Hay una ruta, pegada a la zona del plan piloto, que está haciendo separación en origen sin que nosotros estemos preparados para hacer la recolección diferenciada. La ampliación del servicio la vamos a hablar con Transportes Olivos porque ellos tienen la experiencia diaria de recolectar la basura, con lo cual conocen la calle”.
Como todos sabemos, no son los únicos que tienen la experiencia de recolectar basura, también la fueron adquiriendo los famosos cartoneros, que no hacen huelgas, no generan presión ni se llevan un altísimo porcentaje del presupuesto municipal y podrían ser incluidos en este programa, transformados en cooperativas de recicladores, produciendo, de esta forma, empleo genuino.
Además de la recolección con los camiones, Vittor anunció que “en breve, la voluntad es dotar a todo el distrito de puntos verdes, fijos y móviles. Esto es ofrecerle a los vecinos la posibilidad de desechar residuos que reingresen en un esquema de reuso o reciclado, generando menos basura”.
El éxito del programa no puede quedar librado a la voluntad de los vecinos, ¿habrá penalidades para quien no cumpla con la separación? – “Podría ser. No es una cuestión fácil, porque habría que identificar claramente. Evaluamos esto y lo pensamos por el lado de los premios para el que tiene buen comportamiento. La línea es hacerlo comunitariamente, es decir que todo el barrio se ponga de acuerdo en hacer las cosas bien para que les hagan un descuento en las tasas. En nuestra ordenanza fiscal impositiva está previsto hacer descuentos sobre la tasa. Hay que instrumentarlo”.
Ecotasas
Hace ya un tiempo, en el mundo entero, se vienen promoviendo los “impuestos verdes”, o sea aquellos que gravan las actividades que dañan el medio ambiente. En el discurso de presentación de SE PA RÁ tus residuos, Massa habló de las ecotasas. “Hay varias, pero dos son las más significativas”, dijo Vittor. “Por un lado, una contribución que se establece sobre las industrias, comercios y servicios que generan residuos (líquidos, gaseosos o sólidos) que, por calidad o volumen, no son asimilables a los domiciliarios. Esta contribución ya está reglamentada, es un 3% sobre la tasa de verificación de industria y comercio (anteriormente, seguridad e higiene)”.
Esta tasa puede disminuir ese porcentaje o, incluso, llegar al 500% dependiendo de los parámetros de contaminación de las empresas. “No nos interesa recaudar, nos interesa que se internalice la idea del cuidado del medio ambiente”, recalcó el funcionario.
La otra tasa es sobre envases no retornables y afines: tetra pak, pet, aerosoles, latas. “Los envases, convertidos en basura, se municipalizan, porque el costo que implica ese envase no recuperado, lo tiene que asumir el Municipio. Entonces se estableció una tasa fija por cada uno de esos envases que se comercialice en nuestro distrito a través de distribuidores o cadenas mayoristas locales”. En este caso también habrá premios y castigos, pues en la medida en que las empresas recuperen los envases, habrá una compensación. “Además, los residuos reciclables son de la empresa y los puede comercializar”.
Otro problema importante son los pañales descartables y, por supuesto, también se busca que “se involucren los fabricantes”.
Todavía esta tasa no está implementada, pero el Secretario prometió que pronto “habrá novedades”, puesto que, terminadas las rondas de consulta con los interesados, comenzarán a brotar los “puntos verdes” donde la población podrá dejar los envases.
Lo recaudado por las ecotasas todavía no tiene destino fijo, una posibilidad son las campañas de concientización. Pero… cuidado!, los folletos son basura, las pegatinas ensucian las paredes, las pantallas gigantes generan contaminación visual y pueden causar accidentes.
Sin lugar a dudas, la presión pública es la que obliga a tomar decisiones políticas que den respuesta a un tema tan delicado, pero la separación y recolección de residuos es sólo una etapa de un complicadísimo proceso que forma parte de un modo de vida basado en el despilfarro y el uso depredador de la naturaleza. Repensar nuestras necesidades puede ser una forma de comenzar a revertir este problema.
Entre los pedidos de los vecinos de Don Torcuato en relación al Relleno Sanitario Norte III, se encuentra la preservación de un sector denominado La Tosquera. Hace ya años, algunos vecinos iniciaron acciones a nivel provincial para lograr que dicho lugar sea transformado en una reserva natural. Según el Secretario de Control Urbano y Ambiental, el Municipio siempre acompañó este requerimiento. “Primero se trató de que la tierra fuera cedida. Se planteó el tema ante Parques Nacionales, pero no obtuvimos respuesta. Ahora se plantea comprar la tierra para darle el destino que reclaman los vecinos”. Parece ser que el pedido choca con cuestiones estratégicas, pues el ejército tiene allí un puesto (¿?). Pero el funcionario insistió en que la vocación es transformar el lugar en un espacio de reserva.
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